2 de junio del 2005
Unidad, justicia
Lourdes
Pérez Navarro
Víctimas de actos
terroristas, familiares de estos y juristas que intervinieron en la
Demanda del Pueblo de Cuba por daños humanos y económicos,
ocasionados por las agresiones de los Estados Unidos a nuestro país,
sostuvieron ayer en el Palacio de las Convenciones un encuentro con
personalidades de varias naciones que desde hoy participan en el
encuentro internacional Contra el terrorismo, por la verdad y la
justicia.
Juan Mendoza Díaz,
vicedecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana e
integrante del equipo de juristas que intervino en la preparación de
la Demanda y en los juicios celebrados hace cinco años, explicó el
exhaustivo trabajo de recopilación de testimonios, documentos,
memorándum y correspondencias realizado a partir de 1998 para
argumentar con todo detalle los daños ocasionados al país por las
agresiones del imperialismo.
Teníamos suficientes
elementos para interponer las demandas con anterioridad, precisó
Mendoza, pero decidimos acompañarlas con los documentos
desclasificados aquel año en Washington, que revelaban la
participación de altas instancias del Gobierno estadounidense en la
preparación, financiamiento y ejecución de acciones terroristas y
criminales contra Cuba.
Recordó que actos
salvajes como la explosión del vapor La Coubre, la invasión
mercenaria por Playa Girón, la voladura en pleno vuelo del avión de
Cubana procedente de Barbados y la guerra bacteriológica que desató
la epidemia de dengue hemorrágico, entre otros ocurridos hasta el
año 2000, provocaron la pérdida de 3 478 vidas humanas, 2 099
incapacitados y más de 54 000 millones de dólares por daños a la
economía, a lo que se suman los perjuicios por el bloqueo económico,
calculados —hasta esa fecha— en 67 000 millones de dólares.
Todo está recogido en los
expedientes, subrayó el jurista, como muestra del terrorismo de
Estado ejecutado continuamente por los gobiernos estadounidenses de
turno contra nuestro pueblo, dentro y fuera del país.
Camilo Rojo, hijo de un
funcionario de Cubana de Aviación, víctima del sabotaje al avión de
Barbados; Juan Luis Rodríguez, sobreviviente de la explosión del
vapor La Coubre; Félix Negrín, hermano de Eulalio Negrín, asesinado
en los Estados Unidos; Betina Valenzuela, hija de Adriana Corcho,
muerta en el atentado contra la Embajada cubana en Portugal, y Liset
Díaz, hija de Artagnán Díaz, técnico de la Pesca asesinado en
México, expusieron sus dolorosas vivencias como víctimas del
terrorismo y clamaron por la unidad mundial en la lucha contra este
flagelo y por la salvación de la humanidad.
|