Este viernes, a 70 años del Guernica, el arte retomó los caminos de
la denuncia. Convocados por la UJC y el Consejo Nacional de Artes
Plásticas, los pintores Adigio Benítez, Pedro Pablo Oliva, Ever
Fonseca, Diana Balboa, Alicia Leal, Flora Fong, Nelson Domínguez,
Agustín Bejarano, Carlos del Toro, Liang y Li Domínguez, Sándor
González, y Zenén Vizcaíno, entre otros, junto a estudiantes de arte y
creadores de la Asociación Hermanos Saíz, se reunieron para rechazar
otro capítulo nefasto en la historia del sistema judicial
norteamericano: la liberación de Luis Posada Carriles.
En tres murales de 8 x 2 metros, realizados en acrílico sobre
lienzo, con mensajes enérgicos, directos y lúcidos, artistas de varias
generaciones y estéticas enlazaron sus pinceles.
Mientras los colores inundaban el espacio del Monte de las
Banderas, decenas de transeúntes se acercaban. Varios tiraban fotos a
las caricaturas de Ares y Tommy. También un niño pidió un pincel.
Dibujó graffitis en la acera. La frase paz y amor bordeaba una de las
esquinas.
La idea de crear los murales surgió a partir de la necesidad de los
artistas de dejar su testimonio de protesta contra uno de los hechos
más macabros que conmocionan y movilizan a las personas sensibles de
todas partes, explicó Alejandro Rojas, presidente del Consejo Nacional
de Artes Plásticas.