"DECLARACIÓN SOBRE LOS PROPÓSITOS Y PRINCIPIOS Y EL PAPEL DEL MOVIMIENTO DE PAÍSES NO ALINEADOS EN LA COYUNTURA INTERNACIONAL ACTUAL." PROYECTO PARTE I- PROPOSITOS Y PRINCIPIOS 1. Los Jefes de Estado y de Gobierno del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), reunidos en La Habana, Cuba, del 15 al 16 de septiembre del 2006, en ocasión de la XIV Conferencia Cumbre, reafirmaron su firme compromiso con los ideales, principios y propósitos fundacionales del Movimiento y con los principios y propósitos consagrados en la Carta de la ONU. 2. Expresaron su plena convicción de que la XIV Conferencia Cumbre del MNOAL se celebró en medio de una coyuntura internacional en extremo compleja. En el plano político, el unipolarismo y las pretensiones de dominación hegemónica en las relaciones internacionales, atentan contra el respeto y aplicación de los principios del derecho internacional y de la Carta de la ONU. En el plano económico, el subdesarrollo, la pobreza, el hambre y la marginación derivados del injusto orden económico internacional vigente, se han visto agravados como consecuencia del impacto de los patrones neoliberales impuestos al proceso de globalización en curso. La seguridad y bienestar de nuestras naciones enfrentan desafíos sin precedentes. 3. Reiteraron que los principios y propósitos del no alineamiento conservan plena vigencia y validez. Expresaron su convencimiento de que la no existencia de dos bloques antagónicos en ningún caso disminuye la importancia del fortalecimiento del MNOAL como mecanismo de concertación política de los países subdesarrollados. Resulta imprescindible, como nunca antes, que nuestras naciones se mantengan cohesionadas, firmes y asuman un elevado activismo para enfrentar con éxito el unilateralismo y las acciones de cualquier potencia dirigidas a imponer su dominación hegemónica. 4. Al propio tiempo, concordaron en que la existencia de retos y desafíos cuantitativa y cualitativamente más complejos que aquellos existentes en el momento histórico de su origen, obligan a los miembros a adoptar medidas para la revitalización y fortalecimiento de los propósitos, principios, estructuras, mecanismos y métodos de acción del Movimiento. Al respecto, reconocieron que sigue siendo un imperativo fortalecer y revitalizar el MNOAL, tal y como acordaron durante la XIII Conferencia Cumbre, en Kuala Lumpur, Malasia, en febrero del 2003. La Declaración de Kuala Lumpur sobre la Continuación de la Revitalización del MNOAL conserva absoluta vigencia y validez, y constituye un marco de referencia fundamental a la continuidad de este proceso. 5. Reafirmaron su firme voluntad política de fortalecer el Movimiento de Países No Alineados. Uno de sus principales objetivos continúa siendo su perfeccionamiento como mecanismo dinámico y efectivo en la coordinación, cooperación, representación y defensa de los intereses y prioridades de sus miembros. Para ello, concordaron en que se impone la potenciación de la acción concertada, la unidad y la solidaridad entre todos sus miembros, factores imprescindibles en la reafirmación de la identidad y la capacidad del Movimiento de influir en las relaciones internacionales. 6. Inspirados en los principios de Bandung y en los Propósitos que dieron origen al MNOAL en la Cumbre de Belgrado, en 1961, los Jefes de Estado y de Gobierno de las naciones que integran el Movimiento de Países No Alineados, reunidos en La Habana, proclamaron que los Propósitos del Movimiento en la actual coyuntura internacional son: Servir de instancia de concertación política de los países del Sur para promover y defender sus intereses comunes en el sistema de relaciones internacionales. Fomentar la unidad y la solidaridad entre los países del Sur sobre la base de valores compartidos y prioridades consensuadas. Defender la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin lograr por medios pacíficos, de conformidad con los valores de la libertad y la igualdad y con los principios de la justicia y del derecho internacional, el arreglo de controversias o situaciones susceptibles de quebrantar la paz. Fomentar entre todas las naciones relaciones de amistad y de cooperación basadas en los principios del derecho internacional, en particular, de aquellos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas. Promover e impulsar el desarrollo sostenible de todos los pueblos, a través de la cooperación internacional y con tal fin coordinar mancomunadamente la aplicación de estrategias políticas que potencien y garanticen la participación plena en las relaciones económicas internacionales de todos los países, ricos y pobres, en igualdad de condiciones y con oportunidades iguales pero responsabilidades diferenciadas. Fomentar el respeto, el disfrute y la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales para todos, sobre la base de los principios de universalidad, objetividad, imparcialidad y no selectividad, garantizando una promoción y protección balanceada de todas las categorías de derechos humanos, incluidos aquellos que constituyen atributos colectivos de los pueblos y los llamados derechos de solidaridad. Promover la coexistencia pacífica entre las naciones, independientemente de sus sistemas políticos, sociales o económicos. Condenar toda manifestación de unilateralismo y acción enmarcada en pretensiones de dominación hegemónica. Coordinar acciones y estrategias para enfrentar de consuno las amenazas que afectan la paz y la seguridad internacionales, incluidos los actos de amenaza y agresión u otros quebrantamientos de la paz provenientes de un país o grupo de países. Promover y reforzar el multilateralismo y, en ese contexto, fortalecer el papel central que deben desempeñar las Naciones Unidas. Promover la democratización de la ONU, asignándole a la Asamblea General el papel que le corresponde de conformidad con las funciones y poderes definidos en la Carta y avanzar en la reforma del Consejo de Seguridad para que éste pueda cumplir con transparencia y justeza el papel que le otorga la Carta, como responsable primordial del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Continuar luchando por el logro del desarme nuclear y por el desarme general y completo bajo un estricto y eficaz control internacional, rechazando aquellas doctrinas de defensa estratégica y de seguridad nacional que se sustenten en la promoción y el desarrollo de alianzas militares y de políticas de disuasión nuclear y guerra preventiva y cualquier otra iniciativa dirigida a reinterpretar el significado y alcance del derecho inmanente a la legitima defensa, individual o colectiva, de conformidad con la Carta de la ONU. Promover y consolidar el sentido de pertenencia al Movimiento de sus miembros, mediante la realización de proyectos y acciones concretas de cooperación en el plano político, económico y social, promoviendo en particular la Cooperación Sur –Sur. Responder con creatividad e identidad propia a los retos que impone el fenómeno de la globalización e interdependencia, para promover que sus beneficios alcancen a todos los países, en particular aquellos más afectados por el subdesarrollo y la pobreza, con vista a disminuir paulatinamente la brecha abismal que divide al Norte del Sur.
7. Para la realización de los Propósitos anteriores, los Jefes de Estado y de Gobierno de las naciones que integran el Movimiento de Países No Alineados, igualmente inspirados en los principios de Bandung y en los Propósitos que dieron origen al MNOAL en la Primera Cumbre de Belgrado, acordaron que la actuación del Movimiento estará guiada por los siguientes Principios: El respeto a los principios consagrados en la Carta de la ONU y en otros importantes instrumentos del derecho internacional. El respeto a la soberanía de los pueblos, la igualdad soberana y la integridad territorial de todos los Estados. El reconocimiento de la igualdad de todas las razas, religiones, culturas, y de todas las naciones, grandes y pequeñas. El respeto y promoción de todos los derechos humanos y libertades fundamentales para todos, incluida la realización efectiva del derecho de los pueblos a la paz y al desarrollo. El respeto a la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos, que entraña el derecho inalienable de cada Estado a determinar libremente su sistema político, social, económico y cultural, sin injerencia de ninguna forma por parte de ningún otro Estado. La no injerencia en los asuntos que son de la jurisdicción interna de otro país. Ningún Estado o grupo de Estados tienen derecho a intervenir directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de ningún otro. La abstención de todo país a ejercer presiones o coerción sobre otros países, incluida la aplicación y/o fomento de cualquier medida unilateral de carácter coercitivo contraria al derecho internacional o en cualquier otra forma incompatible con este, con el propósito de coaccionar a otro Estado a fin de lograr que subordine el ejercicio de sus derechos soberanos y obtener de él ventajas de cualquier orden. La abstención de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza en las relaciones internacionales en contra de la integridad territorial, la soberanía o la independencia política de otro país. El respeto del derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas. La abstención de recurrir a la agresión u otros actos que impliquen el uso de la fuerza directa o indirecta. La agresión es un crimen contra la paz que, con arreglo al derecho internacional, entraña responsabilidad internacional. El rechazo y combate a la organización, instigamiento, apoyo, fomento, financiamiento o participación en actos de terrorismo, en cualquiera de sus formas o manifestaciones, y a las actividades encaminadas a la comisión de dichos actos. La abstención, bajo cualquier circunstancia, de participar en iniciativas, coaliciones, pactos o cualquier tipo de acción unilateral en contravención de los principios del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, en particular, aquellas que estén al servicio de los intereses de dominación o influencia de cualquier potencia. La promoción y defensa del multilateralismo y las organizaciones multilaterales como los marcos idóneos para resolver, mediante el diálogo y la cooperación, los problemas que aquejan a la humanidad. El deber de cada Estado a cumplir plenamente y de buena fe los tratados internacionales, los compromisos adquiridos en el marco de las organizaciones internacionales y de vivir en paz con los demás Estados. La solución pacífica de todas las controversias y conflictos internacionales de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas. La defensa y promoción de los intereses compartidos, de la justicia y la cooperación, con independencia de las diferencias de los sistemas políticos, económicos y sociales de los Estados, sobre la base del respeto mutuo y la igualdad de derechos. La solidaridad como fundamento de las relaciones y la actuación entre todos sus miembros, en cualquier circunstancia, en defensa de la soberanía y el derecho internacional, aún cuando entrañe una confrontación abierta con los intereses y pretensiones hegemónicas de grandes potencias. 8. Guiados por dichos Propósitos y Principios, los Jefes de Estado y de Gobierno del Movimiento de Países No Alineados reconocieron la imperiosa necesidad de actuar mancomunadamente de modo firme y solidario, para lograr el desarrollo sostenible de nuestros pueblos, la paz y la seguridad internacionales. PARTE II- LINEAMIENTOS DE POLÍTICA 9. Con el objetivo de contribuir y crear los marcos apropiados para la consecución de los propósitos enunciados y de conformidad con los principios proclamados, los Jefes de Estado y de Gobierno de las naciones que integran el Movimiento de Países No Alineados acordaron las siguientes medidas y acciones concretas: I. Continuar avanzando en el proceso de revitalización y fortalecimiento del Movimiento, incluida la aplicación de los acuerdos y medidas específicas adoptadas en el contexto de la "Declaración de Kuala Lumpur sobre la continua revitalización del Movimiento de Países No Alineados". II. Reforzar la capacidad del Movimiento para concertar posiciones y dar respuesta eficaz a los diferentes acontecimientos y temas que afectan de manera directa o indirecta los intereses y prioridades de sus países miembros. Para tal fin, se deberán revitalizar y fortalecer los mecanismos permanentes de apoyo al Movimiento, de manera tal que actúen con dinamismo y efectividad. III. Fortalecer la presencia y la cohesión del Movimiento de Países No Alineados, así como la solidaridad entre sus miembros, en todos los foros donde se aborden cuestiones de interés y prioridad para los países del Sur. El Movimiento debe estar preparado para, a través de la Presidencia, la Troika o el Buró de Coordinación, presentar declaraciones, pronunciamientos u otras acciones sobre temas específicos, tanto en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas como en otros órganos que funcionen en otras sedes. IV. Promover acciones concretas del Movimiento en el contexto del sistema de las Naciones Unidas, incluidos proyectos de resoluciones conjuntas que se presentan en la Asamblea General de la ONU, así como en otros órganos y agencias especializadas del sistema, sobre temas de interés común para los países no alineados, que respondan a las prioridades trazadas por el Movimiento. V. Actualizar de modo sistemático el alcance y contenido de los documentos a adoptar en las Conferencias Cumbres y Ministeriales para, sin perder la contundencia política del mensaje, lograr textos sintéticos y orientados a la acción, en forma de planes concretos que tomen en cuenta las prioridades de los Estados miembros y tengan un mayor impacto en el corto y mediano plazo. Las declaraciones políticas deben ser documentos concisos que transmitan de manera contundente las posiciones de principios del Movimiento en los temas fundamentales y de mayor interés para sus países miembros. VI. La actuación del Movimiento de Países No Alineados debe estar guiada por un Plan de Acción, tal y como fue acordado en el Documento Final de la Cumbre de Kuala Lumpur. Dicho Plan de Acción debe ser objeto de un seguimiento permanente, con el objetivo de evaluar su ejecución, así como tomar las medidas que correspondan para su perfeccionamiento y actualización. VII. Concentrar los pronunciamientos, declaraciones y acciones del Movimiento en temas centrales identificados como prioridades y donde los países no alineados compartimos valores, defendemos intereses comunes y podemos mostrar una posición de unidad y solidaridad. Entre estos, pero no exclusivamente, identificamos la defensa del multilateralismo y el rechazo del unilateralismo y la pretensión de imponer un mundo unipolar; la defensa y el respeto de los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas; la condena y el rechazo a la imposición de medidas coercitivas unilaterales violatorias del Derecho Internacional y la Carta de la ONU; el logro del desarme general y completo bajo un estricto y eficaz control internacional, concediendo una máxima prioridad al desarme nuclear; la democratización del orden económico, comercial, financiero internacional actual; la reforma y la democratización de las Naciones Unidas, incluido el Consejo de Seguridad; el desarrollo económico y social de los países del Sur en el contexto de la cooperación internacional; la promoción y el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur; la promoción y protección de todos los derechos humanos, incluido el derecho de los pueblos a la paz y al desarrollo; el fortalecimiento de la cooperación internacional en la esfera de los derechos humanos; el apoyo a la causa de Palestina y a la búsqueda de soluciones justas y duraderas en el proceso de paz en el Medio Oriente. VIII. Definir e impulsar una agenda política en los temas económicos globales de interés priorizado para los países en desarrollo. Reactivar las reuniones ministeriales dedicadas a los temas económicos y de desarrollo. Cuestiones como la definición de una estrategia para avanzar realmente en el incremento de la Asistencia Oficial al Desarrollo; soluciones efectivas y duraderas al problema de la deuda externa; un mayor acceso a los mercados; la garantía de una justa y apropiada transferencia de tecnologías; la distribución equitativa de los beneficios del proceso de globalización; el establecimiento de una nueva arquitectura financiera internacional; así como la ejecución de proyectos en materia de cooperación Sur-Sur, deben revigorizarse a través de la presentación de propuestas concretas que promuevan acciones en defensa de los intereses y prioridades de los países en desarrollo.
Toda vez que el Grupo de los 77 cumple esencialmente funciones de coordinación y elaboración de posiciones de los países en desarrollo en los temas económicos y sociales, el Movimiento no deberá solapar, duplicar o intentar sustituir la actividad del G-77 en los temas que dicho Grupo ha atendido, sino servir de mecanismo de apoyo y de definiciones políticas a las gestiones y a la labor de aquel Grupo. IX. Ampliar y fortalecer los vínculos e intercambios con otras organizaciones regionales y sub-regionales, con el objetivo de asegurar que las opiniones del Movimiento sean escuchadas y tomadas debidamente en cuenta en los diversos foros e instancias donde se discuten y toman decisiones sobre temas de interés y prioridad para los países no alineados. En este ámbito, el establecimiento de lazos más estrechos con otras organizaciones que representan los intereses del Sur, resulta fundamental para garantizar la coherencia y cohesión de los países en desarrollo en la promoción y defensa de sus legítimos intereses a nivel internacional. X. Continuar el proceso de activación y funcionamiento del Movimiento en otras sedes multilaterales, además de Nueva York. En este sentido, avanzar en la coordinación de posiciones de los países no alineados, incluido el funcionamiento del Buró de Coordinación, en los diversos organismos o foros internacionales que tienen sede en Ginebra, La Haya y Viena, así como ampliarlos a otras sedes multilaterales como Nairobi, París o Roma. Lo anterior debe contribuir a la unidad y al efectivo accionar del Movimiento en las distintas instancias multilaterales. 10. Los Jefes de Estado y de Gobierno de las naciones que integran el Movimiento de Países No Alineados, al tiempo que reconocieron el importante papel que ha desempeñado el Movimiento desde su fundación, expresaron la firme convicción de continuar avanzando para la consecución de las metas y propósitos trazados por los países del Sur. Nuestra unidad y solidaridad sólo tendrán relevancia si el MNOAL continúa desempeñando un papel activo, importante y constructivo en las relaciones internacionales, con el objetivo de lograr el establecimiento de un orden mundial más justo y equitativo. 11. Ante las metas aún sin cumplir, y los nuevos y numerosos desafíos que se presentan, el Movimiento de Países No Alineados está llamado a mantener el protagonismo y liderazgo en las relaciones internacionales contemporáneas en defensa de los intereses y prioridades de sus Estados miembros. Los países del Sur seremos marginados si no somos capaces de definir nuestras prioridades, compartir nuestras preocupaciones y diseñar con eficacia cursos de acción propios para asegurar que nuestros intereses sean tomados debidamente en cuenta. Resulta entonces imperativo que el Movimiento continúe a la vanguardia de los cambios y transformaciones del injusto orden internacional vigente. La Habana, 16 de septiembre del 2006.
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