16 de mayo de 2005
¡Contra el terrorismo, por la verdad, por la justicia!
Desde temprano hoy en
Marcha Combatiente ante la Oficina de Intereses de Estados Unidos.
Reiteró Fidel que el Gobierno de EE.UU. continúa sin pronunciarse en
relación con Posada Carriles. Detalló financiamiento del Gobierno
yanki a sus mercenarios en Cuba
María
Julia Mayoral y Anett Ríos Jáuregui
Víspera
de lo que hoy será una multitudinaria Marcha de nuestro pueblo contra
el terrorismo y en reclamo de justicia, el Comandante en Jefe Fidel
Castro realizó anoche otra Intervención Especial desde el Palacio de
las Convenciones, pues profesionales de la muerte como Luis Posada
Carriles y Orlando Bosch siguen impunes en Estados Unidos, y no
podemos quedarnos cruzados de brazos.
Entre los numerosos actos
de violencia y terror recordados por el líder de la Revolución,
estuvo la introducción en 1981 del dengue hemorrágico, que causó la
muerte de 158 cubanos, entre ellos 101 niños, y la infección de 344
203 personas. En 1984, durante un juicio celebrado en EE.UU. contra
Eduardo Arocena, cabecilla de la organización terrorista Omega 7,
este confesó haber participado en la acción y reconoció que la
fiebre del dengue hemorrágico fue introducida a través de grupos
afines de origen cubano radicados en la Florida.
El Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros enfatizó la importancia de que el
mundo entero conozca el largo historial de horror de Posada Carriles y
de Orlando Bosch y sus vínculos con la Casa Blanca. Al respecto
comentó numerosas pruebas recogidas en el libro de la editorial
Capitán San Luis, titulado Cuba, la Historia no contada.
Van en aumento, sostuvo
Fidel, los artículos de prensa, incluidos los publicados en la prensa
estadounidense, que ponen al descubierto los lazos entre la Casa
Blanca y sus terroristas, y reflejan las preocupaciones de distintos
sectores de la sociedad norteamericana y de América Latina.
En Chile, por ejemplo,
prominentes abogados, familiares de desaparecidos durante la dictadura
de Pinochet y organizaciones de derechos humanos, reclaman al actual
presidente de ese país, Ricardo Lagos, y al nuevo secretario de la
Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, que
intervengan para que las autoridades de EE.UU. arresten a Posada
Carriles y lo envíen a Venezuela, donde debe ser juzgado por la
voladura del avión cubano en 1976.
Fidel explicó que el 13
de este mes el ex general chileno Manuel Contreras presentó una
declaración ante la Corte Suprema de su país, en cuyo contenido
aparecen los nombres de 580 desaparecidos, muchos de los cuales fueron
lanzados al mar, a ríos y lagos.
Contreras encabezó la
Dirección de Inteligencia de ese país durante la dictadura
pinochetista y actuó como uno de los principales ejecutores de la
política de exterminio de los revolucionarios en aquella época (La
Operación Cóndor). Su declaración precisa la participación de la
CIA en el asesinato en Estados Unidos de Orlando Letelier (canciller
durante el Gobierno de Salvador Allende), y ofrece luz sobre las
relaciones de la Casa Blanca con Posada Carriles y Orlando Bosch.
El periódico mexicano Por
Esto publicó el pasado 14 de mayo el artículo Paradojas, el cual
cuestiona la política de doble rasero de la gran superpotencia y pone
en duda que las autoridades estadounidenses no sepan nada del
connotado asesino, cuando disponen de numerosas estructuras de
investigación y de poderosos sistemas técnicos para obtener
información.
Al considerar el tema,
Fidel recordó que EE.UU. tiene montados dispositivos para captar
simultáneamente 2 000 millones de llamadas telefónicas, por lo cual
no puede dudarse de que cuentan con las grabaciones de todas las
comunicaciones realizadas por Posada Carriles desde su entrada a Miami
proveniente de Isla Mujeres.
CACAREOS DE GALLINAS
Un despacho de la agencia
española EFE, del 15 de mayo en Miami, refiere que integrantes del
mal llamado exilio cubano calificaron como una "ironía" la campaña
antiterrorista de nuestro país y las acusaciones contra Posada
Carriles, pues "Castro", según ellos, es el inventor del terrorismo
moderno.
De acuerdo con
declaraciones de José Hernández, presidente de la Fundación
Nacional Cubano Americana (FNCA), el régimen de la Isla no solo
inventó el terrorismo, sino que su territorio sirvió de base de
entrenamiento para algunas de las más temidas organizaciones
terroristas del mundo. El terrorismo moderno y el fundamentalista
islámico, dijo Hernández según EFE, tuvo como punto de partida la
reunión de la Tricontinental, realizada en Cuba en 1960.
Entre tanto el mafioso
Luis Zúñiga, varias veces incluido en la delegación norteamericana
ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y directivo del
denominado Consejo por la Libertad de Cuba, señaló que Castro no es
persona adecuada para lanzar una cruzada antiterrorista porque impuso
su Revolución a base de terrorismo.
A propósito de estos
cínicos comentarios, el Comandante en Jefe recordó que nunca un
combatiente revolucionario dentro de nuestro territorio y en otras
partes del mundo en misiones internacionalistas, ha cometido un acto
de tortura o agresión de ninguna índole contra los adversarios
prisioneros.
Algún día se podrá
escribir un libro sobre nuestra Revolución y su ética en la guerra,
dentro y fuera de Cuba, una página que, les puedo asegurar, no tiene
precedente en la historia de las guerras y de las revoluciones,
subrayó.
El cable de EFE señala
además las opiniones igualmente insultantes contra nuestro pueblo,
víctima de incontables agresiones, de José Basulto, presidente de la
organización contrarrevolucionaria Hermanos al Rescate, quien
calificó el derribo de las dos avionetas norteamericanas que violaron
el espacio territorial cubano, en 1996, como un acto de terrorismo.
LA ÚNICA RESPUESTA DEL
IMPERIO
Nada dice la Casa Blanca,
ni su Presidente, de la embarazosa situación con Posada Carriles, la
única posible respuesta formulada hasta el momento es que seguirán
entregando más dinero para financiar las acciones subversivas de sus
mercenarios dentro de Cuba.
Otra noticia de EFE,
leída por Fidel, informa que este 13 de mayo el Gobierno de George W.
Bush otorgó 6 millones de dólares al Grupo de Apoyo a la Democracia,
una de las organizaciones más comprometidas con el apoyo a grupos
contrarrevolucionarios y proyectos de subversión en nuestro país.
Tras la firma en Miami del
protocolo de otorgamiento del presupuesto, en la oficina de la
congresista Ileana Ross Lehtinen, el también legislador de origen
cubano Mario Díaz Balart, promotor junto a su hermano Lincoln de esta
"ayuda", reconoció a Bush como "el mejor amigo que han tenido los
exiliados cubanos en la Casa Blanca".
El senador de origen
cubano Mel Martínez declaró mientras tanto estar orgulloso de "los
nuevos mambises" que luchan por la libertad, y agregó que seguirá la
lucha por "la libertad total, no parcial", de Cuba, "con los hermanos
dentro de la Isla, en el exilio y con el Presidente de Estados Unidos",
con lo cual no deja dudas de los lazos entre la mafia y sus amos.
Fidel precisó que esa "donación"
forma parte de los 59 millones de dólares adicionales para dos años
(hasta el 2006), otorgados por Bush en el contexto de las
recomendaciones del Informe para la Asistencia a una Cuba Libre,
suscrito por el mandatario yanki en mayo del 2004. El nuevo
financiamiento será entregado durante un periodo de 3 años,
sumándose a otros 5 millones de dólares ya asignados por Washington.
La mayoría de los
reportes de prensa vinculan el otorgamiento de los 6 millones con una
provocación que el próximo 20 de mayo pretenden realizar elementos
contrarrevolucionarios internos, pues para esos apátridas
anexionistas merece celebrarse la fecha en que se instauró aquí la
neocolonia en forma de república mediatizada con Enmienda Platt,
impuesta por el Gobierno de EE.UU., lo que le dio al imperio derecho
constitucional para intervenir en nuestra nación, indicó Fidel.
Con evidente cinismo, el
señor Adolfo Franco, vicedirector de la Agencia de los Estados Unidos
para el Desarrollo Internacional (USAID) aseguró que los fondos no
serán enviados en efectivo, pues reportarían ingresos al régimen en
la Isla, y ello daría a Cuba argumentos para afirmar que los
disidentes son agentes de aquel Gobierno.
Con tal afirmación,
expresó Fidel, parecería que no nos faltan argumentos, más
argumentos, para reiterar algo bien conocido: ellos son mercenarios
pagados por el jefe del imperio que hoy proclama el ataque preventivo
y sorpresivo contra cualquier oscuro rincón del mundo, entre los
cuales el "führercito" incluye a nuestro país.
Solo entre diciembre de
1996 y el 2004, a través de la USAID, el Gobierno norteamericano dio
más de 34 millones de dólares a 25 organizaciones
contrarrevolucionarias. Únicamente el Grupo de Apoyo a la Democracia,
dirigido por Frank Hernández Trujillo, recibió desde 1988 hasta
abril del 2005 más de
4 600 000 dólares.
El mencionado Grupo,
creado en 1985 como corporación con el propósito de ofrecer respaldo
logístico a "los opositores" dentro de Cuba, ha enviado disímiles
artículos como máquinas de escribir, equipos de fax, cámaras
fotográficas y de video, ropa, material informativo, micrófonos,
radios de onda corta, libros y revistas.
A todo lo anterior se suma
el patrocinio de algunos "proyectos", entre los cuales figuran los
siguientes: Zapatos para un niño cubano, con distribuciones, según
ellos, en Caibarién, Santiago de Cuba, Matanzas, La Habana y en las
llamadas cooperativas independientes de Guantánamo y Santiago de
Cuba. Botiquín del pueblo, que, según afirman, hay en Santiago de
Cuba, Bayamo, Las Tunas, Cárdenas, Villa Clara y Cienfuegos.
Se jactan diciendo,
comentó Fidel, que su ayuda llega a casi 120 municipios cubanos y a
cerca de 100 grupos de mercenarios, en coordinación estrecha con la
Oficina de Intereses de EE.UU. en La Habana.
Como puede observarse,
estas agencias del imperio por un lado apoyan el recrudecimiento del
bloqueo y la guerra económica contra el país, la prohibición del
comercio, los viajes y las remesas a familiares, y por otro pretenden
practicar la caridad imperialista, remitiendo zapatos para niños y
creando botiquines para el pueblo. No pueden ser más pérfidos y
cínicos, agregó el líder de la Revolución.
Estas organizaciones,
prosiguió, usan descaradamente la Oficina de Intereses para el
contrabando de productos y mercancías, además de aprovecharse de
otras facilidades brindadas por Cuba a los emigrantes y a sus
familiares.
En vano se hacen ilusiones
de que tal invasión subversiva pueda llevarse a cabo impunemente sin
enérgicas y adecuadas respuestas de la Revolución. Como dice aquella
canción revolucionaria, resumió, los traidores aquí no volverán.
Todos los financiamientos
comentados hasta ahora, expresó el canciller Felipe Pérez Roque, son
apenas una parte de las sumas millonarias de dinero que entrega cada
año la Casa Blanca para hacerle la guerra a Cuba en todos los
terrenos, pues parte considerable del dinero se aporta de forma oculta
a través de los Servicios Especiales de Washington, entre ellos la
CIA.
De 1996 al 2004 a través
de la USAID se proporcionaron 34 millones de dólares (un promedio
anual de 3,7). Para el 2005-2006 solo esa Agencia cuenta con 53
millones, para un promedio de 26,5 millones por año, detalló.
El Ministro de Relaciones
Exteriores explicó que, para introducir los artículos y mercancías
destinados a los contrarrevolucionarios, se emplean entre otras vías
el uso de emisarios (conocidos como "mulas") y el envío por la valija
diplomática de la Oficina de Intereses de EE.UU. en La Habana.
ESPECULACIÓN EN MIAMI
El Comandante en Jefe dio
inicio a su Intervención dando cuenta de otra mentira difundida desde
Miami por la emisora La Poderosa, la cual anunció espectacularmente
el domingo en la noche que Fidel estaba hospitalizado y grave, lo cual
asoció a un supuesto "movimiento militar" en la Isla, tras su "ingreso".
La radioemisora, que
había interrumpido su programación habitual para reiterar la "noticia",
el lunes en la mañana, cambió su versión inicial para afirmar que
la causa de la "hospitalización", eran "leves mareos", y aclaró que
el "movimiento" en territorio cubano se debía a la concentración
prevista para el martes 17 de mayo en la capital, reseñó Fidel,
quien no solo goza de buena salud, sino también de su acostumbrado
humor para poner en ridículo a quienes lo merecen.
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