(24 de noviembre de 2004)
China y Cuba: ejemplos de naciones
que sostienen los ideales del socialismo
Expresó Fidel en el acto de
imposición de la Orden José Martí a Hu Jintao. Caluroso y masivo
recibimiento en la Universidad de Ciencias Informáticas. Despidió
Raúl al Presidente chino
Arnaldo
Musa
"Las
relaciones entre China y Cuba constituyen hoy un ejemplo de
transparencia y colaboración pacífica entre dos naciones que
sostienen los ideales del socialismo", expresó el Comandante
en Jefe Fidel Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministros, en el acto de imposición de la Orden José Martí, la más
alta condecoración cubana, al Presidente de la República Popular
China, Hu Jintao, efectuado ayer en el Palacio de la Revolución.
A su vez, el Presidente de la República
Popular China agradeció en nombre de su pueblo la Orden que le fue
impuesta por el Comandante en Jefe, destacó el ejemplo y
pensamiento revolucionario de José Martí, y subrayó que las
mismas experiencias históricas y fines sociales unen fuertemente a
ambas naciones.
Con anterioridad, Hu Jintao, acompañado
por el General de Ejército Raúl Castro, Primer Vicepresidente de
los Consejos de Estado y de Ministros, rindió homenaje al Héroe
Nacional José Martí, depositando una ofrenda floral ante el
monumento que se erige en la capitalina Plaza de la Revolución.
En horas de la tarde, más de 6 000
estudiantes de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI)
dieron un caluroso recibimiento al distinguido huésped, quien,
acompañado de Raúl, otros miembros del Buró Político, del
Consejo de Estado y de Ministros presidieron el masivo y solemne
acto.
Recorrido
por las aulas de la Universidad de Ciencias Informáticas.
El rector de la UCI, Melchor Gil
Morell, informó que el centro otorgó al Presidente chino el
reconocimiento Hombres de Futuro —que se entrega por primera
vez—, formalizado mediante un acuerdo del Consejo Universitario
para aquellas personalidades cuya obra se proyecta en el tiempo, en
bien del progreso y el bienestar de la humanidad.
Agregó que los constructores del
lugar entregaron este martes un nuevo edificio universitario que
perpetuará la solidaridad y la colaboración entre ambas naciones.
A su vez, Hu Jintao destacó cómo la
tecnología informática ha acortado la distancia entre nuestros dos
países, así como que los ideales, las convicciones y la amistad
nos han unido fuertemente.
"Los hechos se han encargado de
demostrar que los dos países somos buenos compañeros, buenos
amigos y buenos hermanos", afirmó, e indicó que será
fortalecida la cooperación en el área educativa y espera que los jóvenes
chinos y cubanos asuman la responsabilidad común de suceder de
generación en generación la antorcha de la amistad entre China y
Cuba.
Hu
Jintao firma el libro de visitantes del centro docente superior.
Luego, el dirigente chino visitó el
Museo de la Ciudad, situado en el Palacio de los Capitanes
Generales, en el Centro Histórico de la capital cubana, donde fue
recibido por el director de la institución e Historiador de la
Ciudad, Eusebio Leal Spengler.
A la Sala de la Bandera llegó Hu
Jintao, y Leal le mostró brevemente cuánto de la memoria histórica
se encierra allí y cómo en su interior se conserva parte del espíritu
de la nación, su identidad y cultura.
Finalmente, en horas de la noche, el
dirigente del hermano país fue despedido con un fuerte abrazo de Raúl
al pie de la escalerilla del avión. Concluía así su visita
oficial y de amistad, invitado por nuestro Comandante en Jefe,
mientras residentes chinos mostraban una pancarta en la que
expresaban "calurosas felicitaciones por la satisfactoria
visita" y descendientes del gran país asiático interpretaban
la Danza del Dragón.
Gran colofón para una visita que
dejará huellas indelebles en numerosos aspectos, incluso por la
sencillez mostrada por el visitante, la manera en que dedicó
saludos a todos los presentes en la despedida y ratificadas en las
palabras del canciller Li Zhaoxing, quien expresó su satisfacción
por el resultado del viaje y la hospitalidad del pueblo cubano.
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