(30 de agosto de 2005)
Trámite administrativo a Posada Carriles
Tratan echar un manto sobre sus delitos terroristas
Joaquín
Rivery Tur
Poco de la larguísima
historia criminal del terrorista Luis Posada Carriles se espera que
influya en el trámite sobre "asilo político" que se le inició hoy
en el centro de detención de Inmigración de El Paso, Texas,
territorio arrebatado por la fuerza a México en el siglo XIX.
Arleen Rodríguez abrió
la Mesa Redonda de anoche con información del inicio del juicio
administrativo y de las primeras declaraciones del juez William
Abbott, quien se dispone a escuchar a testigos en los próximos
días.
La fiscal Gina Jackson —aclaró
Randy Alonso, el moderador— se refirió a que tenía
numerosísimas pruebas contra Posada, entre ellas la voladura del
avión de Barbados, la preparación del atentado contra el
Comandante en Jefe en Panamá y el empleo de documentos de
identificación falsos.
Decenas de personas se concentraron en El Paso para exigir la extradición de Posada Carriles a Venezuela y la liberación de los Cinco Héroes.
Por teléfono, desde
Washington, el abogado José Pertierra aclaró que en El Paso se
realiza un trámite migratorio administrativo, mientras un proceso
de extradición se lleva a cabo por un juez federal y debería tener
precedencia con respecto a lo que se hace en la ciudad tejana.
El trámite puede solo
recomendar la deportación del individuo al país que el acusado
quiera, y si no es admitido, entonces se le envía a su país de
origen, que podría ser Venezuela, cuya ciudadanía tiene el
terrorista.
Consideró que la
Administración Bush trata de hipnotizar, de dar la apariencia de
que está haciendo algo con el trámite, cuando en realidad lo que
debe hacer es pasarlo a un tribunal federal para que proceda.
Uno de los testigos de
la defensa para este martes, comentó Reinaldo Taladrid, es Joaquín
Chaffardet, asesor de la defensa desde el inicio gracias a su
calidad de cercano cómplice histórico de Posada Carriles y quien,
de oficio, debería ser también acusado de terrorismo.
Taladrid recordó que
Chaffardet confesó al canal 41 de Miami que él trabajó con Posada
en la DISIP venezolana (Policía Política). El propio Posada, en su
autobiografía, reconoce que ellos perseguían, detenían, allanaban
e interrogaban a revolucionarios venezolanos, utilizando los
métodos "más duros". En todo eso estuvo también Chaffardet, quien
incluso acompañó a Posada cuando este abandonó la DISIP y creó
una agencia de investigaciones, precisamente donde se ideó el
atentado de Barbados, lo que hace muy probable que estuviese al
tanto de los planes terroristas que costaron la vida a tantos
inocentes.
Independientemente de
las mentiras que Chaffardet va a decir, Posada sí estaba bajo
proceso en Venezuela, el delito no ha prescrito y está totalmente
vigente, por lo que el terrorista debe ser extraditado.
Arleen Rodríguez
apuntó a dos aspectos de este proceso: uno es el intento de
separarlo de todo lo que se ha denunciado históricamente sobre los
delitos de Posada Carriles y el otro es desvincularlo de la
solicitud de extradición hecha por Venezuela.
Informó que, en
Caracas, José Miguel Insulza, nada menos que secretario general de
la OEA, declaró que Posada debe ser extraditado a Venezuela si
existen evidencias de su actividad terrorista.
De la misma forma, un
grupo de personalidades, varias de ellas premios Nobel, enumeraron
muchos de los delitos de Luis Posada Carriles en un documento hecho
público y reclamaron su extradición a Venezuela para que se haga
justicia.
En la Plaza Simón
Bolívar de Caracas, y en los espacios del mismo nombre de los 23
estados venezolanos, miles de personas comenzaron a firmar una
demanda de extradición del asesino.
Gloria La Riva,
destacada luchadora norteamericana, dio a conocer por teléfono que
en más de 20 ciudades estadounidenses se realizaron protestas como
la de El Paso, incluyendo una frente a la Casa Blanca.
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