Una vez más, las mujeres cubanas denunciamos que el gobierno de los
Estados Unidos hace oídos sordos al reclamo de la verdad. Involucrado
en llevar guerra y muerte por el mundo, no repara en sumar más horror
a sus actos: acaba de concederle la libertad bajo fianza, al asesino y
terrorista internacional, Luis Posada Carriles.
Nuevamente, el imperio socorre a uno de sus fieles lacayos. El
silencio de este criminal, involucrado desde siempre en las maniobras
más sucias de los Estados Unidos contra la soberanía de nuestra
Patria, ha sido comprado.
Mientras pretende usurpar a Cinco jóvenes cubanos el derecho a
defender a su Patria del terrorismo, la administración Bush, en lo que
ha sido calificado como un circo legal, trata de engañar al mundo y al
propio pueblo norteamericano, al disfrazar de inmigrante indocumentado
a Posada Carriles, uno de sus más desalmados engendros, y de esta
manera evitar que sea juzgado.
Las cubanas repudiamos profundamente que este monstruo tenga la
posibilidad de regresar a la impunidad. Sus acciones terroristas como
títere de la CIA en Venezuela; su implicación en el tráfico de armas y
drogas; la intervención directa e indirecta en la preparación y
realización de sabotajes de todo tipo incluyendo intentos de asesinato
a nuestro Comandante en Jefe, y su participación en la voladura, en
pleno vuelo, de un avión de Cubana de Aviación han ocasionado muerte y
dolor en nuestras familias.
Mujeres y hombres de nuestro digno pueblo han perdido la vida a
causa de tan viles acciones. Las madres, hermanas, esposas e hijas
cubanas hemos sufrido el pesar de la ausencia de nuestros seres
queridos víctimas del terrorismo. Sentimos junto al pecho la falta de
ese otro latido amado, pero el dolor de la pérdida nos ha dado fuerzas
para continuar la obra de nuestros mártires, para ser dignas
seguidoras de su ejemplo.
Las cubanas reclamamos que se haga justicia. No por venganza, sino
por honesto y legítimo derecho, por poner en ese lugar de la memoria
donde reposan nuestros compatriotas asesinados, la serena verdad de
que tanto crimen no puede quedar impune.
Por ello, hacemos patente a la opinión pública mundial, a las
organizaciones de solidaridad con nuestro país y a todas las personas
dignas de este convulso planeta, nuestra indignación y nuestro más
enérgico rechazo a que Posada Carriles pueda obtener la libertad bajo
ninguna circunstancia.
La Federación de Mujeres Cubanas, con sus más de 4 millones de
federadas en todo el país, hace suyas las certeras reflexiones del
Comandante en Jefe en su artículo La respuesta brutal,
publicado en el periódico Granma, el pasado 11 de abril, y le
reafirmamos que como siempre puede contar con nosotras.
Con la convicción profunda de nuestra razón, unidas en torno a
nuestros líderes, nuestro Partido Comunista y nuestro pueblo,
demandamos nuevamente que el criminal Luis Posada Carriles sea
condenado. Desde esta libertad que defendemos, y por la memoria
gloriosa de nuestros muertos, exigimos justicia.
Federación de Mujeres Cubanas