EL
PASO, Texas, 18 de abril.— El terrorista Luis Posada Carriles podría
ser liberado en las próximas horas, después de que sus abogados
pagaron hoy la fianza de 250 000 dólares fijada por la jueza Kathleen
Cardone, por lo que el asunto queda en manos del gobierno de George W.
Bush, que nada ha hecho por enjuiciarlo por terrorista.
Según un despacho de la AP, Posada Carriles quiere regresar a
Miami, donde vive su esposa, para aguardar allí la celebración del
juicio, un nuevo escalón en la maniobra legal que allana el camino de
la impunidad del connotado criminal.
Venezuela ha reiterado su solicitud de extradición para juzgarlo
como autor del atentado al avión de Cubana, en 1976, que causó la
muerte de 73 personas; sin embargo, hasta hoy la administración
estadounidense ha hecho caso omiso a esa petición, incumpliendo,
además, tratados internacionales firmados entre ambos países.
Fuentes desde El Paso contactadas por la Mesa Redonda, de la
Televisión Cubana, afirmaron extraoficialmente que el Departamento de
Seguridad Interior ha dicho que Posada tiene una orden de detención
inmigratoria por 48 horas, que se vence mañana viernes.
Hasta entonces las autoridades migratorias no anunciarán cuál es la
decisión: si mantienen preso al terrorista o le permiten irse a Miami
hasta el juicio por mentiroso que le tienen fijado para el 11 de mayo.
La decisión está ahora en la Casa Blanca.