(14 de diciembre de 2005)
La encrucijada de Washington
Elson
Concepción Pérez
elson.cp@granma.cip.cu
Washington
está hoy en una encrucijada: o combate al terrorismo y a los
terroristas que han cobrado víctimas en Cuba y en el propio
territorio norteamericano, o continúa mostrando al mundo su
inmoralidad y su hipocresía al apoyar, financiar y propiciar la
violencia anticubana, cuando miles de soldados norteamericanos
asesinan y mueren en otras partes del mundo en nombre de la guerra
contra el terrorismo.
Así resumió Randy
Alonso, los análisis realizados en la Mesa Redonda Informativa de
anoche, donde se actualizó acerca de la presentación ante la
justicia de los terroristas Santiago Álvarez y Osvaldo Mitat.
La mafia estaba
revuelta, en Miami. Ayer se celebró la audiencia de instrucción de
cargos contra estos dos personeros de la contrarrevolución,
atrapados con las manos en la masa por tener a su resguardo un gran
alijo de armas de todo tipo —ametralladoras, granadas, y máscaras
antigas—, cuyo fin es el uso en acciones contra Cuba y sus
dirigentes.
Ante los representantes
de la ley, y con total cinismo, los criminales se declararon no
culpables, y hasta fueron calificados como patriotas por sus
defensores.
Mientras, en las afueras
del recinto y en los medios de prensa locales, la mafia acude al
chantaje.
Y lo que es peor, hasta
ahora ninguna autoridad norteamericana ha vinculado este juicio al
operativo que llevó hasta Miami al mayor terrorista de todos, Luis
Posada Carriles, trasladado a Estados Unidos precisamente por
Santiago Álvarez a bordo del barco Santrina.
Estos argumentos fueron
expresados en el foro televisivo por los periodistas Bárbara
Betancourt, Lázaro Barredo, Aixa Hevia y Reinaldo Taladrid,
apoyados en reveladoras imágenes televisivas, como la del también
terrorista José Enrique Dausá, quien reconoció ante la TV de
Miami, que tenían todo tipo de armas, para acciones contra la Isla.
Otro ejemplo de cómo
las autoridades de EE.UU.protegen a estos mafiosos lo constituye
José Basulto. El llamado "capitán araña" públicamente ha dicho
que usó cañones para disparar contra instalaciones cubanas,
después de ser entrenado en las bases de la Agencia Central de
Inteligencia.
Se denunció la forma en
que los medios de Miami, feudos al servicio de la industria de la
contrarrevolución, emplean 2 425 horas semanales en 30 frecuencias
de radio y TV, para incitar la violencia, el terrorismo, las salidas
ilegales...
Incluso, van a
incrementar su frecuencia esas emisiones, como lo ha aprobado la
Administración de Bush, que asignó 19 millones de dólares,
adicionales a los 28 millones que ya tenían, se explicó.
También se informó
sobre el negocio de la "industria del mal", y cómo el poder de la
mafia terrorista que opera en Estados Unidos ha publicado anuncios
pagados en diarios miamenses, exigiendo que Santiago Álvarez y
Osvaldo Mitat sean juzgados en esa y no en otra ciudad.
No quieren que el juicio
salga de Miami, porque saben que fuera de allí van a encontrar otra
justicia, se enfatizó. Actúan con total impunidad y con ese poder
que tienen en la ciudad de Miami, la gente de la mafia se considera
intocable, y la prueba fueron los propios reportes de la televisión
miamense mostrados, donde estos terroristas declaran que los grupos
que actúan contra Cuba no han cambiado, siguen siendo los mismos y
tienen los medios para continuar sus acciones violentas.
Finalmente, se denunció
la campaña que en Miami desarrollan contra el Presidente de
Venezuela Hugo Chávez, incluso, llamando a matarlo, y cómo se
entreteje una trama que vincula a los grupos venezolanos y cubanos,
interconectados con sectores de Estados Unidos, para llevar la
guerra subversiva contra la nación andina.
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