(Tomado de CubaDebate)
Julian Assange, un hombre que hace varios meses muy
pocos conocían en el mundo, está demostrando que el más poderoso
imperio que ha existido en la historia podía ser desafiado.
El audaz desafío no provenía de una superpotencia
rival; de un Estado con más de cien armas nucleares; de un país con
cientos de millones de habitantes; de un grupo de naciones con
enormes recursos naturales, de los cuales Estados Unidos no podía
prescindir; o de una doctrina revolucionaria capaz de estremecer
hasta los cimientos al imperio que se basa en el saqueo y la
explotación del mundo.
Era solo una persona que apenas se había oído
mencionar en los medios de prensa. Aunque es ya famoso, poco se
conoce de él, excepto la muy publicitada imputación de relaciones
amorosas con dos damas, sin la debida precaución en los tiempos del
VIH. No se ha escrito todavía un libro sobre su origen, su
educación, o sus ideas filosóficas y políticas.
No se conocen, incluso, las motivaciones que lo
condujeron al contundente golpe que propinó al imperio. Solo se sabe
que moralmente lo ha puesto de rodillas.
La agencia de noticias AFP informó hoy que el
"creador de Wikileaks seguirá en prisión pese a obtener libertad
bajo fianza [... ] pero deberá permanecer entre rejas hasta que se
resuelva la apelación presentada por Suecia, país que reclama su
extradición por presuntos delitos sexuales."
"... la abogada que representa al Estado sueco, [...
] anunció su intención de apelar la decisión de liberarlo."
"... el juez Riddle estableció como condiciones el
pago de una fianza de 380.000 dólares, el uso de un brazalete
electrónico y el cumplimiento de un toque de queda."
El propio despacho informó que en caso de ser
liberado "... deberá residir en una propiedad de Vaughan Smith, su
amigo y presidente del Frontline Club, el club de periodistas de
Londres donde Wikileaks tiene establecido desde hace semanas su
cuartel general... "
Assange declaró: "‘Mis convicciones no vacilan. Me
mantengo fiel a los ideales que he expresado. Si algo ha hecho este
proceso, ha sido aumentar mi determinación de que estos son
verdaderos y correctos’... "
El valiente y brillante cineasta norteamericano
Michael Moore declaró que ha ofrecido a Wikileaks su página web, sus
servidores, sus nombres de dominio y todo lo que pueda
proporcionarle para "... ‘mantener Wikileaks vivo y próspero
mientras sigue trabajando para exponer crímenes que se tramaron en
secreto y se cometieron en nuestro nombre y con nuestros dólares
destinados a impuestos’... "
Assange, afirmó Moore, "está sufriendo ‘un ataque
tan despiadado’ [... ] ‘porque ha avergonzado a quienes han ocultado
la verdad’."
"... ‘independientemente de que Assange sea culpable
o inocente [... ] tiene derecho a que se pague su fianza y a
defenderse’. [... ] ‘me he unido —por ello— a los cineastas Ken
Loach y John Pilger y a la escritora Jemima Jan y he ofrecido dinero
para la fianza’."
La contribución de Moore se elevó a 20 mil dólares.
El barraje del gobierno norteamericano contra
Wikileaks ha sido tan brutal que, según sondeos de ABC News/Washington
Post, dos de cada tres estadounidenses quieren llevar a
Assange ante los tribunales de Estados Unidos por haber divulgado
los documentos. Nadie se ha atrevido, en cambio, a impugnar las
verdades que contienen.
No se conocen detalles del plan elaborado por los
estrategas de Wikileaks. Se sabe que Assange distribuyó un volumen
importante de comunicaciones a cinco grandes transnacionales de la
información, que en este momento poseen el monopolio de muchas
noticias, algunas de ellas tan extremadamente mercenarias,
reaccionarias y pro fascistas como la española PRISA y la
alemana Der Spiegel, que las están utilizando para atacar a
los países más revolucionarios.
La opinión mundial seguirá de cerca todo lo que
ocurra en torno a Wikileaks.
Sobre el gobierno derechista sueco y la mafia
guerrerista de la OTAN, que tanto gustan de invocar la libertad de
prensa y los derechos humanos, caerá la responsabilidad de que se
pueda conocer o no la verdad sobre la cínica política de Estados
Unidos y sus aliados.
Las ideas pueden ser más poderosas que las armas
nucleares.
