Cubanos de diversas edades y ocupaciones continúan hoy repudiando
la decisión de las autoridades norteamericanas de conceder libertad
bajo fianza al terrorista internacional Luis Posada Carriles.
En la ciudad de Bayamo, capital de la oriental provincia de Granma,
conductores de carruajes tirados por caballos, una herencia de la
época colonial, calificaron de cínica la actuación del gobierno de
Estados Unidos.
Al hablar en el acto por el aniversario 48 de la Asociación de
Conductores de Coches de Bayamo, única de su tipo en América Latina,
Lorenzo Naranjo, presidente de la agrupación, dijo que el pueblo de
Cuba espera justicia contra el autor del crimen de Barbados, donde
murieron 73 personas.
Pedro Salgado, integrante de la Asociación, recordó que el gobierno
yanqui realiza una supuesta guerra contra el terrorismo, mientras
libera a un criminal confeso y mantiene secuestrados a cinco cubanos
por buscar información de grupos mafiosos empeñados en asesinar a
inocentes.
En otro acto, en el Combinado Dietético Abigail González, la joven
trabajadora Dianelis Rodríguez, calificó la protección a Posada
Carriles como irrespeto y desprecio a la dignidad humana.
Añadió que los cubanos están ofendidos, pero no los sorprende la
decisión de una jueza norteamericana al otorgar libertad condicional
al terrorista, porque históricamente la política del imperio se
caracteriza por la inmoralidad, y llega a niveles alarmantes en la
administración de George Bush.
El sexagenario Miguel Ángel Fonseca, jubilado de la industria
alimenticia, expresó que si un día el pueblo cubano lloró de dolor por
las víctimas del sabotaje a un avión en Barbados, hoy derrama lágrimas
de rabia ante la maniobra de liberar a uno de los responsables del
crimen.
Manifestaciones similares tienen lugar desde ayer en escuelas y
centros laborales de Granma, cuyas organizaciones sociales y de masas
convocaron para el venidero sábado una masiva tribuna abierta en la
Plaza de la Patria, de Bayamo.