(5 de octubre de 2005)
Europa:
Cuando
en la Unión no está la fuerza
La Unión Europea como entidad vive su peor momento y no cumple
el papel de contrapeso que debiera tener ante las ansias
ilimitadas del Gobierno de Estados Unidos de decidir los destinos de
la humanidad
Elson
Concepción Pérez
elson.cp@granma.cip.cu
Hace
15 años, cuando se produjo lo que se llamó la unión de las dos Alemania
—anexión, para entenderlo mejor—, no pocas fuerzas políticas
europeas, de los ex socialistas principalmente, apostaron a un nuevo
modelo económico-social que estaría “al doblar de la esquina”.
Aquella
ilusión se fue disipando con el tiempo;
las fuerzas políticas se fueron atomizando, los gobiernos de
Europa se turnaron entre un grupo y otro, y mientras los de la zona
occidental apresuraban la
Unión como símbolo de fuerza,
los del este esperaban con ansias que les llegara su turno.
Un
balance inconcluso resume la situación de la Europa de hoy entre la
incertidumbre y la desconfianza popular expresada en las urnas, las
coaliciones y alianzas que no pasan de ser más de lo mismo, hasta
el deterioro de la situación social ejemplificado en altas tasas de
desempleo, crisis salarial y a consecuencias del neoliberalismo
imperante.
Anoche,
en la Mesa Redonda Informativa, la vicepresidenta de la UPEC, Aixa
Hevia, recordaba que más de un millón de personas en Francia se
están manifestando en las calles exigiendo más empleo,
provocando la paralización del transporte público, los
comercios, las escuelas y otras actividades.
En
España, se refirió a las
huelgas de los técnicos medios de la salud que piden homologar sus
títulos, muestras del descontento en un sector muy sensible que ha
visto afectado muchos de los servicios bajo su control.
También
de España se dio la noticia de que más de 500 000 mujeres son víctimas
de la explotación sexual, mientras tienen lugar denuncias de
discriminación de los ancianos por falta de política para
ellos.
Una
red de pornografía infantil que involucra a
nueve países de la flamante Unión Europea, y el alarmante
aumento de niños discapacitados en Europa del Este — de 500 000
en 1990 a un millón 500 000 en el presente año—, constituyen,
entre otras, expresiones de una realidad nada favorable, 15 años
después de la llamada reunificación alemana.
En
el foro televisivo se pasó revista al último proceso electoral en
Alemania, donde el Partido Socialdemócrata, involucionando y
perdiendo sus contenidos sociales, recibió una especie de voto de
castigo, mientras la derecha, aunque de forma compartida, se alzó
con la mayoría.
En
Polonia, donde este próximo domingo habrá comicios presidenciales,
en las parlamentarias de la semana pasada se dio el caso de un
abstencionismo rércod del 60%.
Las erosión de las conquistas sociales de décadas anteriores, la
imposición del modelo neoliberal y la desilusión generalizada por
parte del electorado, dieron al traste con la socialdemocracia y
favorecieron a las agrupaciones de derecha, aunque con una pírrica
superioridad.
En
Gran Bretaña la situación actual se caracteriza por la oposición
de importantes sectores políticos a la guerra en Iraq. En
lo interno, se especula conque el primer ministro Anthony Blair
cedería el puesto en los próximos comicios al actual
ministro de Hacienda, Gordon Brown,
quien ya ha prometido
dar continuidad a la política neoliberal.
Según
se ha informado, el Partido Laborista británico ha perdido la
credibilidad de la mitad de sus militantes en los últimos cinco años,
y el panorama del país se complica a la par con la aplicación de
las medidas neoliberales.
En cuanto a la Unión Europea como entidad, en la Mesa Redonda Informativa
de anoche se dijo que vive su peor momento y no cumple
el papel de contrapeso que debiera tener ante las ansias
ilimitadas del Gobierno de Estados Unidos de decidir los destinos de
la humanidad.
El
programa televisivo, bajo la conducción de Arleen Rodríguez, contó
con la participación de los periodistas Elsa Claro, Bárbara
Betancourt, Arsenio Rodríguez y Raúl Garcés.
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