ANEURISMAS CEREBRALES
Aneurismas (palabra que en sus orígenes griegos significa ensanchar) son las dilataciones que se producen en paredes arteriales, por defectos congénitos o adquiridos, y que en el curso de su evolución pueden sufrir roturas, originando sangramientos. La sintomatología y gravedad estarán dadas por su tamaño y localización.
El doctor Carlos Suárez Monteagudo, Neurólogo Jefe de la Clínica de Atención a Lesiones Estáticas Encefálicas del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), en Ciudad de La Habana, refiere que los aneurismas generalmente ocurren en las bifurcaciones de las arterias, con mayor frecuencia en los grandes vasos --cerebrales, de la arteria aorta, fundamentalmente-- por ser los que reciben la mayor presión de sangre en el proceso de la circulación sanguínea.
Como los aneurismas intracraneales se encuentran dentro de los más frecuentes, y justamente porque mi interlocutor es especialista en Neurología, circunscribimos el tema de hoy a estos accidentes cerebrales.
--¿Se conocen, doctor Suárez, los factores predisponentes o desencadenantes de esa dilatación de las arterias?
--Pueden ser congénitos por una alteración constitucional de
la capa media de la pared del vaso, o bien secundario a una lesión de su capa más íntima con fragmentación de sus estructuras, debido a lesión inflamatoria o de naturaleza arteriosclerótica, entre las más frecuentes.--¿Un traumatismo perforante, como el producido por una bala o un objeto cortante, darían lugar a un aneurisma?
--Los verdaderos aneurismas intracraneales traumáticos son excepcionales, aunque se pueden producir por una fractura ósea o un trumatismo penetrante.
--¿Y los de origen genético?
--Se alegan factores hereditarios en la formación de los aneurismas cerebrales. Investigaciones sobre su incidencia familiar apoyan esta hipótesis, al encontrarse aneurismas en varios miembros de una misma familia. También se han descrito aneurismas, con similar localización, en gemelos y hasta aneurismas intracraneales asociados a ciertas alteraciones y malformaciones congénitas como el riñón poliquístico. Sin embargo, los casos esporádicos, sin vínculo familiar o hereditario, son frecuentes.
--¿Se relacionan con labores físicas fuertes (digamos, obreros
de la construcción, estibadores), o con tensiones emocionales mantenidas?--Sí, aunque en verdad los agentes responsables de la producción de los aneurismas son controvertidos aún. Se alegan defectos congénitos y cambios degenerativos (adquiridos) de la pared de los vasos, y otras teorías conjugan ambos factores.
--Por la elevada prevalencia de la hipertensión arterial (entre un 25 y un 30 por ciento de la población adulta la padece), quisiera dejara su criterio vinculado a este tema.
--En muchos trabajos científicos realizados no se ha podido demostrar que la hipertensión arterial desempeñe un papel preponderante en la formación de los aneurismas, pero en cambio las elevaciones súbitas de la tensión arterial, como sucede también con los esfuerzos físicos violentos, pueden repercutir de forma más directa en el rompimiento y sangrado de los aneurismas.
--¿Aparecen también como secuela de alguna enfermedad?
--Pueden aparecer no como secuelas, sino más bien como complicaciones en el curso de enfermedades arterioscleróticas, infecciones e incluso neoplasias.
--¿Es mayor o menor la susceptibilidad de padecerlos en
hombres y mujeres?--Es ligeramente superior en las mujeres, aunque muchos investigadores reportan que antes de los 40 años es más común en los hombres. En general, en las mujeres son más frecuentes las complicaciones.
--¿Y en cuanto a su edad promedio de aparición?
--El rompimiento de los aneurismas se origina por lo regular
entre los 35 y 60 años.--¿La presencia de un aneurisma produce algún signo o síntoma específico?
--Generalmente son asintomáticos y se detectan cuando se origina la rotura y, por consiguiente, la hemorragia. En ocasiones se presentan dolores de cabeza con características especiales en su focalización y en su forma de presentación, signos por compresión de algunos nervios craneales por el aneurisma, y en oportunidades vómitos, rigidez de nuca, síntomas que pueden ser reconocidos por el médico en consulta.
--¿Qué consecuencias puede comportar el rompimiento de un aneurisma?
--La hemorragia acarrea una alta mortalidad, y también invalidez de diverso orden.
--¿Es posible adoptar medidas de prevención?
--Sólo en aquellos pacientes en los que se ha diagnosticado el aneurisma antes de que se desencadene una hemorragia.
--¿Algún comentario que considere esencial?
--Decir que entre un 6 y 8 por ciento de los accidentes cerebrovasculares son provocados por rotura de aneurismas. Su incidencia se encuentra en el rango de 11-16 por cada 100 mil habitantes. Un 65 por ciento de estos pacientes evolucionan favorablemente. (2000)