CUBA FUE SEDE DE IMPORTANTES EVENTOS

(14 de febrero de 2004)

Estamos en guardia ante los peligros que nos amenazan

Denuncia Fidel planes agresivos de EE.UU. Califica la crisis económica mundial de insostenible e insoportable

María J. Mayoral, José A. de la Osa y Arsenio Rodríguez

El Comandante en Jefe Fidel Castro, al clausurar anoche el encuentro internacional de economistas, denunció los planes de agresión militar, "descabellados y aventureros", que organiza el Gobierno de Estados Unidos contra nuestro pueblo.

Contamos, sustentó, con un arsenal de argumentos muy fuertes a fin de desenmascarar esos proyectos, y acotó que estamos absolutamente tranquilos. Pero hay que denunciar, insistió, y demostrar que no se les tiene ningún miedo.

Foto: JORGE LUIS GONZÁLEZFidel saludó a especialistas cubanos y de otros países a los que se entregó la condición de Miembros Distinguidos y de Honor de la ANEC.

La unidad del pueblo es grande, inconmovible, dijo, y aseguró que —"y pueden estar seguros"— no podrán pagar el precio de lo que sería una invasión a nuestro país. Si de la nada salimos, con muy poco somos capaces de defender lo que tenemos, porque lo que no podremos nunca es rendirnos. Ello no entra dentro de nuestras cabezas, recordó.

¿Cuál es la situación de Cuba? ¿Qué peligros la amenazan en medio del caos universal? A partir de estas interrogantes, el líder cubano informó, apoyado en declaraciones públicas de los principales voceros de EE.UU. publicadas en la prensa desde el 5 de diciembre, los pasos que ha venido dando ese Gobierno para "acelerar" la caída del régimen revolucionario cubano y las amenazas de una agresión a la Isla, partiendo del supuesto de la "desaparición física del caballero que les habla". Ante esos peligros, aseguró que siempre estaremos en guardia.

El Jefe de la Revolución planteó que mostrar temor ante la fiera sería un gran error y puso como ejemplo lo que ocurre en los circos con los domadores de leones y tigres. Si usted le da la espalda al enemigo se le despierta el instinto de persecución que acompaña a las fieras.

Dirigiéndose a los delegados, sentenció: No sientan lástima de nosotros, no se preocupen, porque sabremos honrar nuestras obligaciones y deberes hasta el último aliento, y, en todo caso, sabremos decirle a este "ilustre caballero" lo que decían los gladiadores romanos: "¡Salve César, los que van a morir te saludan!".

Con anterioridad había leído fragmentos de un reciente libro que compila frases de George W. Bush y José María Aznar, dos grandes amigos unidos en la reciente aventura de Iraq y por sus posiciones fascistoides. Indicó también cómo ambos mandatarios no han respondido a sus emplazamientos sobre delicados problemas, y en el caso de Bush lo emplazó nuevamente ante la opinión pública para que tenga el valor de decir si está usando o no la facultad de realizar ejecuciones extrajudiciales contra cualquier persona en el mundo.

En otra parte de su intervención se refirió a la colaboración que brindan más de 16 mil médicos cubanos en el exterior, ejemplificó en el servicio que prestan en Haití, donde atienden a las tres cuartas partes de la población y aseguró que, ante la situación anómala creada allí, están protegidos por los pobladores y continuarán cumpliendo su misión. Recordó que para los médicos es un deber sagrado no abandonar a sus pacientes, pues han sido educados con ese sentido del honor.

El Jefe de la Revolución consideró que en el mundo se ha llegado a una crisis insostenible e insoportable y hay que partir de esas realidades para comprender la situación actual, porque todo lo demás es prehistoria.

Recordó que los países subdesarrollados son víctimas del creciente intercambio desigual, la devaluación de sus monedas, las imposiciones de los organismos internacionales financieros, en especial del Fondo Monetario Internacional (FMI), y precisó cómo estas naciones se ven obligadas a depositar sus reservas estatales en monedas libremente convertibles en bancos de las naciones desarrolladas, sobre todo en los Estados Unidos.

Esto explica por qué la gran potencia puede mantenerse con grandes desequilibrios, hasta llegar a un déficit fiscal que hoy asciende a 515 000 millones de dólares y un déficit presupuestario de casi 500 000 millones de dólares.

¿De dónde sale ese dinero?, se preguntó. De los países del Tercer Mundo, dijo. Comentó que por esas razones se han provocado crisis en la región y no serán las únicas. Denunció que ahora quieren culpar a Cuba y a Venezuela de las explosiones sociales que tienen lugar en América Latina y el Caribe, cuando la realidad es que ello responde a las políticas neoliberales aplicadas por los gobiernos de esas naciones.

Como parte de su análisis, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros hizo un recuento de las principales evaluaciones realizadas durante estos cinco días del foro y las impresiones del pueblo cubano acerca del evento y otras actividades relacionadas, como la Mesa Redonda Internacional del jueves.

Ponderó la importancia de este evento, cuya primera edición tuvo lugar en 1999, cuando, preocupados por los enormes y nuevos problemas que vivía la humanidad, en nuestro país nació la idea de convocar a una discusión de este tipo que reuniera a especialistas del más alto nivel internacional, con diferentes concepciones políticas y económicas, para tratar de comprender qué estaba sucediendo en el orbe y qué podría ocurrir en un futuro en momentos en que era previsible el inicio de una crisis sin precedentes por su naturaleza.

Fidel dijo que en aquellos momentos ya era preocupante cómo el mundo se convertía en un verdadero casino, en el cual la especulación ascendía a tres millones de millones diarios. Eran fenómenos nuevos que sorprendían y que las teorías elaboradas no podían explicar.

Esta reunión, comentó, ha sido apreciada por los participantes como la mejor de todas. Aquí se analizan los temas con mucha franqueza, se exponen diferentes posiciones y se escucha a todos con el mayor respeto.

ÚLTIMA JORNADA DEL ENCUENTRO

Durante los intercambios de este evento, celebrado en el Palacio de las Convenciones, los delegados sostuvieron que aunque la humanidad vive un momento de gran peligro, los pueblos tienen hoy mayores posibilidades para luchar por un mundo mejor.

En la sesión final analizaron las relaciones entre cultura y economía, la guerra, el militarismo en ascenso, los límites del modelo neoliberal y la política económica de la doctrina Bush, entre otros temas.

Consideraron que la cultura, en su concepción más integral, debe sostener y encaminar la construcción de modelos alternativos al poder hegemónico actual, cuyas producciones simbólicas son ejes e instrumentos de la dominación en todos los campos.

También distinguieron que los tratados de libre comercio, entre ellos los promovidos por Estados Unidos, pretenden acabar con la relativa independencia económica de los países de la región y del Tercer Mundo en general, y destruir sus identidades.

La guerra y los gastos militares actuales fueron catalogados como manifestación del agotamiento de la globalización neoliberal, de su crisis ideológica y de las necesidades particulares del imperialismo norteamericano. Argumentaron que la misma lógica del capital financiero global creará mayores contradicciones, y sus éxitos coyunturales constituyen, al mismo tiempo, la base de su destrucción y la posibilidad objetiva de construir alternativas.

Se profundizó igualmente en los límites de la sostenibilidad del imperio estadounidense, teniendo en cuenta las interdependencias entre el ámbito doméstico y la dimensión internacional de la economía norteamericana, el efecto dinamizador del militarismo, las posibilidades de continuar saqueando los recursos del resto del planeta y el servilismo de diversos gobiernos que actúan como soporte a los planes imperialistas.

Merecieron, asimismo, especial atención lo que podrían esperar los países subdesarrollados de las rondas de negociaciones en la Organización Mundial de Comercio, las innovaciones y la internacionalización de los servicios.

En el informe resumen del evento se confirmó que "las puertas quedan abiertas para el encuentro de febrero del 2005, con la certeza de que un mundo mejor es absolutamente necesario".

En la clausura profesionales extranjeros recibieron la condición de Miembros Distinguidos de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), mientras que otros destacados especialistas cubanos y foráneos merecieron la categoría de Miembros de Honor.

Fue presentada una declaración de los 24 colegios de economistas y contadores públicos presentes en el evento. El texto expresa que no escatimarán esfuerzos para alcanzar la eliminación de la pobreza, la exclusión económica y social, vividas por millones de seres humanos.

Los estudiantes universitarios (más de 200 de 15 países) expresaron en su documento final que quieren una educación libre, pública, popular y no excluyente; enseñanza humanista basada en sus culturas e identidades, que enseñe a pensar y no a obedecer. Expusieron su solidaridad con el pueblo de Cuba y su Revolución, el rechazo al criminal y genocida bloqueo económico que impone EE.UU. por más de 40 años a esta heroica nación, y la decisión de sumarse a la justa lucha por el regreso inmediato a su Patria de los Cinco Héroes cubanos.

Anunciaron también su decisión de sumarse a la convocatoria de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE) de convertir el 17 de noviembre próximo en una jornada continental de lucha contra la mercantilización de la educación.

Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, ofreció en la jornada información del caso de los Cinco Patriotas Prisioneros Políticos del imperio. Denunció la farsa de Washington en su pretendida lucha contra el terrorismo y la muralla de silencio que mantienen sus grandes medios de comunicación acerca de lo ocurrido con estos jóvenes. Ello es clara demostración, afirmó, de que EE.UU. protege a los terroristas y es el país con la mayor práctica de terrorismo de Estado.

Explicó que grupos solidarios con los Cinco realizan en estos momentos una recolecta de fondos para poder comprar, como es norma, un espacio en The New York Times, con el objetivo de ver si por lo menos en un medio de la gran prensa norteamericana aparece algún artículo sobre la verdad del proceso legal y las injustas condenas impuestas.

Espero, comentó Alarcón, que si reúnen el dinero The New York Times no tenga después ningún prurito en aceptar y publicar el texto en un diario que se jacta de abrir sus páginas a cualquier noticia que lo merezca, como lo es el hecho de cinco personas que cumplen prisión, con tratos vejaminosos, por combatir el terrorismo.

 

   

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