30 de abril del 2007
Más rápido se agarra a
un mentiroso…
Nota de la Redacción:
La Fiscalía de los Estados Unidos presentó el pasado viernes ante
la corte federal de El Paso, Texas, una moción para excluir todo
tipo de evidencia, testimonio, preguntas o argumentos sobre la
relación de Luis Posada Carriles con la CIA, afirmando que la
relación de la Agencia Central de Inteligencia con el connotado
terrorista cesó a principios de febrero de 1976. Lo novedoso de
todo lo que ahora arguyen, es la presentación de un supuesto
documento, firmado por Luis Posada Carriles el 13 de febrero de
1976, en el cual promete no divulgar secreto alguno relacionado
con la Agencia. Esta acción del gobierno de los Estados Unidos es
una prueba más de la preocupación que tienen ante la posibilidad
de que este terrorista revele algunos trapos sucios. Granma
publicó hace un año dos extensos reportajes del periodista
Reinaldo Taladrid Herrero, bajo el título Posada Carriles, ¿era o
no era agente? que pueden ser leidos en su página digital
www.granma.cubaweb.cu/secciones/conclusiones/index.html, en los
cuales aparecen numerosos hechos, donde queda probado que ese
supuesto contrato roto por la CIA en febrero de 1976 con Posada
Carriles, es una soberana mentira. De aquellos materiales,
reproducimos ahora este fragmento. |
A pesar de que en un "Cable de
Información de Inteligencia del Directorado de Operaciones de la CIA"
fechado el 13 de octubre de 1976 y clasificado como de "prioridad",
se reveló que la jefatura del gobierno venezolano estudió seriamente
entregarle a los Estados Unidos a Luis Posada Carriles y Orlando Bosch,
quizás para protegerlos y quitarse de arriba esa "doble papa
caliente", el entonces presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez,
se vió obligado a detenerlos y encausarlos junto a los autores
materiales, Hernán Ricardo y Fredy Lugo.
Después de 9 años de largos procesos judiciales, fallos y
apelaciones, "El Bambi" se cansó y planteó su dilema: o me liberan o
hablo.
Y eso funcionó: el 18 de agosto de 1985 Luis Posada Carriles se
"fuga" de la prisión en Venezuela gracias a una bien financiada
operación.
¿Quien lo liberó?
Jorge Mas Canosa, la FNCA y otros "amigos".
Lo primero, no es una afirmación gratuita, lo confesó nada más y
nada menos que el propio hermano de Jorge Mas Canosa, Ricardo, en un
proceso legal que entabló... contra su propio hermano, digno de la
bíblica historia de Caín y Abel.
El diario The New York Times tuvo acceso a esta declaración jurada
y así la describió:
De 1972 a 1985 Ricardo Mas fue el controlador de la compañía Church
and Tower, propiedad de su hermano. Afirmó que por instrucción de este
depositó un cheque en una de las cuentas de una compañía panameña y
regresó con el efectivo. "Me dijo (Jorge) que necesitaba que yo
viniera y trajera 50 000 dólares que se utilizarían para sacar a Luis
Posada Carriles de la prisión, que era mejor que Carriles estuviera
fuera, que podía empezar a hablar. Creo, declaró, que el hombre se
está rindiendo, había que sacarlo de la prisión".
Según The New York Times, luego de la fuga "estuvo 15 días en
Caracas, después lo llevaron a Aruba en un barco camaronero; de allí
voló en un avión privado a Costa Rica y posteriormente a El Salvador".
¿Quiénes lo trasladaron hasta allí?
En
un documento recién desclasificado de la Oficina del Fiscal
Independiente que investigó el Irán-contras, se puede leer el informe
de un hecho insólito:
El 3 de febrero de 1992 dos agentes especiales del FBI, Michael
Foster y George Kiszynski (este último de una larga historia de
complicidad con los grupos terroristas anticubanos de Miami) se
reunieron con Luis Posada Carriles durante 6 horas y media en la
habitación no. 426 de la embajada de los EE.UU. en Tegucigalpa,
Honduras.
O sea, a un prófugo de la justicia venezolana, pendiente de juicio
por un delito de alta peligrosidad, buscado por INTERPOL, el FBI lo
localizan sin problemas y se reúnen con él, en territorio
norteamericano. Del acto terrorista de Barbados apenas ni se habló en
6 horas y media de "conversación".
En su informe al Fiscal Independiente, los dos oficiales del FBI,
versionando lo que declaró Luis Posada Carriles, explicaron con
relación a quien lo sacó de la prisión en Venezuela: "Rodríguez y
otros amigos cubanos de Posada lo ayudaron a salir de Venezuela y
reubicarse en El Salvador".
Rodríguez es Félix Rodríguez Mendigutía, sobrino de un ministro de
Batista, agente de la CIA, infiltrado previo a Girón para volar el
puente de Bacunayagua, compañero de clases de Mas Canosa y Posada
Carriles en Fort Bening, torturador de la CIA en Viet Nam con la
operación Fénix, coordinador del equipo que asesinó al Che, enviado
por la CIA a países de la Operación Cóndor durante su ejecución, uno
de los máximos responsables de la operación Irán-contras y según
George Bush padre "su amigo personal". Rodríguez es actualmente
presidente del grupo terrorista de Miami, Brigada 2506.
En mayo de 1987, Félix Rodríguez declaró bajo juramento ante el
Comité Congresional que investigaba el escándalo Irán-contras; en
aquella sesión se le preguntó: "¿Quién es ese Ramón Medina,
tan mencionado en varios testimonios?
Félix Rodríguez contestó: "Medina es Luis Posada Carriles, un
buen amigo mío; yo lo traje a El Salvador porque este hombre honorable
merecía estar libre".
Pero, ¿Adónde en El Salvador?
A la Base Aérea de Ilopango.
¿Qué hacia allí, cuál era su nueva misión?
Veamos, a partir de lo que reconoció el propio Posada, cómo
describen "esa misión" los dos agentes especiales del FBI en este
documento secreto que es el informe de su reunión con el terrorista en
la embajada norteamericana en Tegucigalpa en febrero de 1992:
"Se había dicho al FBI que Posada era el director sobre el terreno
de la operación en Ilopango".
"La operación" era el abastecimiento ilegal a la llamada Contra
nicaragüense de todo tipo de armas y suministros, pese a que estaba
prohibido por la ley norteamericana realizar aquellas acciones.
Primero buscaban ilegalmente el dinero, traían las armas y los
suministros desde Estados Unidos a la Base Aérea de Ilopango y luego
desde allí los entregaban clandestinamente dentro de Nicaragua a los
Contras que luchaban para el gobierno norteamericano contra los
sandinistas.
En otro documento secreto desclasificado que se titula: "Diagrama
Operacional de la Compañía Benefactora, (BC) a cargo de la operación
de reabastecimiento en San Salvador", se lee que "Ramón es el
Director de Apoyo" (Posada estaba en El Salvador, como ya se ha
dicho, con identidad falsa a nombre de Ramón Medina).
El nombre de Compañía Benefactora se lo puso Robert Dutton, el
Administrador General de toda la Operación a la estructura creada para
implementar el abastecimiento ilegal a los Contras. Este esquema llegó
a tener bienes valuados en 4 089 millones de dólares, según el informe
final del Fiscal Independiente.
Pero en la Base Aérea de Ilopango, centro neurálgico del Irán-contras,
Posada, el "Director de Apoyo", hacía de todo, según el informe
de los agentes especiales del FBI: "pagaba, guardaba los recibos,
garantizaba la alimentación, incluyendo cerveza, el transporte, el
alojamiento, adquirió cuatro casas incluyendo la suya y un pequeño
hotel, contrataba empleadas domésticas, y otros equipos no
especificados, repartía armas y suministros, incluido el combustible
de los vuelos, e incluso trabajó la radio durante los vuelos de
abastecimiento".
Por otra parte, en la mente de Posada estaba claro para quién
estaba trabajando. Reportan los dos oficiales del FBI en su informe
que según les contó Posada Carriles, "el dinero nunca pareció ser
un problema. Jamás hubo un problema con relación a tener suficiente
dinero en Washington".
Y para que no quedaran dudas les confesó a los dos Agentes
Especiales del FBI que "él pensaba" que en la Base Aérea de
Ilopango "estaba trabajando para Ronald Reagan y que se trataba de
un proyecto aprobado por el gobierno de los EE.UU.".
Por eso, se cuidaba hasta de sus compinches, pues su lealtad era
hacia Washington, ni siquiera hacia Miami, la prueba está en lo que
los dos oficiales del FBI dicen que les reveló: "Jorge Mas Canosa
es amigo de Posada. Y Mas conocía de la operación de
reabastecimiento"... no quería ver a ningún cubano. Posada no quería
que supieran que él estaba en El Salvador, porque si ellos (los
cubanos de Miami) se enteraban, se iba a saber todo".
Hasta de su benefactor y jefe en la operación desconfiaba. Al
opinar sobre Félix Rodríguez les dijo a los entrevistadores del FBI:
"Félix Rodríguez es charlatán, inmaduro y tiene problemas de ego...
hablar sobre sí mismo con otros y hacerse el importante está en la
naturaleza de Rodríguez".
Pero Posada sí sabía todo lo que pasaba allí, incluyendo las
comunicaciones secretas de Félix Rodríguez con la oficina del
vicepresidente Bush, pues como se lee también en dicho Informe:
"Rodríguez le dijo a Posada que él quería hablar con el entonces
vicepresidente George Bush y que él había arreglado un encuentro a
través de su amigo Donald Gregg... Posada sabía que Rodríguez hablaba
mucho con Gregg, porque Posada pagaba las cuentas de teléfono,
incluidas las de Rodríguez".
Donald Gregg había estado por la CIA junto a Rodríguez en Viet Nam
y en ese momento era nada menos que el Asesor para la Seguridad
Nacional del vicepresidente de los EE.UU. George Bush padre, ex
Director de la CIA.
¿Entonces, estaba al tanto la oficina del vicepresidente George
Bush del rol que estaba jugando Posada Carriles en esta secreta
operación?
Los hechos hablan por sí solos, veamos.
No fueron solo llamadas. Están documentadas al menos tres reuniones
de Félix Rodríguez en la oficina del entonces vicepresidente Bush;
además, se ha conocido de un continuado intercambio personal de notas,
tarjetas y fotos entre Félix y Bush padre.
También durante las audiencias del Comité de Relaciones Exteriores
del Senado de los EE.UU. con relación al escándalo Irán-contras se
produjo el siguiente diálogo entre Donald Gregg, asesor de Bush para
la Seguridad Nacional, y el senador John Kerry:
Senador Kerry: "¿Usted recuerda el derrumbe de un avión de la
aerolínea cubana en 1976 como resultado del cual 73 personas perdieron
sus vidas? ¿Usted lo recuerda?"
Donald Gregg: "Sí".
Senador Kerry: "Un atentado terrorista. Y un cubano-americano
llamado Luis Posada Carriles fue arrestado en Venezuela en conexión
con eso. Él escapó en 1985 con la asistencia de Félix Rodríguez, quien
lo trajo a Centroamérica para ayudar a los Contras bajo el seudónimo
de Ramón Medina, ¿correcto?"
Donald Gregg: "Ahora, yo sé eso, sí".
Senador Kerry: "Y ¿es apropiado por parte de Félix Rodríguez
ayudar a un hombre acusado en un atentado terrorista a escapar de
prisión e involucrarlo en las operaciones de abastecimiento que
nosotros estamos apoyando?"
Donald Gregg: "Yo no puedo justificar eso, señor. Y yo no estoy
seguro de qué rol jugó Félix en sacarlo a él de la prisión... yo creo
que Orlando Boche (sic) o alguien de esa naturaleza fue responsable de
eso".
También sería interesante hacer notar cómo los dos agentes
especiales del FBI ponen en su informe que: "Posada está seguro que
William Casey y la CIA en Washington saben todo sobre esta
actividad..."
¿Por
qué Posada afirma que Casey, el entonces Director de la CIA "sabía
todo de esta actividad", cómo lo podía afirmar, acaso lo hizo por
saber quién decidió traerlo desde la cárcel hasta el centro neurálgico
de la muy secreta operación?
Y si se continúa leyendo el Informe de los dos agentes especiales
del FBI al Fiscal Independiente sobre su entrevista con Posada se
descubre que este no era un simple participante en la delicada y
secreta operación de abastecimiento ilegal a la Contra.
Cuando los sandinistas derriban el avión en el que iba el piloto
mercenario Eugene Hasenfuss y se desata el escándalo al exponerse en
público lo que estaban haciendo en la Base Aérea de Ilopango, Posada
es el "designado" para cerrar toda la operación en el terreno.
Explican los oficiales del FBI al describir su última misión en el
Irán-contras que "dejaron a Posada solo para que desapareciera
todas la huellas... Posada tuvo que sacar de las casas todo el
equipamiento y clausurarlas, tuvo que sacar del país el personal
estadounidense, deshacerse de sus armas personales, equipos de
comunicaciones, cerrar los contratos de alquiler y de los servicios de
agua, de electricidad, pagar las cuentas pendientes, vender los
automóviles y televisores del personal de la operación y quedarse con
ese dinero en fin atar todos los cabos sueltos".
Pero el viejo zorro, conocedor de su medio, les confiesa que hizo
algo más: "Posada recogió documentos, mapas, recibos de casas y de
combustible, diarios de vuelo, fotografías y otro tipo de misceláneas
las que puso en dos cajas".
Y más adelante se puede leer en el secreto informe de 31 páginas:
..."cuando Posada fue atacado en Guatemala, dos de sus amigos
cubanos de Miami fueron a visitarlo (tachados los nombres), Posada les
entregó una caja de documentos que ellos se llevaron para Miami..."
¿Qué documentos tenía la caja? ¿Quiénes fueron los amigos cubanos
que fueron a visitarlo a Guatemala? ¿Por qué se tacharon sus nombres
al desclasificarse el documento?¿Estaría el veterano agente tratando
de garantizar su retiro con información comprometedora? |