11 de septiembre de 2006

Buena arrancada la de la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), en el habanero Palacio de las Convenciones. Optimismo es el sentimiento que percibimos entre los altos funcionarios, quienes este lunes comenzaron el examen de los documentos que deberán ser adoptados finalmente por los Jefes de Estado o de Gobierno.

Para Ellsworth John, embajador de San Vicente y las Granadinas ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Estados Unidos y varios países de América Latina, uno de los textos en negociación, el referido a los propósitos, principios y papel del MNOAL, constituye un paso sumamente importante en cuanto a la dirección que tomará el Movimiento.

"Estamos tratando de establecer posiciones sólidas, capaces de defender nuestros intereses en las condiciones actuales del mundo. El MNOAL debe ser un mecanismo eficiente para expresar las preocupaciones de nuestros países en el ámbito de los organismos internacionales". Espero, agrega, que esta cita ayude a fortalecer la solidaridad.

Según aprecia el panameño Javier Bonagas, director de política exterior de la Cancillería istmeña, "la negociación está muy adelantada y tenemos magníficos documentos que recogen los principales temas de la Cumbre; ello ha sido posible por la seriedad de los debates sostenidos por parte del Buró de Coordinación del MNOAL, tanto en la reunión de Putrajaya, Malasia, como en la celebrada en Nueva York".

Es temprano, afirma, para hacer conclusiones; sin embargo, observamos que el trabajo de esta Cumbre en La Habana está bien organizado, y los anfitriones cubanos han asegurado excelentes instalaciones para los intercambios.

De acuerdo con Bonagas, los textos en debate seguramente serán enriquecidos y perfilados con los criterios que aporten ahora los delegados al segmento de alto nivel, pero "en lo escrito hay definiciones esenciales que ratifican los principios de Bandung (los del No Alineamiento), los cuales, lejos de perder vigencia, han cobrado renovada actualidad dada la situación internacional, cuando es preciso luchar para que podamos vivir en un mundo de seguridad, con paz firme y justa, cooperación entre los países y posibilidades reales para las naciones que estamos en vías de desarrollo".

Las Cumbres, considera, son momentos de reafirmación de principios y de toma de decisiones, necesitados de posteriores instrumentos para concretar sus acuerdos, y, en ese sentido, esperamos que de este encuentro salgamos con precisiones de cómo podremos trabajar en lo adelante para fortalecer la coordinación de los No Alineados en los organismos internacionales, pues de la unidad debe surgir nuestra fuerza.

Mochamad S. Hidayat, director general de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Indonesia, asegura sentir optimismo por los resultados del evento, donde están representados casi las dos terceras partes de los estados miembros de las Naciones Unidas. "En lo que respecta a nosotros, los funcionarios de alto nivel, espero rigor y agilidad en el examen de los documentos, pues durante las reuniones previas a la Cumbre se avanzó bastante en la coordinación de posiciones y solo hay varios párrafos por precisar".