(7 de agosto de 2005)
Mesa Redonda
Informativa
Bush, de fracaso en
fracaso
Los pretextos de la
"guerra contra el terrorismo" son aplicados por EE.UU.
contra los pueblos y la insurgencia, pero no a la mafia de Miami
ARNALDO MUSA
La "guerra contra
el terrorismo", en la versión de George W. Bush, ha empeorado
la situación en el mundo, no ha conseguido disminuir ninguno de los
riesgos ni problemas que decía pretender eliminar, y ha granjeado
aún mayores enemigos y problemas más serios a Estados Unidos.
Tal fue demostrado en la
Mesa Redonda Informativa de este viernes, Los fracasos de la
guerra contra el terrorismo, en la que se indicó que los
atentados de Londres —coincidiendo con la cumbre del G-8—
pusieron de relieve el fiasco de la política estadounidense al
respecto, que también pretendía disuadir a potenciales adversarios
y revertir el declive de la superpotencia.
A los distintos fracasos
que ha sufrido en el terreno internacional, se les deben sumar
algunos problemas internos, en los que se destacan la baja en la
popularidad de la gestión republicana y las crecientes grietas en
la opinión pública al anterior apoyo masivo a la invasión a Iraq.
Bajo la conducción de
Arleen Rodríguez, los también periodistas Reynaldo Taladrid, Juana
Carrasco, Ana Teresa Badía y Renato Recio señalaron que se ha ido
al traste con la política norteamericana concebida tras los
atentados del 11 de septiembre del 2001, como protagonizar dos
victoriosas grandes guerras de forma simultánea en Afganistán e
Iraq. Los objetivos no fueron logrados y las fuerzas armadas yankis
están cada vez más inmersas en el pantano bélico, del que no
saben cómo salir.
Juana recordó que los
atentados en Londres han dado un pretexto a Anthony Blair, primer
ministro británico, para subrayar su política de xenofobia,
principalmente contra los musulmanes, en consecuencia con su
participación y colaboración activa con las agresiones emprendidas
por Estados Unidos, principalmente en Iraq.
Ana Teresa se refirió
al incremento de las bajas militares yankis en Iraq y a las
dificultades para que las diferentes etnias que están en el
Gobierno entreguen el proyecto de Constitución al Congreso, todo lo
cual repercute en la credibilidad de Bush y su política en
relación con la guerra.
A su vez, Renato Recio
señaló que el atentado en Londres y las declaraciones de Al Qaeda,
de atribuírselo, da oportunidad a Bush de atizar el chovinismo
patriotero entre los norteamericanos, para ocultar los cada vez
mayores problemas en que se ve envuelto por el fracaso de su
política en Iraq, al no lograr el control militar y no poder
entronizar el político con el Gobierno que ha impuesto.
Luego, Reynaldo Taladrid
alertó que cuando se habla de terrorismo, no se quiere mencionar el
que se realiza contra Cuba, protagonizado por la mafia de origen
cubano, ahijada de los gobiernos norteamericanos y muy especialmente
del actual.
Leyó párrafos de la
Estrategia de Seguridad Nacional vigente en Estados Unidos en los
que se establece la política para combatir el terrorismo, pero nada
de eso se cumple en relación con la mafia de Miami, y entre
innumerables ejemplos, recordó el perdón presidencial al connotado
asesino Orlando Bosch, además de la ayuda a Luis Posada Carriles y
otros elementos de esa misma calaña. Por ejemplo, de la clínica de
Alberto Hernández, sale dinero para amparar a los criminales.
¿Esto (la Estrategia...) es aplicable a Miami? ¿A la Fundación
Nacional Cubano-Americana?. No, sólo a los musulmanes, indicó
Taladrid.
En la parte final de la
Mesa, Ana Teresa se refirió a la posibilidad de que los soldados
norteamericanos que han llegado a Paraguay establezcan una base
militar en la denominada Triple Frontera, con Brasil y Bolivia,
pretextando el combate al terrorismo con el fin de controlar los
recursos naturales y desalentar de una forma u otra los intentos de
integración, a la manera en que fueron concebidos el Plan Puebla
Panamá y el Plan Colombia
Juana Carrasco anunció
que en Estados Unidos se realizarán numerosas manifestaciones
contra las armas nucleares y las guerras, en ocasión del
aniversario 60 de los injustificados bombardeos atómicos
norteamericanos —los únicos de la historia— contra las ciudades
japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Finalmente, Taladrid
apuntó que las guerras desatadas por el Pentágono tienen los
objetivos de apoderarse de los recursos naturales de los pueblos,
pero no de combatir el verdadero terrorismo. Y subrayó que ahora
hay más terrorismo, terroristas y muertos al efecto que antes,
mayor fuente de financiamiento, como la producción de heroína en
Afganistán. Asimismo, más desconfianza en un mundo cada vez más
inseguro, mayores problemas socioeconómicos —caldo de cultivo de
esos males—,. mientras la mafia terrorista anticubana de Miami
sigue impune.
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