Compañera de lucha del mandatario desde cuando apenas eran jóvenes rebeldes que se oponían a la dictadura de Fulgencio Batista, la señora pasó su vida colaborando con el proceso revolucionario.

"Es el hombre más grande que existe por su trabajo. Ha hecho una Cuba digna, culta y decente'', expresó en entrevista con AP en la tarde del martes, pocas horas después de conocida la noticia sobre el traspaso temporal de funciones por parte del mandatario a su hermano Raúl.

En 1956, Figueroa estaba tan involucrada con el Movimiento 26 de Julio —nombre que tomó el grupo antibatistiano en homenaje al día del asalto al Cuartel Moncada— que viajó también a México.

Ella misma fue guerrillera fundadora del III Frente y, posteriormente, se desempeñó como funcionaria del Consejo de Estado junto a Celia Sánchez, la principal colaboradora de Fidel Castro durante años.

"Él va a resistir'', expresó Figueroa, quien aseguró por su propia edad que el mandatario va a salir adelante.

Figueroa indicó que también conoció a Raúl Castro en México, mientras realizaban la preparación militar.

"Es un revolucionario cabal'', manifestó la mujer.

En cambio, repudió los festejos en Miami, cuando se supo la noticia de la enfermedad de Castro, pues eso "demostraría la clase de corazón'' de las personas que se regodean en la desgracia ajena.