(22 de enero de 2004)
Recibe Fidel a Su
Toda Santidad Bartolomeo, Patriarca Ecuménico
La ceremonia oficial
tuvo lugar en el Palacio de la Revolución donde se celebraron, además,
las conversaciones oficiales
Nidia
Díaz
El
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba,
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, dio la bienvenida a nuestro país
a Su Toda Santidad Bartolomeo, Patriarca Ecuménico de la Iglesia
Ortodoxa Griega. Posteriormente, ambos iniciaron las conversaciones
oficiales que transcurrieron en un ambiente de respeto y
cordialidad. En ese encuentro, el Patriarca expresó su
agradecimiento por la invitación a nuestro país y la cálida
acogida recibida.
En el Palacio de la
Revolución y presidida por las banderas de Cuba y del Patriarcado,
tuvo lugar previamente la ceremonia oficial de recibimiento.
A un lado del salón se
encontraban las delegaciones que asistieron, por Cuba y el
Patriarcado, al acto de bienvenida y a las que el anfitrión y el
distinguido huésped saludaron y con los cuales intercambiaron
palabras.
Conversaciones
oficiales.
Por la parte cubana se
encontraban Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del
Poder Popular; Carlos Lage, secretario del Comité Ejecutivo del
Consejo de Ministros; Abel Prieto, ministro de Cultura; el canciller
Felipe Pérez Roque; José R. Miyar Barruecos, secretario del
Consejo de Estado; Caridad Diego, jefa de la Oficina de Asuntos
Religiosos del Comité Central de nuestro Partido; el historiador de
la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, y Carlos Valenciaga, miembro
del Consejo de Estado.
Por el Patriarcado,
estuvieron presentes Su Eminencia Atenágoras, Arzobispo para
Centroamérica y el Caribe, junto con otras autoridades de la
Iglesia Ortodoxa.
Ceremonia
oficial
de recibimiento.
Poco después de las 7
de la noche de este miércoles 21 de enero había arribado a suelo
cubano, en vuelo de la línea aérea Olympic, el Patriarca
Bartolomeo, quien fue esperado al pie de la escalerilla de la nave
por nuestro Comandante en Jefe, autoridades religiosas y del
Gobierno cubano.
El ilustre visitante
recibió el saludo de un grupo de niños cubanos, quienes le
entregaron hermosos ramos de flores en prueba del respeto de nuestro
pueblo a su visita.
En la losa de la
terminal aérea, más de un centenar de fieles de esa iglesia,
llegados de diversos lugares del mundo invitados para la ocasión,
dieron la bienvenida a Su Toda Santidad a su llegada a La Habana.
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