El Presidente de Estados Unidos al concluir la
Cumbre del G-20, en una conferencia a las 2 y 30 p.m., hora de Cuba,
declaró que en su país el desempleo alcanzó su nivel máximo en 26
años.
Ante crisis como ésta, ocurridas en el pasado, el
mundo no actuó con la rapidez necesaria, dijo. Hoy hemos
aprendido las lecciones de la historia. Algunos en la prensa
pusieron en duda nuestra capacidad para ponernos de acuerdo,
confundieron el debate honesto con diferencias irreconciliables,
pero hemos demostrado que es posible llegar a consensos.
Hemos acordado medidas dirigidas a solventar la
situación y para asegurarnos de que no lleguemos a este punto en el
futuro. Tenemos un compromiso para favorecer la creación de empleos.
EE.UU. limpiará sus instituciones financieras de los activos tóxicos
para volver a activar el crédito a pequeñas y medianas empresas (Pymes).
El G-20 acometerá programas similares.
Llevaremos adelante una iniciativa para apoyar las
economías de países en vías de desarrollo con la facilitación de
créditos. Al mismo tiempo, rechazamos el proteccionismo que podría
contribuir a profundizar los problemas.
Extenderemos y aumentaremos la supervisión de las
instituciones y sectores importantes. Reformaremos y expandiremos el
FMI y demás organismos financieros internacionales con el objetivo
de fortalecerlos.
Unos 448 mil millones de dólares serán destinados a
apoyar las economías de los países en desarrollo. Asistiremos
también a la ONU y al Banco Mundial para evitar catástrofes
humanitarias.
A las preguntas directas de la prensa acreditada, el
presidente norteamericano respondió muchas de ellas.
Entre otras cosas afirmó:
Creo que nos fue bastante bien. Vine aquí con la
intención de escuchar, aprender y brindar liderazgo. Estoy contento
con los acuerdos tomados y de haber contribuido a esto.
Tenemos una economía globalizada, y las iniciativas
que tomemos deben ser globales para que sean eficientes. En EE.UU.
hemos tenido una reducción drástica de las exportaciones, y el
contagio de otras economías afecta a otras empresas norteamericanas
que se presentaban más sólidas.
Entre otras cosas dijo:
Este es un documento colectivo, pero sin dudas cada
país tiene sus ideas y problemas en particular, que puede no sea
negociable para ellos; nosotros tratamos de ajustar esos elementos
de manera que no obstaculizáramos la efectividad del documento de
forma general.
Esto aún no resuelve el problema de los activos
tóxicos, y la forma en que cada país actúe para lidiar con esto va a
ser de suma importancia, así como los planes de recuperación de cada
uno. Lo que sí está claro es que mientras más rápido se actúe, más
rápido nos beneficiaremos todos.
Pienso que siempre ha habido un espectro de
opiniones sobre lo injusto que puede ser el mercado libre y a lo
largo de esta fama, algunos sospechan de la globalización y otros
piensan que el mercado siempre es el rey, pero creo que si alguien
ha estudiado la historia sabe que el mercado es el mecanismo más
efectivo para generar riquezas. Pero algunas veces se descarrila y
si no está regulado, si no hay marcos por donde canalizar las
energías del mercado, esto nos puede llevar a algo que no queremos.
En lo que respecta a la política local, soy
presidente de Estados Unidos, no soy presidente de China o de Japón,
ni de Europa. Entonces tengo que tener respuestas directas con mi
electorado para mejorar sus vidas. Mi presencia aquí ayuda a que los
estadounidenses puedan tener una vivienda, un empleo y sus hijos
puedan ir al colegio; en fin, puedan tener el sueño americano.
Según las encuestas internacionales, las personas
parecen tener más esperanza sobre el liderazgo de Estados Unidos.
No estaría aquí si no pensara que tenemos cosas
importantes que enseñar como nación.
Hemos hablado sobre Bretton Woods. No estamos en la
época en que podemos pensar en un Roosevelt o Churchill. Ese no es
el mundo en el cual vivimos ahora. Europa fue reconstruida, China y
la India son potencias. Algunos otros países están movilizándose y
esto es bueno.
Hubo algunos comentarios ocasionales sobre el papel
de Estados Unidos en esta crisis. Se hablaba de que Estados Unidos
pudiera haber comenzado la crisis en Wall Street y escuchamos que
parte de esto comenzó en Wall Street.
Algunas compañías tomaron riesgos severos sin
justificación y esto ha tenido un impacto enorme en nuestra economía
y se ha discutido en la economía mundial.
Puede apreciarse que las respuestas de Obama a los
periodistas estaban dirigidas fundamentalmente a sus electores.
Expresan lo que piensa el presidente de Estados Unidos. Sin duda es
mucho mejor que Bush y McCain, pero su pensamiento no se ajusta a
los problemas reales del mundo actual. El imperio es mucho más
poderoso que él y sus buenas intenciones.
La Cumbre del G-20 en su comunicado final anunció
que:
Triplicarán los recursos para el Fondo Monetario
Internacional hasta 750 000 millones de dólares; se destinarán 500
000 millones para préstamos a países más afectados por la crisis y
250 000 millones para una nueva asignación de Derechos Especiales de
Giro (DEG).
Destinarán 100 000 millones adicionales para
reforzar los bancos multilaterales de desarrollo.
Facilitarán 250 000 millones para reactivar el
comercio mundial.
Debo señalar que estos fondos serán aportados por la
Unión Europea, Japón, China y otros países; así como mediante la
venta de parte de las reservas en oro del FMI.
El Primer Ministro británico manifestó que "un nuevo
orden internacional está emergiendo"; agregó que "el consenso de
Washington está superado" y que "las decisiones de hoy no resolverán
inmediatamente la crisis".
El Presidente francés se declaró "realmente feliz"
por los resultados de la Cumbre, al considerar que las medidas
adoptadas suponen "la reforma más profunda del sistema financiero
desde 1945". No tuvo que abandonar la sala.
El Departamento de Trabajo de EE.UU. informó que en
marzo el número de personas que continuaron recibiendo subsidio por
desempleo aumentó hasta un nuevo máximo histórico de 5,73 millones.
Obama habló de Bretton Woods. Entonces Estados
Unidos al finalizar la última guerra mundial poseía el 80% del oro
del mundo y su pujante economía estaba intacta. Bretton Woods le
concedió el privilegio de emitir las divisas convertibles cuando el
resto de los países estaban arruinados.
Disponían de dólares y oro. Se mantuvo estable el
precio de este durante más de 25 años, hasta que el gobierno de
Estados Unidos, arruinado por la guerra imperialista en Vietnam,
suspendió unilateralmente la conversión del dólar y ha manipulado a
su antojo la economía de los demás países del planeta.
La crisis está indisolublemente unida al sistema
capitalista de producción y distribución. Su principal exponente,
Estados Unidos, ha sufrido dos grandes crisis a lo largo de su
historia que golpearon su economía durante períodos de más de 20
años. Esta es la tercera y solo se recuperará de ella muy
lentamente. Esto lo conoce Europa por amarga experiencia propia.
Las transnacionales norteamericanas adquirían
propiedades en cualquier parte del mundo en virtud de Bretton Woods.
Pagaban con oro y con papeles; hoy las compran con papel moneda o
moneda chatarra como suelen llamarla los chinos. Su país posee
además el raro privilegio del poder de veto en el Fondo Monetario
Internacional. No se ha dicho en Londres una palabra que comprometa
a Estados Unidos con la renuncia a tal privilegio. La próxima crisis
se producirá mucho más pronto y será mucho más grave de lo que se
imaginan Obama y varios de sus principales aliados del G-7. Las
crisis no se resuelven con medidas administrativas ni técnicas,
porque son sistémicas y afectan cada vez la economía y globalización
del planeta.
No todos se han dejado llevar por la euforia de
Londres.
Un cable de la AFP, informa que la Alta Comisionada
de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, criticó este
jueves a la Cumbre del G-20, lamentando que los manifestantes y los
países más pobres hayan sido excluidos.
"Como Alta Comisionada para los Derechos Humanos,
diría que la política financiera no debería limitarse a los bancos,
sino dedicarse a los seres humanos cuyas preocupaciones deberían
estar al centro de los debates. La Cumbre del G-20 debería centrarse
inmediatamente en las preocupaciones de los trabajadores y los
campesinos pobres."
Numerosas manifestaciones se produjeron a la vez en
Londres contra la Cumbre.
Otro cable comunica que el presidente de la Comisión
de la Unión Africana, Jean Ping, declaró con relación a la Cumbre:
"No estamos pidiendo a los países que metan la mano en sus bolsillos
para darnos dinero, porque ellos han prometido, prometido y
prometido y no han hecho nada. Es una medida que ya se había tomado
el año pasado".
Mientras en Londres se adoptaban las medidas
supuestamente salvadoras, el fantasma del cambio climático se
apareció el mismo día en que se aprobaba el acuerdo final del G-20,
como una tragedia más grave que la crisis económica.
Un cable de la agencia AFP informaba que: "Alrededor
del 80% del casquete glacial ártico podría desaparecer en una fecha
tan próxima como el año 2040, en lugar de perdurar hasta el 2100
como se había estimado antes, de acuerdo a un nuevo estudio
científico".
"La superficie del Mar Ártico cubierta por el hielo
al fin del verano podría no pasar en esa época de un millón de
kilómetros cuadrados, contra 4,6 millones de km2 hoy". Dicho
informe fue elaborado con los datos ofrecidos por los científicos de
un estudio conjunto de la Universidad del Estado de Washington y la
Administración norteamericana de la Atmósfera y los Océanos. Según
el estudio, el casquete glacial en el Ártico, sufrió una reducción
espectacular al final de los veranos de 2007 a 2008, cuando la
superficie del hielo había alcanzado respectivamente 4,3 y 4,7
millones de km2.
Los modelos aplicados permiten prever un Ártico
prácticamente sin hielo dentro de 32 años. Según los científicos,
los modelos anteriores preveían ese desenlace para el final del
siglo XXI. Una enorme masa de agua en el grueso casquete polar de
gran altura está acumulada allí.
Granma se hizo eco de esas noticias en su
edición de hoy.
De ambos problemas: la crisis financiera
internacional y el cambio climático, escribí el 1º de abril. No
existe el propósito de sembrar desaliento sino de crear conciencia.
Nada es peor que la ignorancia. Por maravillosos que sean los
clásicos deportivos, no debemos resignarnos e ignorar los temas de
obligada atención como la economía, el clima y la ciencia. Soy
fanático del deporte como los demás, pero no solo de pan vive el
hombre.
