ULTRAJE A LAS MILES DE VÍCTIMAS DEL TERRORISMO INTERNACIONAL

31 de mayo de 2005

Guerra biologica contra Cuba

Causar hambre y desesperación, objetivo principal 

RAISA PAGÉS

"...DEBE UTILIZARSE prontamente cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba. (...) Una línea de acción que tuviera el mayor impacto es negarle dinero y suministros a Cuba, para disminuir los salarios reales y monetarios a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno".

Foto: ORLANDO CARDONAEn la cosecha de 1998 el Thrips palmi karny redujo a la mitad la producción de papa.

Eso fue lo que escribió un importante funcionario del Departamento de Estado, L. D. Mallory, el 6 de abril de 1960, después de reconocer en su documento que "la mayoría de los cubanos apoyan a Castro" y que "no existe una oposición política efectiva".

Foto: LIBORIO NOVALEl plátano fue atacado por la Sigatoka negra.

La guerra biológica contra Cuba fue una de las líneas de acción que emplearon las administraciones estadounidenses para, como dijera Mallory, "causar hambre y desesperación".

Expresamente quedó escrito en una de las 32 tareas originales del documento presentado el 18 de enero de 1962, con el título "Proyecto Cuba", que después derivaría en la Operación Mangosta. En ese texto aparece: "La CIA someterá el 15 de febrero un plan para provocar fracasos en las cosechas alimentarias en Cuba".

La mano de la CIA se movió contra los planes de desarrollo ganadero y agrícola. En las plantas comenzaron por la caña de azúcar, en aquel momento el principal cultivo exportable de Cuba.

En septiembre de 1978 en Holguín apareció la Roya, plaga que rápidamente se propagó por todo el país. La variedad principal, de alto rendimiento en azúcar, la Barbados-4362, fue virtualmente destruida. Hubo que demoler el 34% del área plantada de caña en la Isla y empezar a reponer esa variedad por otras que nunca obtuvieron el rendimiento agroindustrial de la Barbados-4362.

Los estudios sobre la aparición de la Roya de la caña evidenciaron que no apareció por causas naturales y causó pérdidas por un millón de toneladas de azúcar en la zafra de 1979.

Quizás la agresión biológica más recordada por los cubanos fue la plaga del Moho azul en el tabaco, un hongo que pronto se diseminó por las plantaciones, tras aparecer en noviembre de 1979 en la provincia de Villa Clara.

La primera vez que se reportó ese hongo en Cuba fue en 1957 como consecuencia de la importación de tela de uso, para las plantaciones de tabaco tapado, procedente de los Estados Unidos, donde proliferaba. En aquella etapa se adoptaron medidas para su erradicación y no se había detectado nunca más su presencia.

La llegada del Moho azul en 1979, 22 años después de la primera contaminación, no era casual. La aparición de focos en un amplio territorio confirmaba su infestación por vía aérea.

Las pérdidas de tabaco fueron de tal magnitud que solo por disminución de exportaciones y perjuicios en el consumo nacional se calcularon 350 millones de dólares. Medidas preventivas de altísimo costo para erradicar el Moho azul y la ausencia del puro cubano en los mercados tradicionales ocasionaron no pocas consecuencias negativas a la venta durante los años siguientes.

SE INTENSIFICÓ DESPUÉS DE 1990

Las acciones para privar de alimentos a la población cubana se intensificaron por parte de Estados Unidos después de la desaparición del campo socialista en el Este de Europa.

En el reino vegetal se registraron desde 1978 hasta 1996 unas cinco entidades exóticas. De 1997 a 1999 hubo otras ocho afectaciones exóticas, lo cual evidencia que las agresiones aumentaron.

Cada vez que en Cuba se anunciaba un programa inversionista para incrementar un cultivo, eran atacadas las plantaciones, para no permitir el avance agrícola de la Isla y la mejoría del abastecimiento.

La introducción de sistemas de riego localizado en el plátano, una de las viandas más consumidas por los cubanos, sobre todo en la región oriental, posibilitaría aumentar los rendimientos. En los momentos en que se realizaban inversiones de magnitud en este cultivo, se detectó en octubre de 1990 la presencia de Sigatoka negra en la provincia de Camagüey.

Sin reportes anteriores en Cuba sobre esta enfermedad el lugar de su aparición coincidió muy cerca del corredor aéreo internacional Maya. Las plantaciones sensibles a este hongo de plátano vianda se redujeron en un 77% en 1990-95. Los gastos originados por la plaga se estiman en más de 100 millones de dólares.

En los momentos en que Cuba necesitaba más los ingresos de exportaciones de los cítricos, frutas de gran demanda, esas plantaciones recibieron los ataques de la guerra biológica en diciembre de 1992, cuando se identificó la presencia del Pulgón negro, el trasmisor más eficiente de la enfermedad conocida como Tristeza del cítrico.

El insecto vector fue localizado en el municipio de Caimanera, Guantánamo, donde está enclavada la base naval de Estados Unidos. El dañino insecto nunca se había reportado en Cuba. Otro raro insecto que no había sido visto en América apareció en 1993 en La Habana, el llamado Minador de los cítricos, plaga que cubrió el territorio cubano desde el occidente hasta la provincia de Camagüey.

Pero la más sonada de las recientes agresiones biológicas ocurrió el 21 de octubre de 1996, cuando se observó una nave aérea de EE.UU. que regaba una sustancia pulverizada mientras cruzaba el territorio cubano por el corredor aéreo internacional Girón, sobre la provincia de Matanzas. Dos meses después apareció en ese territorio el insecto Thrips palmi karny, hasta entonces desconocido en Cuba, que devastó las cosechas de papa.

Tal plaga se extendió por las zonas principales productoras de ese tubérculo, y en la cosecha de 1998 la recolección se redujo en un 50%.

Para controlar este insecto se erogan cada año casi tres millones de dólares, en productos químicos.

LA PEOR PLAGA

La Broca del café está considerada como la peor plaga de estas plantaciones. Esta enfermedad era exótica en Cuba y no había condiciones para su introducción natural en la Isla. Se disponen de elementos suficientes que corroboran su aparición intencional y el procedimiento utilizado.

En febrero de 1995 fue detectada en las provincias de Granma y Santiago de Cuba. Originó pérdidas superiores al 80% de la producción y fue causante de un acentuado deterioro de la calidad del grano. No solo hubo que emplearse a fondo para contenerla, sino que en aquella etapa perjudicó los precios de comercialización del grano, en momentos en que el país afrontaba una difícil situación económica.

La mano del enemigo se dirigió entonces a privar a los cubanos de uno de sus alimentos esenciales, el arroz. En septiembre de 1997 fue detectada la plaga del Ácaro de ese grano en el municipio habanero de Nueva Paz. El lugar de su aparición es una zona vulnerable, pues colinda con la Autopista Nacional. Esa plaga redujo la producción en cerca de 50% en la cosecha de 1998.

LOS CONTRAGOLPES

Con el objetivo de protegerse del Moho azul los especialistas del Instituto de Investigaciones del Tabaco trabajaron para obtener variedades tolerantes a esa plaga. Recientemente, Eumelio Espino, investigador destacado, informó que actualmente todas las variedades de tabaco que se siembran en Cuba son tolerantes al Moho azul. Otros países de la región acuden a las experiencias cubanas para combatir tal hongo mediante plantas más resistentes, pues él tiene una capacidad de trasladarse por el aire de hasta 5 000 kilómetros.

Los estudios realizados para proteger a los cítricos han convertido a Cuba en centro de referencia regional contra el virus de la Tristeza de los cítricos. Aunque los enemigos diseminaron los trasmisores de esa enfermedad, nunca llegó a propagarse gracias a la actuación rápida de los científicos.

Los agricultores han aprendido a convivir con la presencia del Thrips palmi, mediante la lucha combinada con medios químicos y biológicos.

Los investigadores del arroz lograron no solo variedades más resistentes a esta plaga sino que, además, idearon un método para detener su aparición mediante medidas agrotécnicas y medios biológicos. Muchos países latinoamericanos están aprendiendo de Cuba para contener esa plaga que perjudica la economía de países de la región.

Caña, tabaco, café, cítricos, papa y arroz han sido cultivos atacados por la guerra económica contra la Revolución, en su pretensión de rendir por hambre al pueblo de Cuba.

En estos pérfidos métodos tienen un profundo y extendido sentimiento de rechazo en muchos sectores del pueblo de los Estados Unidos. Este movimiento sigue creciendo, pero tiene un fuerte contrincante: la poderosa ultraderecha y la mafia de Miami.

Fuente: Demanda del Pueblo Cubano al Gobierno de Estados Unidos por los daños económicos ocasionados a Cuba (presentada al Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana el 3 de enero del 2000)

   

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