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21 de diciembre de 2007
Petrocaribe es parte del cambio de época que estamos
viviendo
Intervención del Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en la IV Cumbre de Petrocaribe.
Cienfuegos, Cuba, 21 de diciembre de 2007.
Excelencias;
Queridos hermanos, presidentes, primeros ministros,
ministros, cancilleres, embajadores;
Querido hermano Raúl;
Fidel, allá donde estás viéndonos;
Al pueblo todo de Cuba, especialmente al pueblo de
Cienfuegos, y a todos los pueblos del Caribe, del gran Caribe, de
nuestro gran Caribe, un saludo muy especial a todos:
Estamos muy felices. Muchas gracias, Raúl, por esta
iniciativa, por esta convocatoria a reunirnos de nuevo ahora aquí, en
esta bella ciudad, en esta bella región de Cuba, en Cienfuegos. A mí se
me ha ocurrido llamarla, más bien, milfuegos, ¡milfuegos!, Cienfuegos,
todos los fuegos. Cienfuegos, IV Cumbre de Petrocaribe.
El Caribe no ha dejado de ser, desde hace siglos, un
lugar estratégico desde el punto de vista geopolítico. Recordemos que
fue por estos mares que se extendió el dominio de los caribes. Fue en
estas islas que se inició el afinque del colonialismo europeo y la
implantación de los primeros esclavos de origen africano a nuestra
América.
El Caribe no solo fue el lugar del primer encuentro
entre los conquistadores y los pueblos originarios de América fue, y
continúa siéndolo, una región con una vasta historia de lucha contra el
imperialismo y por la igualdad entre los pueblos. Dos de las más
importantes revoluciones de la historia han ocurrido en el territorio
insular del Caribe: la Revolución Haitiana, 1791-1804, y la Revolución
Cubana, desde 1959 y para siempre. Es decir, toda esa tradición rebelde
encontró dos de sus más significativos puntos de inflexión en esos
acontecimientos políticos. Hay, por tanto, una tradición rebelde que va,
al menos, desde Toussaint Louverture hasta Fidel Castro, y con la cual
nos identificaremos plenamente y para siempre.
Compañeros presidentes, primeros ministros, toda esta
vasta historia rebelde, toda esta convergencia de luchas incesantes de
los pueblos caribeños contra las más diversas formas de dominación,
produjo uno de los símbolos insurgentes más poderosos hoy por hoy, para
expresar la identidad de nuestra América, nos referimos a Calibán, ese
personaje de la última obra de Shakespeare; un esclavo rebelde
—sabemos—, recreado luego del triunfo de la Revolución Cubana por
Roberto Fernández Retamar.
Partiendo de la pieza teatral de Shakespeare,
La tempestad —como todos sabemos—, Fernández Retamar, el más
importante ensayista cubano vivo, propone que los personajes de dicha
obra pueden funcionar como metáforas, para explicar las dinámicas
brutales del colonialismo y el imperialismo en el Caribe, y, por
extensión, en el resto de nuestra América.
Mucho antes que Retamar, a fines del siglo XIX, Rubén
Darío, en El triunfo de Calibán había utilizado dicho personaje
para cuestionar el creciente poder del imperialismo norteamericano;
luego de Darío, el uruguayo Rodó se apropió de toda esa simbología en su
Ariel. Partiendo de estos antecedentes para luego distanciarse de
ellos, Retamar plantea que nuestra identidad, en tanto caribeños, se
expresa de manera más precisa a través del personaje de Calibán.
Recordemos que en la obra de Shakespeare interactúan,
dentro de una isla colonizada por europeos, tres personajes relevantes,
para el argumento de Retamar: Próspero y sus dos esclavos, Ariel y
Calibán; pero mientras Ariel es absolutamente sumiso ante Próspero,
esperando que este le regale la libertad, Calibán —descrito de una
manera grotesca por Shakespeare— es el esclavo rebelde, que resiste y
jamás se doblega, a pesar de los más violentos castigos. Retamar
sostiene que Shakespeare extrajo el nombre de Calibán de una deformación
de la palabra caníbal, significante, que a su vez proviene del vocablo
Caribe.
Excelencias; queridos compañeros, hermanos, hermanas:
El Caribe es, por tanto, el lugar por excelencia de
Calibán. Somos calibanes, seamos cada día más calibanes y calibanas,
nuestras mujeres, nuestras compañeras, símbolo rebelde.
Es en esta región de calibanes, navegada y recorrida a
lo largo de los siglos por conquistadores, piratas, pescadores,
navegantes y cimarrones, es en este Caribe nuestro, este mare nostrum,
donde finalmente, hoy por hoy, comienza a consolidarse una nueva
geopolítica petrolera al servicio de los pueblos y no de los intereses
del imperialismo y del gran capital. El petróleo, por negro, también es
Calibán.
Solo dentro de esta historia de rebeldía contra los
poderosos, solo dentro de esta tradición que recoge, de manera tan
expresiva, el Calibán de Retamar, es que podemos entender toda la
trascendencia de Petrocaribe. Este acuerdo de cooperación energética
propuesto por la Revolución Bolivariana y con el apoyo de todos ustedes,
que agradecemos tanto, nace justamente del análisis que hemos hecho de
las tremendas desigualdades de la región, esas asimetrías —de las que
tanto se habla— que son, tanto la herencia maldita del viejo
colonialismo y de la esclavitud como el resultado de un orden global
capitalista, cada vez más inhumano, cada vez más injusto.
Petrocaribe es, por tanto, una de nuestras propuestas
contra ese orden que estamos empeñados en superar. Se trata de una
propuesta que tiene la finalidad de resolver las asimetrías. Yo quiero
subrayar esta expresión —ya lo decía nuestro compañero Raúl—,
Petrocaribe trasciende un simple mecanismo de comercio de hidrocarburos;
es un mecanismo, un mecanismo integrador, y, más allá, unificador, y,
más allá, liberador, ¡liberador! Finalidad: resolver asimetrías en el
acceso a los recursos energéticos, por la vía de un nuevo esquema de
intercambio favorable, equitativo y justo, y subrayo de nuevo,
permítanme, esta palabra: justo. Porque se habla mucho todavía,
desde el Norte desarrollado que pretende seguirnos —como dicen—
vendiendo la fórmula, del libre comercio. El libre comercio no existe.
Lo que existe, y le oí al compañero Daniel Ortega en la Cumbre
Iberoamericana, en Santiago de Chile, hacer una reflexión profunda, muy
profunda, Daniel, la que te oíamos —bueno, sabemos de tus
profundidades—; pero en aquella cumbre, en aquel contexto, Daniel señala
al imperio, a la dictadura del capitalismo mundial.
No hay libre comercio, no existe el libre comercio.
Si alguien lo sabe, nosotros en el Caribe; si alguien lo sabe, nosotros
en América Latina; si alguien lo sabe, nosotros en el Tercer Mundo, por
eso quiero subrayar esta palabra: intercambio favorable, equitativo y
justo, entre los países de la región caribeña.
Hemos concebido Petrocaribe como un organismo
multilateral que articule las políticas energéticas de la región,
incluyendo todo lo que tiene que ver con el petróleo y sus derivados, el
gas, la electricidad, la cooperación tecnológica, la capacitación y
desarrollo de infraestructura energética, así como también el
aprovechamiento de fuentes alternas, como la energía eólica y solar —ya
lo decía Raúl— y los diversos mecanismos del revolucionario ahorro
energético, en el cual Cuba ha dado y está dando un ejemplo
extraordinario no solo para el Caribe, sino para el mundo entero. La
revolución energética, el ahorro energético, porque hay un despilfarro
brutal, producto, entre otras cosas, de la falta de conciencia acerca
del drama energético, del problema energético y del futuro de la
humanidad, del futuro de nuestros pueblos.
A Cuba quiero rendir tributo
Queridos hermanos, como sabemos, muy pronto, dentro de
un año, en enero del 2009, celebraremos el 50 aniversario —celebraremos
y debemos celebrarlo todos, sobre todo en el Caribe, y más allá, en
América Latina— de la Revolución Cubana. ¿Cuánto nos ha dado Cuba?
¿Cuánto? No soy yo de los más canosos aquí, pero los que tienen más
canas, los que tienen más años, pueden responder mucho mejor que yo esta
pregunta.
Mañana iremos a Santiago de Cuba y me han invitado a
conocer el Cuartel Moncada. Tendré el honor mañana, Dios mediante, de
conocer el Cuartel Moncada. Cuando ustedes asaltaron el Cuartel Moncada,
yo no había nacido. Un día me dijo Fidel, cuando me preguntó por mi
edad, ya hace más de 10 años: "¿Cuántos años tienes tú?" Le dije:
"Tantos", creo que tenía 40 entonces; sí, tenía cerca de 40, 41. Me
dijo: "Cuando tú naciste, ya yo estaba preso."
La Revolución Cubana. Cuánto nos ha dado Cuba a los
pueblos del Sur, del mundo, de todo el mundo, no solo de América Latina,
en todos estos años, ¡medio siglo! La primera derrota militar del
imperialismo norteamericano en Playa Girón; el ejemplo increíble de
dignidad de todo un pueblo durante la crisis de los misiles en 1962; la
épica del Che Guevara en el Congo, en Bolivia; las misiones de los
médicos internacionalistas; las hazañas, casi sobrehumanas, de sus
deportistas; el apoyo incondicional al Viet Nam durante su guerra de
liberación contra el imperialismo norteamericano; la solidaridad y la
entrega de sus soldados en la lucha contra el régimen racista de
Sudáfrica. Todo eso y mucho más nos ha dado este faro de la dignidad de
todos, que es la Cuba de Fidel Castro. A ella quiero rendir tributo y
pido que rindamos tributo (Aplausos). Y a su líder, Fidel; Fidel,
nuestro hermano. Para mí, mucho más que hermano, lo he dicho. Repito,
parafraseando a Neruda cuando le cantó a Bolívar, yo le quito prestado a
Neruda para decir: Padre nuestro que estás en la tierra, en el agua, en
el aire y a todo lo largo de esta inmensa latitud silenciosa, decía
Neruda. Fidel.
Al evocar todo esto, no podemos olvidar al autor
intelectual de la Revolución Cubana, como lo llamara Fidel, José Martí.
Nuestro querido Apóstol de la libertad y la igualdad; un puente de luz
que comunica de manera directa a la generación de los libertadores, con
Bolívar a la cabeza, con la generación de los revolucionarios de los
sesenta, con Fidel y con el Che al frente, con Raúl, con ustedes.
"Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la
luz", escribió Martí en uno de los momentos clave de su lucha por
libertar a Cuba. Y él mismo estaba hecho de la luz más pura de este
Caribe nuestro; preso del colonialismo español siendo casi un niño,
posteriormente exiliado, iniciando una larga errancia que lo va a llevar
a Caracas, a Nueva York, donde va a escribir, por cierto, en medio de
todos los desgarramientos del exilio, "Nuestra América".
Es en el país del Norte donde se profundiza su
conciencia antimperialista y donde se va a convertir en el escritor
prodigioso, en el poeta, el ensayista, el cronista de las luchas
sociales dentro de Estados Unidos; testigo privilegiado de una época en
la que en ese país se experimentaban tremendas convulsiones sociales
producto de toda la violenta explotación que sufrían sus trabajadores. Y
como decíamos, es en las entrañas del monstruo, en Estados Unidos, donde
se acrisola su posición antimperialista. Martí en "Nuestra América",
recordemos, llamó al imperialismo norteamericano el gigante de la siete
leguas.
Esta es pues la genealogía rebelde de la cual nos
sentimos parte los revolucionarios venezolanos, caribeños, cubanos. Una
genealogía que nace con los indígenas caribes, con el negro Miguel, con
Túpac Amaru y Túpac Katari; un linaje que continúa con
Toussaint Louverture y nuestro Padre Libertador Bolívar; sigue en el
pensamiento y en la acción de José Martí; renace, con todo su noble
período, con el Che y Fidel, y se hace, hoy por hoy, multitud de
rebeldes por todos los rincones de esta patria grande.
En este momento decisivo de la lucha por nuestra segunda
independencia, en esta nueva hora de los hornos, esta genealogía
rebelde, compañeros, queridos amigos, hermanos, es la que ha hecho
posible tanto la Revolución Cubana como la Revolución Bolivariana, y con
ellas, nuestra propuesta de la Alternativa Bolivariana para las
Américas, el ALBA; propuesta que, ustedes saben, está en la mesa, para
quien quiera verla. Como dice la Biblia: El que tenga ojos, vea; el que
tenga oídos, oiga. La verdad, la realidad.
Petrocaribe es una propuesta nacida de la más profunda
conciencia bolivariana
El ALBA, propuestas como Petrocaribe. Ambas enlazadas
por la misma conciencia, por la misma intención estratégica, por el
mismo espíritu de hermandad, de compromiso, de solidaridad. Solo dentro
de un horizonte revolucionario, un horizonte que busca de manera
inclaudicable la igualdad entre los seres humanos y entre las naciones,
solo dentro de ese horizonte luminoso, son viables propuestas como esta
que nos convoca hoy a Cienfuegos.
ALBA y Petrocaribe son manifestación de la concepción
revolucionaria de la construcción de la unión entre nuestros pueblos,
concepción legada por Simón Bolívar y el resto de nuestros libertadores;
concepción practicada por los libertadores de Haití, gracias a cuya
cooperación fue posible iniciar, continuar y sellar victoriosamente la
revolución independentista de Venezuela y de Suramérica.
¿Qué hubiese sido del proyecto de Miranda, el precursor,
sin la ayuda haitiana? ¿Dónde hubiese ido a parar Bolívar, en medio de
las terribles dificultades de la guerra revolucionaria, sin el apoyo
solidario, desinteresado, militante de Haití? En gran medida, gracias a
la cooperación haitiana con nuestros libertadores, los venezolanos somos
libres, los suramericanos somos libres.
La conciencia caribe del pueblo venezolano, la certeza
de que sin hermanarnos con los pueblos del Caribe siempre estaremos en
peligro, nuestra lealtad a las enseñanzas de Bolívar, de Miranda,
nuestros padres libertadores, nos ha traído aquí como promotores de
Petrocaribe, como impulsores junto a ustedes de Petrocaribe, a esta
relación mutuamente beneficiosa, sin la rapacidad del lucro desmesurado
ni el aprovecharse de la fragilidad económica de los países más pequeños
o de los países más necesitados. En verdad, Petrocaribe es una propuesta
nacida de la más profunda conciencia bolivariana, de la más profunda
conciencia martiana.
Hemos estado revisando las tablas, hemos estado
revisando los avances de Petrocaribe, hemos estado revisando las cosas
pendientes de Petrocaribe, y estamos muy optimistas, muy optimistas, por
el avance en tan poco tiempo.
Recordemos que Petrocaribe nació gracias a la
comprensión de ustedes, a la confianza y al trabajo coordinado de los
ministros de energía, de los presidentes, los primeros ministros. En
junio del año 2005 fue nuestra primera cumbre, en Puerto La Cruz. En
junio de 2005 nació Petrocaribe, como dice nuestra acta fundacional,
quiero recordarlo, como "Órgano habilitador de políticas y planes
energéticos." Así nació, con sus principios doctrinales, con sus
principios políticos sobre una plataforma institucional, creando,
además, el fondo ALBA-CARIBE, para el desarrollo económico y social.
Luego, nuestra II Cumbre fue en Montego Bay, allá en
nuestra querida Jamaica, en el mes de septiembre de 2005, el día de
aniversario de la Carta de Jamaica, allí se aprobaron los estatutos de
la Secretaría Ejecutiva y se adquiere el compromiso de proceder con la
realización de dos estudios: el primero, la caracterización energética
de los países miembros, y otro sobre la evaluación de las
potencialidades en energías renovables en la región caribeña; y se
firman, además, de manera bilateral, los primeros acuerdos de
cooperación energética entre Venezuela y el resto de los países
miembros.
Luego, hicimos la III Cumbre en Caracas, en agosto de
2007; allí se presentaron los resultados de los acuerdos de la cumbre
anterior, se rindió cuenta sobre la gestión de PDV-Caribe en cada uno de
los países miembros, se suscribió el Tratado de Seguridad Energética, un
concepto más avanzado —como ustedes bien lo recuerdan—, con nueve países
miembros: Belice, Cuba, Dominica, Haití, Jamaica, Nicaragua, San Vicente
y las Granadinas y Suriname.
Petrocaribe fue conformado inicialmente por 14 países:
Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, República
Dominicana, Granada, Guyana, Jamaica, San Vicente y las Granadinas,
Santa Lucía, San Kitts y Nevis, Suriname y Venezuela; firmantes del
Acuerdo de Cooperación Energética, Petrocaribe, allá en Puerto la Cruz,
en la I Cumbre de junio 2005.
Actualmente, con la adhesión de Haití y Nicaragua,
efectuada el 11 de agosto de 2007, en el marco de la III Cumbre de
Petrocaribe, esta iniciativa de cooperación se encuentra ahora integrada
por 16 países, y estamos seguros de que va a seguir creciendo.
Luego, esta IV Cumbre. Sabemos que ayer los ministros
hicieron muy buen trabajo, revisaron el informe de gestión, los
resultados de la Secretaría Ejecutiva; señor secretario y ministro,
Rafael Ramírez. Luego se tomaron una serie de decisiones, que ya veremos
más adelante en la reunión de trabajo.
Traemos un conjunto de objetivos para
continuar avanzando
En el día de hoy nosotros, pensando siempre en
Petrocaribe como una dinámica en marcha, pensando siempre cómo
conseguir, cómo crear las estrategias para trascender, el mero objetivo
del intercambio, del suministro energético, pues traemos un conjunto de
objetivos para debatirlos en el día de hoy y continuar avanzando en esta
dinámica enriquecedora.
El primero de ellos es -ya discutidos por los ministros
en el día de ayer estos objetivos- establecer la refinería "Camilo
Cienfuegos", aquí en Cuba, aquí en Cienfuegos, que inauguraremos esta
tarde, como otro centro de procesamiento. Este es un paso muy
importante, que agradecemos a Cuba revolucionaria y al esfuerzo conjunto
que hemos hecho; porque hasta ahora los centros de procesamiento han
estado solo en Venezuela. A partir de hoy —vean ustedes, este es un
salto importante— Cienfuegos se suma como polo de procesamiento y acopio
de petróleo, en el cual se manufacturarán combustibles para su
distribución entre los países miembros de Petrocaribe.
Yo quiero hacer un reconocimiento especial a los
trabajadores cubanos y venezolanos, que han logrado, en tiempo record,
relanzar la gran refinería de Cienfuegos, un monumental trabajo, que ya
veremos en el día de hoy (Aplausos). Esto es muy importante desde el
punto de vista de la estrategia, a largo plazo, de Petrocaribe, y, más
allá, de la seguridad energética y el desarrollo integral del Caribe, de
nuestro gran Caribe. Ese es el primer objetivo, que estamos
prácticamente cumpliendo, o comenzando a cumplir.
La refinería está ya activándose, hemos traído cerca de
medio millón de barriles de crudo de Venezuela, ya llegó ese crudo y la
refinería está comenzando a activarse, y pronto estará refinando ese
primer cargamento. Estará refinando 65 000 barriles diario y tenemos ya
el plan listo para llevarlo hasta 100 000 ó 150 000 barriles diario, la
refinería de Cienfuegos.
Segundo objetivo, que quiero someter a consideración
brevemente, es el de destacar, con base en los estudios realizados —ya
se concluyó el estudio y se distribuyó a los señores presidentes,
primeros ministros. En base a ese estudio realizado por el secretariado
de Petrocaribe, acerca del potencial de nuestros países del Caribe en
las fuentes de energía solar, geotérmica y eólica; asimismo anunciar,
como una de las líneas estratégicas, la realización de ingenierías
conceptuales de proyectos seleccionados de desarrollo de estas energías
alternativas en la región; así como la creación de un fondo para
financiar estos proyectos a través de préstamos a las empresas mixtas
constituidas en el marco de Petrocaribe. Esto también es un avance
sumamente importante, el desarrollo de energías alternativas; pero que
no se queden solo en el papel, no, debemos comenzar pronto a desarrollar
los primeros proyectos. Ya algunos países tienen adelantos importantes,
Cuba ha estado desarrollando la energía eólica, incluso Fidel me habló
de algo que él inventó, son unos molinos que apenas huelen el huracán
ellos se agachan automáticamente; tecnología fidelista. Sí, se agachan,
se acuestan (Risas). Tecnología de Fidel, cuando viene el huracán, a no
sé qué distancia, se acuesta el molino, le dice: good by al
huracán y luego se levanta de nuevo con más fuerza, se alimenta del
huracán. Ese es Fidel que está inventando siempre tecnologías modernas.
Ese es el segundo objetivo.
El tercero, también tiene una gran importancia
estratégica, y puede dar nacimiento a algo, que anoche estábamos
comentando con Fidel, luego con Raúl, con los ministros; anoche surgió
como idea. De este tercer objetivo de hoy, que se trata de ampliar el
esquema de intercambio con base en la porción financiada de la factura
energética, esa factura que se deriva de los acuerdos de suministro de
combustibles en el marco de Petrocaribe; en base a esa factura
energética, a la porción financiada, que está en el orden del 40%, en
base a eso, que ya algunos países han pasado el período de gracia, y
entonces ya va a comenzar a moverse esa factura, la cancelación de ese
porcentaje financiado. Pero nosotros proponemos que en base a ello
comencemos a incluir una cesta de productos y servicios, de producción
local de los países miembros. Se plantea proponer acciones para
concretar, para implementar un mecanismo de compensación de pago de
factura petrolera con el suministro de bienes y servicios.
Nosotros sugerimos comenzar con los países, como ya
dije, que van a cumplir, se les va a vencer en el 2008 el período de
gracia, así llamado; es una deuda para esos países acumulada, que ya
sobrepasa 1 000 millones de dólares. Aquí hay un potencial muy grande
para dar un salto adelante —permítanme esa frase— y crear, Leonel, hemos
estado pensando, y con la ayuda de ustedes y sus expertos, y su
experiencia de todo, creo que de esa deuda acumulada, en vez de ser para
nosotros un peso, como casi toda deuda es, creo que se va a convertir la
deuda en otro mecanismo de liberación, en otro mecanismo para batallar
contra las asimetrías, y, bueno, para impulsar nuestros modelos de
desarrollo, respetándonos al nivel casi sagrado nuestras soberanías;
porque ustedes saben que es así, aquí no hay ninguna imposición, ninguna
exigencia grosera que pueda lesionar la soberanía de cada uno de los
países hermanos de Petrocaribe. Ustedes saben que no hay ninguna.
Pues bien, ya tenemos para diseñar este mecanismo nuevo
la experiencia que hemos estado acumulando en el manejo de la factura de
Cuba. Desde hace varios años hemos estado nosotros a la vanguardia,
manejando, y ya tenemos una dinámica extraordinaria. Así que tenemos una
experiencia que nos va a ayudar muchísimo a generar este mecanismo al
que me estoy refiriendo. Incluso con Argentina, país no miembro de
Petrocaribe, tenemos un mecanismo parecido. Argentina, Uruguay, con
ellos hemos estado manejando desde hace ya dos, tres, cuatro años
mecanismos parecidos a este; pero aquí lo planteamos ya no de manera
bilateral, sino de manera global en el Caribe.
Entre los próximos pasos para acordar o está acordar
productos, volúmenes, precios, fechas de entrega, medios de transporte y
he ahí una de nuestras grandes vulnerabilidades. En este renglón, en el
transporte, es preciso contar con las empresas Transalba y Albanave, son
empresas que hemos estado creando entre Cuba y Venezuela y otros países,
y que ya están en fase de construcción, para tener una flota nuestra,
una flota caribeña, una flota del ALBA como suministradora de las
embarcaciones que hoy no tenemos para el intercambio comercial entre
nuestros países.
De allí, de estas fórmulas que proponemos elaborar,
pudiera salir un nuevo espacio económico, un espacio, un mercado
caribeño nuevo; no el libre mercado, no son los Tratados de Libre
Comercio. No existe el libre comercio en nuestro criterio, más bien
tratados para el comercio justo en el Caribe; pudiéramos ser vanguardia
y modesto ejemplo para el mundo entero de cómo en una región van
surgiendo iniciativas políticas, geopolíticas, económicas, de
integración verdadera para solucionar, para vencer las asimetrías y
lograr el desarrollo armónico y homogéneo de toda la región.
Así que pudiera estar naciendo un espacio económico
caribeño nuevo, respetando los que ya existen, respetando los tratados,
los acuerdos bilaterales, multilaterales que ya existen en CARICOM, o
los bilaterales de países del Caribe con otros países del norte o del
sur. Lo que creo, lo que veo sobre el mapa y en la realidad es que
pudiera estar naciendo un nuevo espacio superpuesto a los espacios que
ya existen, a los ámbitos de intercambio económico; pero con otro
perfil, con otros valores que trascienden el llamado libre comercio o
los antivalores del capitalismo: comercio justo.
Pudieran nacer tratados para el comercio justo en el
Caribe, de manera multilateral o de manera bilateral entre nosotros,
utilizando como semillas, como motores de arranque la factura que se va
acumulando, y que —de paso, es bueno decirlo— esta factura —lo voy a
decir— solo con el fin de que veamos el potencial que hay aquí para
generar ese espacio y esos tratados de comercio justo, esa dinámica
entre nosotros.
En el año 2007, la factura acumulada ya —la deuda, o
sea, el porcentaje financiado— llega a 1 166 millones de dólares, a
pesar de que la dinámica de Petrocaribe comenzó, realmente, hace un año,
por cuanto teníamos... Ustedes saben que hemos estado solucionando
conjuntamente grandes dificultades logísticas, legales, jurídicas y de
otro tipo, algunas conspiraciones también y presiones de trasnacionales
de países muy poderosos que no quisieron o trataron de impedir el
nacimiento de Petrocaribe; pero aquí hay un buen ejemplo de que cuando
hay voluntad política, hermandad y confianza entre nosotros, todo es
posible (Aplausos), por encima de todas las dificultades históricas,
geográficas, económicas, culturales, de idiomas, las presiones de países
poderosos, de empresas muy poderosas, trasnacionales, etcétera.
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