(4 de febrero de 2004)
Universidad 2004
Abrir a todos la
"era del conocimiento"
Lourdes
Pérez y José A. de la Osa
En
un siglo XXI marcado por incertidumbres, violentos cambios, nuevas
tecnologías y fuertes injusticias sociales, el panorama de la
educación superior en el mundo aparece con más sombras que luces.
¿Cómo enfrentar los múltiples y agobiantes desafíos que se
presentan? ¿Cómo las universidades pueden contribuir a reducir la
falta de equidad que existe en la sociedad contemporánea?
Uno de los grandes
retos, se reconoce, es "incluir a los excluidos". Con la
visión social de los cubanos, para una inclusión real, palpable,
resulta esencial acabar con las inmensas desigualdades
prevalecientes.
El director del
Instituto Internacional para la Educación Superior en América
Latina y el Caribe, Claudio Rama, quien intervino en el evento
Universidad 2004 que se celebra en La Habana, puso como ejemplo que
de los casi 50 millones de indígenas que viven en nuestro
continente, apenas un 1% recibe cobertura de educación superior.
Citó también como
ejemplo de "fuertes inequidades" que en Colombia un alto
por ciento de los estudiantes matriculados proviene del sector más
rico de esa sociedad, y en Perú solo el 4% de los jóvenes pobres
ingresa en la educación superior, frente al 50% de los ricos.
"Las universidades son tan desiguales como las sociedades donde
ellas están", precisó.
Abordado por Granma,
Rama, quien participa en el encuentro en representación del
Director General de la UNESCO, indicó que los niveles de educación
superior de Cuba son "suficientemente significativos" y
dijo que en muchas áreas del conocimiento la Isla ha demostrado
capacidad y competitividad.
Para Luis Ignacio Gómez,
ministro de Educación, quien habló sobre logros y desafíos de la
educación cubana en la actualidad, la única manera de lograr una
verdadera igualdad social es alcanzando la igualdad cultural. De ahí,
sustentó, que nos proponemos llevar a todo nuestro pueblo una
cultura general e integral que lo capacite para vivir en este mundo
globalizado, que proclama estar en la "era del
conocimiento", "de la informática" que es exclusiva
de una élite.
Buscamos, dijo a teatro
lleno en el Palacio de las Convenciones, un sistema educacional que
se corresponda cada vez más con la igualdad, la justicia plena, la
autoestima y las necesidades morales y sociales de los ciudadanos, y
refirió las transformaciones que se han venido realizando en el país
en todos los niveles de enseñanza.
La experiencia cubana en
la universalización de la Universidad fue expuesta en un panel y,
también, ciencia, innovación y medio ambiente.
Fernando Remírez,
viceministro primero del MINREX, ofreció una actualizada visión
sobre la situación internacional y las relaciones exteriores de
nuestro país, caracterizadas por una política soberana e
independiente. Presentó cifras irrefutables de cómo los pobres
financian a los ricos —los países desarrollados entregaron a los
subdesarrollados 53 000 millones de dólares como ayuda oficial al
desarrollo, mientras les cobraron como servicio de la deuda 330 000
millones— y puso de relieve que el 90% de las patentes es
propiedad de compañías del Primer Mundo.
Mientras, la población
mundial, estimada en más de 6 400 millones, crece cada año a razón
de 82 millones de personas, con la característica de que el 98% de
ese crecimiento ocurre en el Tercer Mundo.
Párrafo aparte dedicó
a hablar de la batalla política que se libra por la libertad de los
Cinco Héroes Cubanos presos en cárceles de los Estados Unidos por
combatir el terrorismo y la amplia solidaridad internacional que ya
reciben, y, asimismo, se refirió al ilegal y criminal bloqueo que
mantiene contra Cuba ese poderoso país desde hace más de cuatro décadas.
Universidad 2004
examinará hasta el viernes una amplia agenda sobre las necesarias
transformaciones que se requieren en el quehacer de las
instituciones de educación superior, para que estas asuman un papel
decisivo en el desarrollo sostenible de nuestros países.
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