7
de junio de 2005
Los hilos cruzados del estercolero
Joaquín
Rivery Tur
El Gobierno norteamericano
no ha dado ninguna explicación sobre lo que piensa hacer con el
terrorista Luis Posada Carriles, mientras las voces de cientos de
representantes de América Latina y del mundo que se reunieron durante
tres días la semana anterior, en La Habana, todavía resuenan
denunciando el doble rasero de Washington frente al terrorismo.
Posada y Mireya Moscoso en la
"tierra de promisión".
Con el título Posada
Carriles y la hipocresía del Gobierno norteamericano, y guiada por
Randy Alonso, la Mesa Redonda Informativa de ayer tuvo como tema la
actualización del caso Posada Carriles.
Arleen Rodríguez se
refirió a dos entrevistas, con El Nuevo Herald, y El Diario El Paso,
en las cuales el terrorista dijo sentirse muy bien, pese a alegar de
nuevo "problemas cardiacos", y afirmó que Bush es un gran presidente
y que nunca se encuentra en ningún lugar mejor que en Estados Unidos.
Fueron entrevistas
curiosas en la sumamente cómoda prisión de El Paso, en las que a
pesar de que constantemente la abogada le prohibía responder a las
preguntas de la prensa, Posada expresó su seguridad de que obtendría
la residencia en Estados Unidos.
El reo, que vive a cuerpo
de rey, come según lo que pide, exactamente como no lo hace ningún
otro detenido inmigrante ilegal, dice que por propia decisión no
quiere compartir con los demás reclusos y que tiene un tiempo
ilimitado de llamadas con tarjeta prepagada.
También se declaró muy
satisfecho por la negativa del Gobierno norteamericano de extraditarlo
a Venezuela y dijo que más adelante, cuando salga, se dedicará a
pintar, pero también en este caso la abogada le advertía
constantemente no responder a cualquier pregunta esencial sobre su
actividad terrorista.
La repercusión del
encuentro Contra el terrorismo, por la verdad y la justicia de La
Habana se pudo apreciar en el espacio que le concedió la Televisión
Española y la CNN a las pruebas aportadas durante los tres días de
denuncias.
La proposición de Fidel
de crear un Tribunal Hemisférico contra el Terrorismo fue uno de los
puntos más citados por los medios de prensa de América y Europa.
Raúl Garcés dio a
conocer que en los últimos días en Venezuela han aparecido nuevas
personas que fueron víctimas de la práctica de torturas por Posada
Carriles. El embajador venezolano en Estados Unidos Bernardo Álvarez
declaró que se está preparando hasta el último detalle para
entregar toda la información posible al Gobierno de Bush, mientras el
embajador norteamericano en Venezuela, William Brownfield, declaraba
en Caracas que Posada era inocente hasta que se demostrara lo
contrario.
Una de las torturadas en
Venezuela que estaba en estado de gestación de ocho meses cuando fue
detenida por Posada en Caracas, testificó que el terrorista ordenó "extirpar"
la semilla y la hicieron abortar a golpes por el vientre. Otra presa
declaró que la había sometido a suplicio el "comisario Basilio"
(Posada) y que incluso a veces tomaba a su pequeña hija y le colocaba
una pistola en la cabeza cuando le hacía preguntas sobre actividades
revolucionarias.
Garcés comentó muy
positivamente un artículo de Rosa Miriam Elizalde y José Pertierra,
en el que refutan una afirmación norteamericana de que Posada fue
absuelto por la justicia venezolana, cuando en realidad ocurrió que
un tribunal militar se inhibió del proceso porque los imputados eran
civiles y, por tanto, lo transfirió a la justicia ordinaria, que lo
acusó de homicidio calificado y de traición a la patria.
Posiblemente el contenido
de los artículos de The Miami Herald (en inglés) sobre el Encuentro
en La Habana no arrojan realmente nada nuevo, comentó Reynaldo
Taladrid, salvo el hecho de que se publicaron allí. Los materiales se
insertaron en la sección de noticias locales en un segundo plano y
les pusieron "comentario personal" para distanciarse de su propio
periodista, pero además, la versión en español (El Nuevo Herald) no
publicó el primero de ellos.
En la Mesa Redonda
también fueron recordados los comentarios y la denuncia valientes de
Renán Castro, periodista de Por Esto, sobre la estadía de Posada
Carriles en México, en el estado de Quintana Roo, y los vínculos de
la mafia de Miami con el narcotráfico organizado de México para
manejar el traslado del asesino anticubano a Estados Unidos y en
general su implicación en el tráfico de drogas, de dinero y de armas
en una relación estrecha y comprensible.
La contrarrevolución de
Miami y la mafia de la droga mexicana son de las cosas más parecidas
del mundo, vinculadas desde hace muchos años, desde la época de la
guerra sucia contra Nicaragua y el escándalo Irán-Contras. Son una
para la otra, se afirmó en la Mesa.
Segun mostró un video
exhibido en el programa, por allá, por las calles de la sede mafiosa
miamense, Mireya Moscoso dijo, al hablar de los terroristas: "hoy
vengo a compartir con mis amigos". Parece que se queda por allá para
revolcarse en el mismo estercolero.
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