MESA REDONDA

(3 de abril de 2005)

EE.UU. acude cada vez más a la mentira y la hipocresía

Empantanado en Iraq y hundido en el lodo de la inmoralidad

Arnaldo Musa

Se decía que el Gobierno de Saddam Hussein era una amenaza al mundo entero y especialmente a Estados Unidos, que tenía montones de armas de destrucción masiva y que estaba dispuesto a compartirlas con Al Qaeda y grupos parecidos.

Con suma arrogancia, Bush alegó que Estadios Unidos tenía pruebas detalladas de las armas de Hussein y presentó una serie de fotos de satélites y grabaciones de comunicaciones militares iraquíes. Pero todo era mentira —reconoce un informe solicitado por el propio Gobierno, en el que se afirma que los servicios de inteligencia "se equivocaron completamente"—, un falso pretexto para justificar una guerra que llevaban planeando 10 años. El mundo lo sabe y Bush tiene que reconocerlo para tratar de limpiar su imagen, ahora que tiene el grado más bajo de aceptación entre los norteamericanos.

Reynaldo Taladrid, subrayó en la Mesa Redonda que fue una guerra hecha por los políticos, quienes habían solicitado a la inteligencia que preparara los pretextos, mientras Lázaro Barredo se refirió la continuación del baño de sangre a que sigue sometido el pueblo de Iraq bajo la ocupación militar de ese país por Estados Unidos.

La mentira es el método preferido de los halcones de la Casa Blanca. Con ella se fue a la guerra en Afganistán, se atacó a Iraq. Donde han siso asesinados decenas de miles de personas; justificado la represión del propio pueblo norteamericano mediante la denominada Ley Patriótica, y se amenaza hoy a Irán, Siria, Venezuela, Cuba y otras naciones.

La hipocresía es también innata en el poder político norteamericano, que habla de derechos humanos, mientras sus soldados asesinan y torturan en Bagran, Abu Ghraib y la ilegal base naval de Guantánamo, se dijo en el programa televisivo, en el que también participaron los periodistas Juana Carrasco, Rogelio Polanco y Randy Alonso, como moderador.

Con desfachatez se intenta vender al mundo la idea de una vuelta al multilateralismo, mientras se nombra a John Bolton —rey de las amenazas y cancerbero del armamentismo— embajador ante Naciones Unidas, y a Paul Wolfowitz, teórico de la guerra preventiva y encendido patrocinador de la guerra contra Iraq, presidente del Banco Mundial.

Más de 100 000 iraquíes, recordaron los periodistas, han muerto desde que Estados Unidos inició el bombardeo del país, mientras muchos soldados norteamericanos sufren enfermedades mentales causadas por su participación en un conflicto en el que no quieren estar. Para los iraquíes que han sobrevivido la vida está en ruinas y tienen que luchar para subsistir, mientras la resistencia crece, pese a la represión y las torturas.

Randy Alonso subrayó que lo más visible son las torturas a prisioneros iraquíes y afganos, tema que, según anunció Rogelio Polanco, será tratado el lunes en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra, y demuestra cómo Estados Unidos está empantanado en su guerra de ocupación y se hunde en el lodo de la inmoralidad, acotó.

   

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