24
de mayo de 2005
Encubrimiento de un asesino
Analiza la Mesa Redonda
Informativa repercusión de las declaraciones del presidente Hugo
Chávez el pasado domingo
Elson
Concepción Pérez
Tal y como denunciara el
último domingo el presidente venezolano Hugo Chávez Frías, algo
raro está pasando en Estados Unidos con el terrorista Luis Posada
Carriles.
Venezolanos frente a la embajada de Estados Unidos en Caracas reclaman la extradición del terrorista Luis Posada Carriles.
Todo parece indicar que lo
que se quiere es tirar una toalla, es decir, encubrir a este asesino.
Así se constató en la
Mesa Redonda Informativa de anoche, donde se brindó una amplia
información de la repercusión que han tenido en la prensa
internacional las declaraciones del mandatario venezolano.
Contactado
telefónicamente, el ministro de Comunicaciones e Información del
Gobierno bolivariano, Andrés Izarra, explicó que el caso de Posada
Carriles ha levantado mucha indignación entre los venezolanos, y las
palabras de Chávez reflejan ese sentimiento ante las maniobras del
Gobierno de los Estados Unidos, al que se le exige que cumpla con el
tratado de extradición vigente y entregue al terrorista a la justicia
de Caracas.
Señaló el Ministro
Izarra que en la mañana de este lunes miles de venezolanos marcharon
frente a la embajada de Estados Unidos en Caracas con la demanda de
que Posada sea extraditado.
El espacio informativo
presentó el testimonio de Alicia Herrera, autora del libro Pusimos la
bomba, ¿y qué?, recogido por los enviados de la Televisión Cubana
en la propia cárcel donde ella se entrevistó con los autores
directos de la colocación de la bomba que hizo estallar el avión de
Cubana de Aviación.
Alicia explicó que Freddy
Lugo le confesó la forma en que él y Hernán Ricardo habían subido
la bomba al avión y luego la colocaron en el baño de la nave aérea.
De igual forma se refirió
a declaraciones de Nieves, la esposa de Posada Carriles, quien decía
estar orgullosa de la forma en que la CIA había preparado a su marido
para cometer estos actos.
Estaban presos en Caracas
y desde la cárcel dirigían acciones criminales. Allí había un gran
tráfico de gente que viajaba desde Miami a visitar a Posada. Eran
unos presos muy privilegiados. Tenían salario y todo tipo de
comodidades. Recibían mucho dinero de la gente de Miami, explico
Alicia Herrera, quien definió a Posada Carriles como un hombre cruel
cuyo único objetivo es matar.
Los periodistas Randy
Alonso, Arleen Rodríguez, Lázaro Barredo, Nidia Díaz y Reynaldo
Taladrid, se refirieron a distintos espacios de la prensa
internacional, incluso norteamericana, en los que se plantea que el
Gobierno de George W. Bush tiene la obligación de extraditar al
terrorista reclamado por la justicia venezolana, y de esa forma seguir
el ejemplo de las autoridades de Caracas, que en el año 2002
extraditaron hacia Estados Unidos a uno de los hombres más buscados
por la justicia de ese país.
Congresistas, fuerzas
sociales norteamericanas y muchas otras personas en ese y en otros
países también se han pronunciado por la extradición de Posada.
Mientras, tal y como
resumiera Randy Alonso, con resuelta decisión el Gobierno de
Venezuela ha exigido al de Estados Unidos la extradición, y el
presidente Hugo Chávez, en una valiente y digna alocución, emplazó
al mandatario estadounidense George W. Bush a que cumpla con ese
pedido.
Toda Venezuela es un gran
hervidero de movilización popular, como lo es Cuba, donde hombres y
mujeres conscientes se pronuncian porque los crímenes de este
monstruo no queden impunes.
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