ULTRAJE A LAS MILES DE VÍCTIMAS DEL TERRORISMO INTERNACIONAL

22 de mayo del 2007

Miami: el complot continúa

JEAN-GUY ALLARD

Mientras los abogados de Posada maniobran en Newark, New Jersey, para evitar al asesino la acusación de terrorismo que provocaría su detención, el ex presidente salvadoreño Francisco Flores que lo apadrinó, se reunía en Miami con los cabecillas de la FNCA, esa misma "fundación" que orientó los atentados de La Habana.

En un texto relatando una entrevista concedida por el abogado mafioso Arturo Hernández, en presencia del terrorista, el pasado 14 de mayo, el diario miamense El Nuevo Herald, confidente de la fauna mafiosa, reporta que la investigación del Gran Jurado reunido en Newark, se encuentra en su etapa final.

Precisa que, "de acuerdo con fuentes vinculadas al caso", se podría arrojar cargos de financiamiento de acciones que transgreden la ley de neutralidad estadounidense.

El “ex” mandatario salvadoreño Francisco Flores (centro), celebrando en Miami con sus socios Jorge Mas Santos, hijo de Jorge Mas Canosa, agente de la CIA y fundador de la FNCA, y José Francisco “Pepe” Hernández (izquierda), terrorista patentado.

La omisión del rotativo mafioso es más que significativa. No alude a la posibilidad real de una acusación de terrorismo contra el delincuente internacional. Es que a Posada y sus abogados, les convendría tal conclusión de esa larguísima investigación consagrada a los atentados de La Habana que manejó, por cuenta de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), desde Centroamérica.

MAS SANTOS EN WASHINGTON

El jueves 24 de agosto de 1998, los dos principales líderes de la Fundación Nacional Cubano Americana visitaban el Departamento de Estado a fin de negociar con altos funcionarios el encauzamiento inminente de dos de sus directivos en relación con el complot terrorista de La Esperanza.

Jorge Mas Santos, hijo del fundador de la FNCA, y el presidente de la junta directiva de esa organización, Alberto Hernández, se reunieron con el entonces subsecretario de Estado, Stuart Eizenstat, para evitar que Francisco "Pepe" Hernández y José Antonio Llama, dos directivos de la organización, aparezcan entre los acusados.

A pesar del hecho que los propios archivos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) indicaban dónde y cómo había comprado la potente arma en 1994, "Pepe" Hernández nunca fue inculpado.

Todo indica que el arreglo, con los que sí deciden, fue sacar a Pepe, para salvar la imagen de la Fundación, y dejar a Antonio Llama, eterna víctima de los conspiradores, "embarcado" con el juicio, para hacer creíble la posición del gobierno.

Sin embargo, quedaba otro problema, idéntico a lo que se observa ahora en Newark. Los abogados de los encausados esperaban que los cargos presentados contra sus clientes serían haber violado la Ley de neutralidad de Estados Unidos. Las condenas para tal delito siempre se negocian a menos de cinco años de prisión.

El ministerio público, representado por un letrado conocido por incorruptible, Miguel Pereira, mantuvo una posición firme, y acusó a los conspiradores de intento de asesinato de un jefe de Estado y de conspiración de asesinato: esta acusación conlleva una sentencia máxima de cadena perpetua. Al igual que una acusación de terrorismo.

Por cierto, el tribunal, manipulado por esa misma red mafiosa que siempre cubrió a Posada —implicado en el complot pero nunca denunciado ante la justicia— liberó a todos los acusados bajo fianza, y finalmente, les exoneró.

Uno de los acusados de La Esperanza, Ángel Alfonso Alemán, es hoy día asesor del congresista Albio Sires quien fue, durante años, alcalde de la ciudad de West New York, conocida por ser, en la región, el santuario del hampa cubanoamericana.

¿QUÉ PASARÁ ENTONCES EN NEWARK?

Es ahora bien conocido que el FBI posee muchas evidencias que demuestran que Luis Posada Carriles y sus cómplices realizaron actos de terrorismo caracterizados, que resultaron en la muerte de un joven turista, Fabio di Celmo, un importante número de heridos y daños materiales de consideración.

¿Aparecerá una acusación de terrorismo o de conspiración para cometer actos de terrorismo o... se limitará la Fiscalía, orientada por el Departamento de Justicia de Alberto Gonzales, a un cargo de violación de la Ley de neutralidad?

Todo indica que el manejo de influencias políticas y mafiosas en el dossier ya ha sido emprendido por la mafia anticubana y su personal.

Como en El Paso —donde al principio ni se presentaba, recuérdese, el abogado Eduardo Soto, pretextando estar en espera de respuestas de Washington a sus ofertas—, en Newark, las artimañas se desarrollan tanto alrededor del Gran Jurado y de la Fiscalía de New Jersey como en la capital federal.

Si en New Jersey, el staff jurídico de la mafia no logra "negociar" con tanto éxito como en El Paso, le quedará al clan Bush recorrer a los habituales procedimientos dilatorios para llevar el tema hasta después de las elecciones del 2008, con el secreto deseo de que, entretanto, el terrorista salga del país o que la naturaleza archive definitivamente el caso.

FLORES CON SUS CÓMPLICES

Casualidad, sin duda, la FNCA que organizó, orientó y financió los atentados de La Habana, recibía este sábado en Miami, en su banquete anual del 20 de mayo, al ex presidente de El Salvador, Francisco Flores, quien durante años dio cobertura a las actividades terroristas promovidas contra Cuba.

¿A qué vino este "ex" a la Florida?

El Salvador, donde Posada conspiró durante más de una década, beneficiándose de protección e impunidad, queda como alternativa para una salida intempestiva —legal o ilegal— del agente de la CIA, ex asesor de seguridad del presidente Napoleón Duarte.

Flores siempre será recordado por haber sido el primer mandatario en avalar el gobierno golpista de Pedro Carmona, en Venezuela. Lo hizo con el mismo servilismo que lo había llevado a presentar, a solicitud de José María Aznar, una equívoca condena del terrorismo vasco en la Cumbre Iberoamericana del 2000 en Panamá, mientras se arrestaba a Posada.

Este fin de semana, Flores recibió una ruidosa acogida de parte de la cúpula de la FNCA y abrazó con efusión a Jorge Mas Santos, el presidente de su junta directiva y a su alter ego... José "Pepe" Hernández.

Este es el mismo Pepe que se salvó oportunamente, en 1997, de la saga asesina de La Esperanza, y quien ofreció a Percy Alvarado, el agente Frayle de la Seguridad Cubana, 10 000 dólares para "explotar" el cabaret Tropicana.

En El Paso, la farsa no ha terminado

Entretanto, en El Paso, la farsa continúa. El juez federal David Briones acaba de determinar que los juicios por desacato de cinco cómplices de Posada son pospuestos hasta el día 20 de agosto.

La decisión ha sido tomada a solicitud del acusado y terrorista patentado Ernesto Abreu de prorrogar el juicio hasta el 20 de agosto a las 9 a.m. Inicialmente, el comienzo del proceso judicial en su contra estaba fijado para el 29 de mayo.

Abreu, será enjuiciado con dos otros cercanos colaboradores de Posada, Santiago Álvarez Fernández-Magriñá y Osvaldo Mitat, quienes cumplen respectivamente cuatro y tres años de cárcel por posesión ilegal de armamentos.

Motivo de la petición admitida por Briones: la defensa y la fiscalía están "negociando una solución" al asunto.

En otro episodio de esa escandalosa farsa jurídica, la jueza Kathleen Cardone que liberó a Posada días antes, falló este miércoles a favor de prorrogar el juicio de José Hilario Pujol y Rubén López Castro hasta el 22 de agosto.

¡Por el mismo motivo!

"Negociaciones" con el ministerio público han permitido a Álvarez y Mitat mejorar sus perspectivas de liberación, al reducirse su condena por la entrega "extra" de armamentos.

   

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