El capítulo cubano de la
red de redes "En Defensa de la Humanidad" convoca a
intelectuales, artistas, líderes sindicales, luchadores/as sociales,
parlamentarios/as y dirigentes políticos de nuestro continente y de
otras regiones del mundo a participar en el encuentro internacional
"Contra el terrorismo, por la verdad y la justicia", que
tendrá lugar en el Palacio de las Convenciones de La Habana los días
2 y 3 de junio de 2005.
Durante las últimas
semanas, hemos contemplado con indignación cómo el gobierno de los
Estados Unidos, autoproclamado líder mundial de la guerra contra el
terrorismo, protege a los autores de monstruosos crímenes en virtud
de sus alianzas políticas con los sectores ultraderechistas de Miami
y de su probada complicidad con estos hechos.
La presencia en el sur de
la Florida del connotado asesino Luis Posada Carriles, responsable,
entre otras atrocidades, del estallido en pleno vuelo de un avión
civil que costó la vida a 73 personas, responsable confeso de una
cadena de actos terroristas con bombas en numerosos hoteles de Cuba y
prófugo de la justicia venezolana, fue desconocida y aún puesta en
duda durante meses por las autoridades norteamericanas. Este criminal
gozó durante ese lapso de total impunidad, accedió a la prensa y a
sus poderosos amigos vinculados al gobierno norteamericano. Sólo
después de las reiteradas denuncias de Cuba contra esta evidente
doblez y de sus repercusiones en los medios de comunicación, los
servicios federales de inmigración y aduanas ejecutaron un simulacro
de arresto que no es otra cosa que la continuación de la farsa. Como
resultado de esta maniobra, el mayor terrorista del hemisferio
occidental ha sido insólita y mínimamente acusado de entrada ilegal
al territorio de los Estados Unidos.
Numerosos documentos de
agencias federales, entre ellas la CIA, el FBI y el Departamento de
Estado, demuestran inobjetablemente la autoría de Luis Posada
Carriles y de Orlando Bosch, quien se pasea hoy libremente por las
calles de Miami, en el sabotaje al avión de Cubana en 1976, así como
el conocimiento que de ello tenían las autoridades norteamericanas
antes de producirse el hecho.
Bosch y este grupo de
terroristas de origen cubano estuvieron implicados, al servicio de la
CIA y de la DINA de Pinochet, en el asesinato del canciller chileno
Orlando Letelier y de su asistente, la ciudadana norteamericana Ronnie
Moffit y del general chileno Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert,
y participaron directamente en el montaje y ejecución de la siniestra
maquinaria de torturas, desapariciones y asesinatos del llamado Plan
Cóndor, en coordinación con la propia CIA y los servicios de
seguridad de las dictaduras militares del Cono Sur.
Casi treinta años más
tarde, el gobierno que en nombre de su "guerra contra el
terrorismo" es responsable de un verdadero genocidio en Irak,
cuestiona la legitimidad de la solicitud de extradición de un
criminal internacional, presentada por las autoridades venezolanas y
respaldada por el parlamento y el tribunal supremo de ese país. Más
de veinte congresistas norteamericanos han apoyado la extradición
mientras crece la repercusión de estos hechos en la prensa de los
Estados Unidos.
Estos asesinos deben ser
juzgados y condenados. Los pueblos de América Latina no reclaman
venganza, exigen justicia. No hay justificación para el doble rasero
ni argumento jurídico para rechazar la extradición de un connotado
criminal y el enjuiciamiento de sus cómplices, entrenados por los
servicios especiales norteamericanos, asalariados por muchos años de
la CIA y protegidos de la Casa Blanca, que en otro tiempo garantizara
la apacible estancia de Bosch en Miami y hoy impide la extradición de
Posada Carriles.
En nombre de la más
elemental decencia, de las víctimas inocentes de estos terroristas y
del derecho a la verdad, reclamamos del gobierno norteamericano la
inmediata extradición de Luis Posada Carriles a Venezuela y el
enjuiciamiento de Orlando Bosch en Chile. Llamamos a todos los hombres
y mujeres amantes de la paz, la libertad y la justicia a compartir
este reclamo.
¡Esta humanidad tiene
ansias de justicia!