1 de junio del 2005
Contra el
terrorismo, por la verdad y la justicia
Una página para la historia de la Humanidad
SILVIA BARTHELEMY
A
Cuba le unen fuertes lazos de amistad, un profundo amor por su pueblo
y gratos recuerdos como el de aquel verano de 1969, en que por primera
vez en su vida cortó caña en el Oriente de nuestro país.
Como un fiel admirador de
la Revolución cubana, de su gente alegre, luchadora, victoriosa, se
define James D. Cockcroft, prestigioso ensayista y académico
estadounidense, quien se encuentra en La Habana para participar en el
evento internacional Contra el terrorismo, por la verdad y la
justicia que sesionará en la capital mañana miércoles y el
jueves.
He venido, afirma, a
alertar al mundo de los peligros que corre la humanidad si no se
detiene la política antiterrorista del Gobierno de Estados Unidos y
sus aliados, la cual es una amenaza a la vida de seres humanos
inocentes y a naciones enteras, sus culturas, su identidad.
Estamos en un momento
clave y decisivo en el despertar de la conciencia de los pueblos
latinoamericanos, quienes han sido, dijo, los que más han sufrido el
terrorismo organizado y financiado por las administraciones
norteamericanas.
Recordó el Plan Cóndor
(campaña de terror organizada por la CIA para eliminar en nuestro
continente a todo aquel que se opusiera al imperialismo, así como a
los movimientos de resistencia o de reforma política que atentara
contra los intereses de los capitalistas) que alcanzó a varios
países del Cono Sur, entre ellos, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil,
Paraguay; y que costó la vida y la desaparición de cientos de miles
de personas. Esos hechos, consideró Cockcroft, el mundo no puede
olvidarlos, no puede silenciarlos, no puede recordarlos como algo que
pasó y basta.
Toda aquella persona con
sensibilidad hacia el dolor ajeno tiene la obligación de
denunciarlos, y cooperar para que sean enjuiciados los culpables de
esos crímenes de lesa humanidad. Por todas esas muertes, por los
hijos de Cuba y del mundo víctimas del terrorismo estamos en La
Habana y en su nombre exigiremos justicia.
Al evento que está por
comenzar le auguró una importancia vital para el futuro y la
salvación de la humanidad. Ese encuentro, resaltó, será recordado
en el futuro y constituirá una página trascendental en la historia
del mundo como un importante aporte en la lucha contra el terrorismo.
El también miembro de la
red En Defensa de la Humanidad destacó que es imposible tolerar que
se acuse de terrorismo a sus víctimas; que los opresores acusen a los
oprimidos, cuando son ellos, dijo, los guerreristas, los criminales,
los desalmados. Y eso exactamente es lo que está haciendo el Gobierno
norteamericano para desvirtuar y tergiversar su mal llamada lucha
contra el terrorismo, aseguró.
Cockcroft alertó que
existe una forma de terrorismo que causa la muerte de millones de
personas y que no es precisamente los actos criminales como los
ejecutados por Posada Carriles, Orlando Bosch y otros ©célebres
asesinos'', sino, dijo, el genocidio gradual fruto del neoliberalismo,
la doctrina y la práctica capitalista contemporánea, por los cuales
mueren de hambre millones de niños en el mundo.
Todo ese genocidio es una
forma de terrorismo que también debemos reconocer e imputar,
precisó, y del que el pueblo cubano ha sido víctima mediante el
bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por las
administraciones de EE.UU. durante casi medio siglo.
Varias son las denuncias
que desea realizar Cockcroft en el evento. Temo ser ambicioso, dice,
pero no puedo dejar de aprovechar este foro para exigir la
extradición de Posada Carriles a Venezuela, y que no le concedan
asilo político en Estados Unidos, pues así, resaltó, se estaría
violando la ley de mi país.
Al respecto comentó que
la Coordinadora de Solidaridad con Cuba en Estados Unidos ha recaudado
30 000 firmas pidiendo que no se le otorgue asilo a Posada; y este
encuentro, destacó, puede ser muy útil para energizar nuestra
campaña y movilizar a la opinión pública estadounidense y del resto
del mundo, con el propósito de que no se mantenga pasiva, que alce su
voz en favor de la paz, que sienta que ha llegado la hora de hacer
prevalecer la verdad y la justicia.
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