Otra reflexión sobre los
Panamericanos
No
tengo mucho material para escribir, ni tampoco tiempo.
Anunciaron el juego Cuba y Estados
Unidos de pelota para las 8 de la mañana. A esa hora tengo a
veces un sueño delicioso. El clima impidió que el juego se
celebrara. Creo que el famoso encuentro comenzará el viernes
a las 8 a.m., si es que el tiempo no obliga a otra cosa.
Nuestros atletas están dispuestos a competir hasta en el
fango; aunque no así los adversarios, que prefieren compartir
el primer lugar. Ya veremos qué ocurre.
Escribo hoy jueves para la página
deportiva. Me impresiona el número de atletas lesionados
en muchos de los deportes, con la excepción de la natación,
el ping pong, el tenis y unos pocos más. El profesionalismo
obliga a jugarse la vida como modernos gladiadores. Cuando
no sufren lesión real, la simulan como expertos personajes
de teatro. Eso no educaría a nadie entre los millones
de deportistas de todas las edades de nuestra patria.
En muchos países los atletas
ni siquiera compiten por su propia patria. Algunos
ganan hasta 102 millones de dólares en un año, más que
el dueño de un central azucarero. Cuba cuenta sólo con sus
propios atletas, que no son profesionales. Es una lucha
desigual.
A veces me divierto cuando veo
los caballos vigorosos y bien nutridos, de raza ―llamémosle
aria―, igual que sus jinetes. Pero a pesar de todo es
una lucha pacífica y una divertida herencia colonial. Dime
en qué compites y te diré quiénes te colonizaron.
Ahora que existe soberanía
relativa, cada cual, según el caso, intenta introducir nuevos
deportes en las competencias regionales y mundiales. Un
ejemplo: el bádminton.
Veo ahora el juego de voleibol
femenino. Estamos 18 a 17 a favor de Brasil en el primer
set, luchando por el oro. Veremos
si el corazón resiste. Perdimos 27 a 25. Buenísimo y reñido
el final del parcial. El manager de Brasil está peor que yo.
Ganamos el segundo set 25 a 23. Perdimos el tercero 22 a 25.
Ganamos el cuarto 34 a 32. No me extrañaría la noticia de que
el manager brasileño ha tenido un problema cardiaco serio.
Finalmente, ganamos el último set 17 a 15. ¡Fue un fenomenal
partido!
Acabamos de escuchar el himno
nacional por el oro en ciclismo femenino,
a las 4 y 35 de la tarde. Otro himno por el judo, transmitido
a las 4 y 44. Otro por el voleibol se transmitió
inmediatamente después. Más adelante otro oro en ciclismo
masculino.
Continúan las noticias, pero debo
entregar este material y ver el acto de la UCI. Son
ya casi las 6 p.m.
Antes de concluir, deseo expresar
al pueblo de Brasil el profundo dolor que nos produjo
el trágico accidente de aviación, con la muerte de
aproximadamente 200 personas, en medio de la alegría de los
Panamericanos.
Fidel Castro Ruz
19 de Julio de 2007
6:00 p.m.