(2 de diciembre de 2005)
Altruismo y grandeza en suelo
africano
Alberto
Núñez Betancourt
alberto.enb@granma.cip.cu
En África cumplimos un deber
solidario, el mandato martiano de que Patria es Humanidad.
Regresamos de allí mejores, porque el sacrificio en favor de las
causas justas enaltece y ennoblece, dijo Jorge Risquet Valdés,
miembro del Comité Central, al intervenir en la Mesa Redonda
Aniversario 30 de la Operación Carlota, desarrollada en la sede del
Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR).
Protagonista directo de la epopeya,
expresó que los internacionalistas cubanos hicieron una
contribución decisiva a la independencia de Guinea Bissau, Angola,
Namibia, Zimbabwe; a la integridad territorial de Etiopía y a la
victoria del pueblo de Sudáfrica sobre el odioso régimen del
apartheid.
Risquet recordó la primera misión
internacionalista de los cubanos en suelo africano cuando a
principios de la década de 1960 llegaron a Argelia combatientes y
profesionales de la salud.
Además explicó algunos antecedentes
de nuestra presencia en el África negra. Entre ellos el punto de
partida que representó el cruce del Lago Tangañica por el Che y un
grupo de hombres, el 24 de abril de 1965; la formación de dos
columnas en el territorio del Congo, así como el Segundo Frente
Guerrillero del MPLA en Cabinda, provincia norteña de Angola.
Los investigadores del Centro de
Estudios Militares del MINFAR coronel (r) Isac Lagunas, coronel
Ángel Jiménez, y los teniente coroneles Jorge Hernández y Alfredo
Pérez resaltaron la preparación y capacidad de los instructores
cubanos, quienes desde su llegada, en fecha previa al 11 de
noviembre de 1975, crearon y desarrollaron en todo el país los
Centros de Instrucción Revolucionaria, formadores de combatientes
angolanos.
Los especialistas enumeraron pasajes
importantes acontecidos en los más de 15 años de misión
internacionalista, como la primera expulsión de los invasores
sudafricanos en marzo de 1976, la heroica resistencia en Cangamba,
la operación de refuerzo a finales de año 1987, la histórica
defensa de Cuito Cuanavale, el avance por el frente suroccidental,
la construcción en brevísimo tiempo del aeropuerto de Cahama, el
formidable golpe aéreo en Calueque, las operaciones Tributo (
traslado de los caídos a tierra cubana), las rondas de
negociaciones y el regreso victorioso de nuestros oficiales y
soldados.
El importante servicio brindado al
precio incluso de sus propias vidas por decenas de miles de
colaboradores civiles, entre ellos un buen número de trabajadores
de la Salud, fue destacado por Rodolfo Puente Ferro, quien durante
algunos años fungió como embajador de Cuba en la República
Popular de Angola. Con su presencia y labor, dijo el panelista, los
galenos cubanos salvaron muchísimas vidas.
A la Mesa Redonda conducida por
Rogelio Polanco, director del diario Juventud Rebelde, también
asistieron Pedro Sáez Montejo, miembro del Buró Político y primer
secretario del Partido en Ciudad de La Habana, el general de cuerpo
de ejército Álvaro López Miera, viceministro jefe del Estado
Mayor General, dirigentes del Partido, otros generales y oficiales
de las FAR y el MININT, colaboradores internacionalistas civiles,
madres de mártires que cayeron en la honrosa misión y estudiantes
de centros de enseñanza militar, entre otros invitados.
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