(4 de octubre de 2005)
Cinco años de Universidad para Todos
Las ideas se han fortalecido para el combate
José
A. de la Osa
delaosa@granma.cip.cu
A cinco años de
iniciado el proyecto Universidad para Todos, uno de los programas
más populares y exitosos de la Batalla de Ideas; la Patria ha
crecido en conocimientos y cultura, en identidad y conciencia, las
ideas se han fortalecido para el combate.
Durante la primera etapa del proyecto Universidad para Todos, periodistas y maestros recibieron un curso de superación en técnicas narrativas.
Con estas palabras
resumió el moderador Randy Alonso la Mesa Redonda dedicada a la
efeméride, y afirmó también que cual manantial inagotable de
sabiduría nació Universidad para Todos el 2 de octubre del 2000,
la más gigantesca universidad de la nación, con la misión de
saciar la sed creciente de saber de nuestro pueblo y democratizar el
acceso a esos conocimientos.
Los
cursos impartidos en las más diversas disciplinas, vienen
transitando de las técnicas narrativas a la historia, de la
biotecnología a la meteorología, del español al inglés, del
ajedrez a la filosofía, de los fondos marinos a los vegetales, de
la música al ballet y al cine, con profundidad, imaginación y
talento.
Durante estos años se
han impartido 50 cursos en Universidad para Todos, con 2 056 horas
de contenido. Seis cursos se transmiten hoy en los canales
nacionales para todo nuestro pueblo. Por esta gigantesca "aula
televisiva", destacó el moderador, ha pasado un claustro de
profesores verdaderamente excepcional: 893 de las más prestigiosas
figuras del país en casi todas las ramas del conocimiento, 310 de
ellos doctores, 179 másteres y 404 licenciados, ingenieros,
arquitectos, escritores, artistas, deportistas y otros
profesionales.
Más de 17 millones de
tabloides han acompañado estas "jornadas de sabiduría", y para la
TV cubana Universidad para Todos fue un reto de producción y un
punto de partida en el sendero de la TV educativa.
Ocho panelistas —artistas,
intelectuales, académicos, científicos—, casi todos profesores
de estos cursos, narraron sus experiencias y el reto que significó
para ellos impartir clases, en vivo, no frente a un grupo de
alumnos, sino en un "aula sin límites físicos".
Para el escritor Eduardo
Heras León el haber sido iniciador de esta Universidad con un curso
sobre técnicas narrativas, le tensó mucho más las fuerzas, y
reconoció que fue sorprendente para él la repercusión del tema
abordado. Fue en verdad una explosión popular, dijo. José
Saramago, Premio Nobel de Literatura, al conocer del curso, le
escribió: la esperanza no siempre es una palabra vana, la utopía
es realizable.
El Gran Maestro de
ajedrez Silvino García indicó que en términos de la historia del
ajedrez, los cursos impartidos constituyen un esfuerzo monumental, y
señaló que nunca antes se había hecho un trabajo de difusión
masiva del juego-ciencia como el que se realiza. Cuando concluyan el
último curso sumarán cerca de 700 horas de clase y se han editado
1 200 000 ejemplares de los tabloides.
Durante estos años de
Universidad para Todos siempre se ha mantenido en el aire un curso
de lenguas extranjeras —inglés, francés, portugués, italiano—,
y según anunció el profesor Rafael Rodríguez Beltrán en breve se
iniciará el de alemán. Es una oportunidad única que nos han dado
a los profesores de lenguas para poder entrar prácticamente en la
casa de todos los cubanos.
De experiencia fabulosa
la calificó la profesora Leticia Rodríguez, metodóloga de
Español del ministerio de Educación, que, dijo, "nos propusimos
promover el interés por conocer más la lengua materna", que no
dudó en destacar como un puntal de la nacionalidad.
La doctora Sonia
Negrín, subdirectora del Centro de Ingeniería Genética y
Biotecnología, habló también del reto que significó para los
profesores que se encargaron de poner en "lengua diaria", como
quería Martí, los conocimientos científicos vinculados con la
biotecnología y el alto grado de satisfacción recibida por la
acogida de los cursos.
Para el profesor Eduardo
Torres Cuevas, lo primero que uno experimenta cuando se encuentra
ante un proyecto como Universidad para Todos, es la ruptura de las
fronteras del aula física, y las oportunidades que abre para la
creatividad. La concepción que se tuvo, dijo, en el curso de
Historia de Cuba, fue hacerlo lo más visual posible, sacar el aula
al escenario real, en correspondencia con las posibilidades que
ofrece la TV.
Universidad para Todos
ha servido para ampliar los conocimientos y la cultura de la
población, y ha desempeñado también un importante papel
orientador, de guía para profesores, maestros y alumnos. Por ello,
la profesora Victoria Arencibia se refirió a los seminarios
nacionales para profesores y las jornadas dedicadas a la
preparación de los estudiantes de preuniversitario para el ingreso
a la Universidad. Más de 150 000 alumnos de 12 grado han recibido
clases por esta vía.
Al cerrar la ronda de
intervenciones, el periodista Pedro de la Hoz, jefe de la página
cultural de Granma, subrayó un consenso emanado de esta
Mesa: la Universidad para Todos es una revolución dentro de la TV,
además de ser una revolución dentro de la educación y la cultura,
y valoró que se inscribía dentro de la mejor tradición de la
política cultural de la Revolución.
Esta política cultural
de la Revolución encarna, una vez más, la inspiración martiana,
esencialmente humanista.
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