Los programas de la biotecnología en
Cuba, las aplicaciones biomédicas y sus estrechos vínculos con la
agroindustria fueron presentados hoy a empresarios norteamericanos,
en el Palacio de Convenciones.
El doctor Carlos Borroto, del Centro
de Ingeniería Genética y Biotecnología, intervino durante
la Primera Ronda de Negociaciones Comerciales Cuba-USA 2004, a la
que asisten desde la víspera más de 400 representantes de 172
empresas de 30 estados.
Dedicada a esos temas, dijo, existe
en la Isla una red de 24 instituciones, cuyas prioridades apuntan a
contribuir a la salud pública, la producción de alimentos y lograr
ingresos para el país mediante las exportaciones.
Planteó que en los últimos cinco años
ascendió a 38 el número de productos comercializables, cuantía
calificada de una explosión de la industria, que cuenta con logros
de relevancia mundial como las vacunas contra la meningitis y la
hepatitis B, y el PPG, medicamento eficaz frente al colesterol.
Borroto refirió asimismo el
desarrollo de proyectos que vinculan la agricultura sostenible con
la producción intensiva, y definió a los bioproductos como una
oportunidad única para trabajar juntos, en referencia a otros
campos susceptibles del intercambio, pero restringidos por las
regulaciones del bloqueo.
Estos logros y en los otros muchos en
los cuales se trabaja, tras un modelo de buscar artículos únicos,
son el resultado de las inversiones de Cuba en materia de educación
en aras de disponer de recursos humanos altamente calificados,
destacó.
Pedro Álvarez, director de Alimport,
la empresa cubana importadora de alimentos, agradeció las
intervenciones de productores, representantes de puertos y navieras,
y consultores de Estados Unidos, los cuales apoyaron la necesidad de
que exista un comercio libre entre ambas naciones.
Como en la jornada inaugural, también
hoy la agenda del encuentro, incluyó la firma de un grupo de
acuerdos. (AIN)