La Habana, 3de julio (PL) .— El Movimiento de Países No Alineados (NOAL) deberá analizar, en su próxima Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno a celebrarse en esta capital, la delicada situación de las amenazas a la paz en el mundo

El Foro, que reunirá en Cuba a representantes de 116 naciones del planeta y a un número importante de observadores, invitados y delegados de organizaciones internacionales, tiene una tradicional posición en relación con este tema

Los principios del Movimiento establecen desde su nacimiento el respeto a la Carta de la Organización de Naciones Unidas y al Derecho Internacional y la defensa del papel fundamental de la ONU en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.

Igualmente abogan por la soberanía, la integridad territorial y la independencia de los Estados, así como la no injerencia en los asuntos internos de las naciones.

Otras de las premisas que dieron vida a esta importante instancia internacional es el rechazo al uso o la amenaza de uso de la fuerza en las relaciones internacionales y la firme condena a todas las acciones militares unilaterales

Estas últimas incluyen a todas las realizadas sin la autorización de las Naciones Unidas y a las calificadas como actos de agresión y violación manifiesta de la no intervención y la no injerencia

Desde el principio, los fundadores del Movimiento No Alineado puntualizaron que abrazan la cooperación internacional para el desarrollo y como uno de los medios para impedir el uso de la violencia en las relaciones internacionales.

Todos estos planteamientos presentes en la carta de nacimiento de NOAL adquieren, en estos momentos, una vigencia mayor si se tiene en cuenta los conflictos provocados por la política exterior del actual gobierno de Estados Unidos.

Un breve repaso a lo que ocurre actualmente en el planeta demuestra como la agresividad de Washington lo llevó a la invasión y la ocupación de Iraq, con total ignorancia de las Naciones Unidas y con un número de víctimas que crece en forma incontenible.

Esa misma estrategia hace a Washington respaldar, por ejemplo, el intento de Israel por liquidar al pueblo palestino y su gobierno mediante una verdadera guerra generalizada y aplicando la tecnología militar proporcionada por Estados Unidos.

En la misma línea de actuación se ubica el reforzamiento al bloqueo económico y financiero a Cuba desde hace más de cuatro décadas y las amenazas a Venezuela y Bolivia, entre otros casos

Por todo ello, la gravedad de los peligros que enfrenta la paz, evidente preocupación de todos los pueblos y gobiernos, provocará seguramente el análisis de los mandatarios asistentes a la cita de La Habana