17 de agosto de 2006

A menos de un mes del inicio de la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), Cuba cuida hasta el más simple detalle protocolario y logístico para garantizar el éxito de esa trascendental reunión.

Según pudo conocer Prensa Latina, la Comisión de Organización y Logística, una de las dos que conforman el Comité Preparatorio de la cita de jefes de Estado y de Gobierno, tiene afinado el mecanismo de recepción y atención de las delegaciones visitantes.

El gobierno cubano designó un edecán civil para cada jefe de delegación, con el propósito de que asista al dignatario en sus múltiples actividades oficiales durante la Cumbre, prevista del 11 al 16 de septiembre próximo en esta capital.

Los edecanes son funcionarios diplomáticos de probada experiencia de la Cancillería y otros organismos estatales cubanos, que desde la llegada al país de los jefes de delegaciones los ayudarán en su traslado y a resolver sus inquietudes e intereses.

Para ese fin, según precisa el Manual Operativo de la Cumbre, canalizarán con las instancias correspondientes de las autoridades nacionales todo cuanto sea motivo de atención de las personalidades, desde el mismo aeropuerto internacional José Martí.

La terminal aeroportuaria, ubicada a 20 minutos en automóvil del centro urbano de La Habana, será la única que se empleará para el embarque y desembarque de los asistentes, y la Juan Gualberto Gómez, de Varadero (130 kilómetros al este), se reserva como alternativa.

Los edecanes civiles recibirán a los jefes de Estado o de Gobierno, vicepresidentes, príncipes herederos y titulares de parlamentos, así como a los ministros de Relaciones Exteriores y otros funcionarios de alto rango.

Apegado a la tradición protocolaria para este tipo de eventos, el ceremonial de bienvenida tendrá en cuenta la jerarquía, en ese orden, de los jefes de Estado o de Gobierno, príncipes herederos, vicepresidentes de Estado o de Gobierno y líderes parlamentarios.

Dos días antes del segmento cumbre, previsto para el 15 y el 16 de septiembre, se espera la llegada escalonada de esas personalidades cuya recepción de bienvenida estará a cargo de un ministro del gobierno cubano.

También serán acogidos por el director y subdirector de Protocolo, y el Batallón de Ceremonia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), para rendirles los honores correspondientes a su investidura.

Saludos y presentaciones, alfombra roja, reverencia a la bandera cubana y paseo por la Calle de Honor, conforman el protocolo que concluye con el traslado de los dignatarios a su lugar de hospedaje en un automóvil con los pabellones nacional y del país en cuestión.

Para los cancilleres, que deberán llegar los días 11 y 12, el recibimiento en el propio aeropuerto será por un embajador cubano y el referido edecán civil, funcionario este último que se encargará también de la acogida de los Altos Funcionarios (9 y 10).

En el mismo aeropuerto capitalino se señalizaron áreas con el logotipo de la cumbre para garantizar a los demás delegados, observadores, invitados y miembros de la prensa acreditados trámites migratorios y aduaneros