Había surgido en 1943 para luchar contra los
submarinos nazis y proteger la navegación durante la Segunda Guerra
Mundial. Es desactivada en 1950 por innecesaria. El Comando Sur
suplía las necesidades hegemónicas de Estados Unidos en nuestra
área. Sin embargo, acaba de renacer en días recientes, después de 48
años, y sus fines intervencionistas no necesitan demostrarse. Los
propios jefes militares en sus declaraciones lo divulgan de forma
natural, espontánea e incluso discreta. Agobiados por los problemas
del precio de los alimentos, la energía, el intercambio desigual, la
recesión económica en el mercado más importante para sus productos,
la inflación, los cambios climáticos y las inversiones requeridas
por los sueños consumistas, comprometen el tiempo y las energías de
dirigentes y dirigidos.
Lo real es que la decisión de restablecer la IV
Flota se anuncia en la primera semana de abril, casi un mes después
que el territorio de Ecuador fuera atacado con bombas y tecnología
de Estados Unidos y por presión suya, matando e hiriendo a
ciudadanos de diversos países, lo cual causó profundo rechazo entre
los líderes latinoamericanos en la reunión del Grupo de Río que tuvo
lugar en la capital de la República Dominicana.
Peor aún: el hecho se produce cuando es casi unánime
el rechazo a la desintegración de Bolivia promovida por Estados
Unidos. Los propios jefes militares explican que tendrán bajo su
responsabilidad a más de 30 países cubriendo 15,6 millones de millas
cuadradas en las aguas adyacentes de Centro y Suramérica, el mar
Caribe y sus 12 islas, México y los territorios europeos en este
lado del Atlántico.
Estados Unidos posee 10 portaaviones del tipo
Nimitz, cuyos parámetros más o menos similares suelen ser:
desplazamiento de 101 mil a 104 mil toneladas de carga máxima; largo
de cubierta 333 metros; ancho de la misma, 76,8 metros; 2 reactores
nucleares; velocidad que puede llegar a 56 kilómetros por hora; 90
aviones de guerra. El último de ellos lleva el nombre de George
H.W. Bush, padre del actual Presidente; ya fue bautizado con
champán por el propio progenitor; debe estar listo para unirse a las
demás naves en los próximos meses.
Ni un solo país en el mundo posee una nave similar a
estas, equipadas todas con sofisticadas armas nucleares, que pueden
acercarse a pocas millas de cualquiera de nuestros países. El
próximo portaaviones, el USS Gerald Ford, será de nuevo tipo:
tecnología Stealth invisible a los radares y armas
electromagnéticas. La principal constructora de un tipo u otro es la
Northrop Grumman, cuyo actual presidente también forma parte de la
Junta Directiva de la petrolera de Estados Unidos Chevron-Texaco. El
costo del último Nimitz fue de seis mil millones de dólares,
sin incluir aviones, proyectiles y gastos de operación, que pueden
ascender también a miles de millones. Parece un cuento de ciencia
ficción. Con ese dinero se pudo haber salvado la vida de millones de
niños.
¿Cuál es el objetivo declarado de la IV Flota?
"Combatir el terrorismo y las actividades ilícitas como el
narcotráfico", así como enviar un mensaje a Venezuela y al resto de
la región. Se anuncia que comenzará a operar el próximo 1º de julio.
El Jefe del Comando Sur de Estados Unidos, almirante
James Stavrides, declaró que ese país necesita trabajar más fuerte
en "el mercado de las ideas, para ganar los corazones y las mentes"
de la población en la región.
Estados Unidos cuenta ya con las flotas II, III, V,
VI y VII desplegadas en el Atlántico Occidental, el Pacífico
Oriental, el Medio Oriente, el Mediterráneo y Atlántico Oriental, y
el Pacífico Occidental. Faltaba sólo la IV Flota para custodiar
todos los mares del planeta. Total: nueve portaaviones Nimitz
en activo o muy próximo a estar en plena disposición combativa, como
el George H. W. Bush. Dispone de una reserva suficiente para
triplicar y hasta cuadruplicar el poder de cualquiera de sus flotas
en un determinado teatro de operaciones.
Los portaaviones y las bombas nucleares con que se
amenaza a nuestros países sirven para sembrar el terror y la muerte,
pero no para combatir el terrorismo y las actividades ilícitas.
Debieran servir también para avergonzar a los
cómplices del imperio y multiplicar la solidaridad entre los
pueblos.
