Síntesis de lo que declaró la FAO el 16 de mayo del 2007 en Roma,
sede central de la institución.
La producción mundial de cereales va camino de alcanzar en el
2007 un nivel récord. A pesar de eso, los suministros apenas
alcanzarán a cubrir la creciente demanda impulsada por el desarrollo
de la industria de los biocombustibles.
Los precios internacionales de la mayoría de los cereales han
subido de forma significativa en 2006-07 y la previsión actual es
que se mantengan altos en 2007-08, según el correspondiente informe
"Perspectivas de cosechas y situación alimentaria". Se prevé que la
factura por la importación de cereales en los países de bajos
ingresos y déficit de alimentos se eleve a cerca del 25 por ciento
en la actual temporada.
Está previsto que el rápido crecimiento de la demanda de etanol
elaborado a partir de maíz eleve un 9 por ciento la utilización
industrial de granos en 2007-08.
Las perspectivas para la cosecha mundial de trigo han bajado
ligeramente desde la previsión elaborada en el informe de abril.
En el norte de África está previsto en el 2007 un acusado
descenso de la producción de cereales, a causa de la sequía que ha
afectado a Marruecos y que puede reducir a la mitad la producción de
trigo del país magrebí.
En África meridional se espera una cosecha reducida por segundo
año consecutivo. En Zimbabwe se prevé un fuerte aumento del precio
del maíz, un alimento básico para millones de personas, a causa de
la sequía.
Malawi contará con excedentes para la exportación tras una buena
cosecha.
Un elevado número de campesinos vulnerables en Bolivia requieren
ayuda de emergencia tras los daños en los cultivos y el ganado
provocados por la sequía y las inundaciones en el 2007, que
afectaron la campaña agrícola.
El rebrote de la violencia en Somalia meridional ha provocado el
desplazamiento de cientos de miles de personas, y puede reducir la
superficie de tierras cultivadas.
Una previsión inicial y provisional de la FAO para la producción
mundial de arroz en el 2007 apunta a una cosecha ligeramente
superior con unos 422 millones de toneladas, que igualará el récord
alcanzado en el 2005.
Excluyendo a China e India ―los principales productores― la suma
de las cosechas de cereales de los restantes países descenderá.
Se reconoce por la FAO las consecuencias de producir combustible
utilizando los alimentos como materia prima. Algo es algo.
Pero también es muy notable la noticia de que el Congreso de
Estados Unidos determinó la sustitución en sus oficinas de 23 mil
bombillos incandescentes por bombillos fluorescentes. Se afirma que
familias norteamericanas por iniciativa propia decidieron cambiar 37
millones de bombillos incandescentes por fluorescentes. En unos
pocos meses los 37 millones de bombillos cambiados ahorrarán el
gasto equivalente en gasolina de 260 mil automóviles. Calculen el
ahorro en combustible cuando sean sustituidos miles de millones de
bombillos incandescentes.
Hago un paréntesis para abordar un tema que tiene que ver con mi
persona, y les pido excusas.
Los cables hablan de una operación. A mis compatriotas no les
agradaba que yo explicara en más de una ocasión que la recuperación
no estaba exenta de riesgos. En general, hablaban de una fecha en la
que aparecería públicamente y vestido con mi uniforme verde olivo de
siempre. Pues bien, no fue una sola operación sino varias.
Inicialmente no hubo éxito, y esto incidió en la prolongada
recuperación.
Dependí durante muchos meses de venas tomadas y catéteres por los
cuales recibía una parte importante de los alimentos, y no deseaba
desagradables desengaños para nuestro pueblo. Hoy recibo por vía
oral todo lo que requiere mi recuperación. Ningún peligro es
mayor que los relacionados con la edad y una salud de la cual abusé
en los tiempos azarosos que me correspondió vivir. Hago por ahora lo
que debo hacer, especialmente reflexionar y escribir sobre
cuestiones a mi juicio de cierta importancia y trascendencia. Tengo
mucho material pendiente. Para filmes y fotos que requieren
recortarme constantemente el cabello, la barba, el bigote, y
acicalarme todos los días, no tengo ahora tiempo. Tales
presentaciones, además, multiplican las solicitudes de entrevistas.
Les digo a todos simplemente que he ido mejorando y mantengo un peso
estable, alrededor de los 80 kilogramos.
Trato de que las reflexiones sean más breves para no robar
espacio a la prensa escrita ni a los noticieros de la televisión.
Todo el resto del tiempo lo empleo en leer, recibir información,
conversar telefónicamente con numerosos compañeros y realizar los
ejercicios de rehabilitación pertinentes. No puedo decir y criticar
todo lo que conozco, porque de ese modo serían imposibles las
relaciones humanas e internacionales, de las cuales nuestro país no
puede prescindir. Pero seré fiel a la divisa de no escribir nunca
una mentira.
Fidel Castro Ruz
23 de mayo del 2007
5:06 p.m.