Reconocida como una de las más incisivas narradoras de la segunda
mitad del siglo XX por sus novelas El conservador y Un mundo
de extraños, la Gordimer ratificó con su rúbrica su exigencia a la
justicia norteamericana para que asuma con seriedad y sin doble moral
su papel, cuestionamiento que en fecha tan temprana como el 21 de
agosto del 2005 ya había hecho público al compartir con los también
Premios Nobel, el portugués José Saramago, la guatemalteca Rigoberta
Menchú y el argentino Adolfo Pérez Esquivel, y los académicos Noam
Chomsky (EE.UU.) y Salim Lamrani (Francia), un mensaje que conminó a
la Casa Blanca a "mostrar el ejemplo en la lucha contra el terrorismo
extraditando a Posada Carriles a Venezuela, para que sus crímenes no
queden impunes".
El economista egipcio Samir Amin, director del Foro del Tercer
Mundo y uno de los más respetados pensadores contemporáneos, suscribió
también ayer el llamamiento, al igual que el cineasta argentino Fernando
Birri, el realizador italiano Ettore Scola y el escritor chileno Luis
Sepúlveda.
Otro de los adherentes de este martes fue el actor italiano Luca
Zingaretti, uno de los más populares en Europa por haber protagonizado
la serie de películas para la televisión El comisario Montalbano,
basada en la saga policíaca de su compatriota Andrea Camilleri.
(SE)