A partir de los ataques terroristas del pasado 11 de septiembre del año 2001 en territorio de Estados Unidos, el fundamentalismo religioso y político que controla el poder en ese país ha blandido impunemente las armas para invadir y ocupar, mediante guerras de rapiña, a Iraq y Afganistán.

Al propio tiempo, la amenaza ha sido una constante en el discurso de W. Bush y de sus más cercanos colaboradores. El propio jefe del imperio ha justificado sus invasiones a esas dos naciones esgrimiendo un mandato divino.

Sobre el tema versó la Mesa Redonda del pasado miércoles 24 de agosto, en la que los panelistas Juana Carrasco, Reinaldo Taladrid, Lázaro Barredo, Renato Recio, y el moderador Randy Alonso, se refirieron a la perdida de la popularidad del actual inquilino de la Casa Blanca, al rechazo mundial contra su política exterior y las acciones de la resistencia en Iraq y Afganistán, las cuales corroen diariamente el poderío militar del imperio.

En el programa televisivo se puso de manifiesto el creciente repudio mundial a las recientes declaraciones del republicano evangelista Par Robertson, quien descarnadamente llamó el pasado 22 de agosto a asesinar al presidente venezolano Hugo Chávez.

El panel destacó la repercusión en los medios de prensa de Estados Unidos de las terroristas declaraciones del "pastor", en tanto se hizo eco también de las posiciones asumidas por la Organización de Naciones Unidas y el ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela frente a tan irrespetuosas afirmaciones.

Desde Estados Unidos, el ex fiscal general de ese país, Ramsey Clark, brindó declaraciones para la Mesa Redonda, en las que reconoció el crecimiento del movimiento antiguerrerista en territorio estadounidense, e informó sobre los planes para realizar una gran manifestación el próximo 24 de septiembre en Washington. Según Clark, esta será la mayor manifestación contra la guerra desde que Bush inició la invasión a Iraq en marzo del 2003, y estará encaminada a remover de la Casa Blanca a Bush y a sus más cercanos colaboradores mediante procedimientos constitucionales.

Sobre la guerra en Iraq, comentaron los panelistas que hasta el presente las acciones de la resistencia iraquí han causado la muerte a más de 1 870 militares de Estados Unidos y otros 14 000 han resultado heridos. Los fracasos en Iraq se ponen de manifiesto también cuando se reconoce que son más de 6 000 los combatientes de EE.UU. que han desertado en Iraq.

En Afganistán el año ha resultado fatídico para las tropas de Estados Unidos, la violencia se recrudece y suman 74 militares muertos durante el año 2005, mientras que desde que se inició la agresión el total asciende a 228.

El movimiento contra la guerra reclama el retorno de los soldados a casa en miles de localidades estadounidenses, y se destaca la movilización que promueve Cindy Sheehan, madre de un soldado que perdió la vida en Iraq.