MESA REDONDA

(22 de noviembre  de 2005)

Cortina de humo con la detención de Magriñá en Miami

Joaquín Rivery Tur
rivery@granma.cip.cu

La mafia terrorista de Miami y la política anticubana de Washington concentraron nuevamente la atención de la Mesa Redonda Informativa, que retomó este lunes el tema a propósito de la noticia de la detención en Miami del terrorista Santiago Álvarez Magriñá, eslabón clave para definir por dónde entró Luis Posada Carriles, el asesino de Barbados, a territorio norteamericano.

Para el periodista Raúl Taladrid, la detención ahora de Álvarez Magriñá es cuando menos una demostración de la ineficacia de la policía norteamericana, pues todo el mundo sabía que él había sacado de Isla Mujeres al terrorista y estuvo en la planificación de su ingreso en EE.UU.

Magriñá fue el jefe de un grupo terrorista que intentó volar el cabaret Tropicana en La Habana y abiertamente instruyó para que cometiera ese atentado a uno de los infiltrados, sin saber que este estaba detenido por la Seguridad y que sus instrucciones estaban siendo grabadas, como después se reveló públicamente.

Su casa y su oficina fueron allanadas por la Policía el pasado sábado y se le acusa de posesión de armas automáticas, algunas con números de serie borrado; pasaporte falso, silenciador sin el registro necesario. Pero en medio de todo eso, no se menciona ni una palabra de la entrada de Posada a Estados Unidos, el más grave de los delitos cometidos por Magriñá.

También fueron detenidos Osvaldo Mitat, uno de los que iba en el Santrina, el yate que sacó a Posada de la Isla Mujeres, y un tercer individuo, cuya identidad no se ha revelado.

La alharaca se ha armado en Miami, entre los miembros de la mafia, aunque los grupos de esta más cercanos al Gobierno de Washington, la Fundación Cubano Americana y la Asociación por una Cuba Libre, han preferido esperar antes de hacer declaraciones.

Entre los últimos sucesos, según palabras de Juana Carrasco, está, además, que la Fiscalía dejó pasar el tiempo y venció el plazo de apelación sobre el dictamen de un juez de Inmigración en El Paso, Texas, favorable al plan de la mafia y del Gobierno de Estados Unidos de darle protección en ese país al asesino, que puede recibir un perdón oficial de George W. Bush, igual que su padre indultó antes a Orlando Bosch.

Las facilidades que recibe Posada contrastan mucho con el trato que reciben los Cinco Héroes cubanos presos en EE.UU. por luchar contra el terrorismo. Incluso la Asociación de Abogados de Estados Unidos se pregunta cómo es posible que el terrorista reciba refugio en aquel país.

Randy Alonso, conductor de la Mesa Redonda, informó que Santiago Álvarez Magriñá quedó detenido sin fianza debido a lo peligrosas que resultan las armas que se le ocuparon, e igual ocurre con Mitat.

Igualmente recordó el asesinato del presidente John F. Kennedy, el hecho de que los terroristas cubanos estaban interesados en el magnicidio de Dallas por distintas razones y que una comisión del Congreso llegó a la conclusión de que en el crimen estaban implicadas más personas que el solitario Lee Harvey Oswald, acusado por la gubernamental Comisión Warren.

Por esa época, recordó Raúl Garcés, esos mismos terroristas estaban vinculados también con el Plan Cóndor y ayudaron en la tortura y asesinato de dos diplomáticos cubanos en Argentina.

Renato Recio se refirió al terrorismo económico de Estados Unidos contra Cuba, y destacó el intento de algunos congresistas de introducir una enmienda para flexibilizar las ventas de mercancías a Cuba, finalmente suprimida bajo la amenaza del veto presidencial. Además, citó cifras de la disminución de las compras cubanas en Estados Unidos debido a las restricciones adicionales impuestas por Bush.

También Europa se une al bloqueo, comentó Garcés, quien citó los esfuerzos de la República Checa de continuar siendo el peón de Estados Unidos en su política contra Cuba. Esto se hace precisamente en momentos en que muchos pueblos están pidiendo cuenta a sus gobiernos por la autorización de que aviones norteamericanos empleen los aeropuertos europeos para trasladar presos a cárceles secretas, y el territorio checo es uno de los acusados de prestarse a eso.

   

SubirSubir