MESA REDONDA

(30 de marzo de 2005)

Entre el egoísmo y la solidaridad

Arnaldo Musa

Europa, atada por sus contradictorios lazos con Washington, trata de proyectarse como un polo de referencia de un mundo multipolar frente a la visión totalitaria de los neoconservadores norteamericanos. El eje Berlín-París impulsa esta visión con el apoyo de España y realiza gestos como la reciente reunión con el Presidente de Rusia, país cada vez más cercado por los intereses de la Casa Blanca.

Mientras tanto, Londres y Roma continúan colgados de los vaivenes de los intereses estadounidenses en Iraq y sus gobiernos crecen en el descrédito popular. Tales diferencias políticas, las recientes desavenencias reflejadas en la cumbre presidencial del pasado 23 y la subordinación militar a Washington laceran los propósitos multilaterales del Viejo Continente y su imprescindible papel en el mundo de hoy.

Hacia dentro, la Unión Europea vive sus peores momentos de tensión social como resultado del desmontaje del estado de bienestar, lo que acrecienta el desempleo, la marginación, la violencia, el racismo y las tendencias neonazis.

En la citada Cumbre presidencial la Unión Europea reconoció su fracaso en la estrategia de Lisboa, donde en el 2000 se comprometió en hacer de la economía europea la más competitiva del mundo en el 2010, así como lograr una tasa de empleo del 70% y no sobrepasar el déficit presupuestal del 3%.

Además, existen discrepancias europeas sobre la posibilidad de que Estados Unidos siga asumiendo las principales directrices en el Banco Mundial, especialmente ahora que la entidad debe financiar grandes proyectos en Iraq.

En este sentido se señaló que aumenta el cuestionamiento de los pueblos europeos al apoyo en la ocupación al país árabe, e incluso toma un sesgo mayor en Gran Bretaña, donde el soporte incondicional a la agresión dirigida por Estados Unidos es el mayor en el Viejo Continente.

Una comisión parlamentaria reconoció en Londres la violación de los derechos humanos por Estados Unidos, al torturar prisioneros en cárceles de Iraq, Afganistán y Guantánamo, incluso con participación de soldados ingleses. Asimismo, se incrementó el rechazo a la permanencia de soldados italianos en el agredido territorio iraquí, lo cual pone en apuros al primer ministro Silvio Berlusconi en relación con los próximos comicios.

Los más recientes sucesos en Kirguistán, enmarcados en hechos similares en otros territorios de la otrora Unión Soviética es un paso en el intento imperialista de controlar el petróleo y otros recursos naturales y un estrechamiento en el cerco norteamericano a Rusia —el cual afecta a China y la India—, según afirmó Elsa Claro en los minutos finales de la Mesa Redonda Informativa de este martes, la cual contó con la participación de los también periodistas Raúl Garcés, Lázaro Barredo, Arsenio Rodríguez y Áixa Hevia, así como la moderación de Randy Alonso, quien citó al final palabras de Ignacio Ramonet, director del periódico Le Monde Diplomatique:

"Vivimos tiempos del enfrentamiento fatal entre el mercado y la sociedad, entre lo privado y lo público, entre lo individual y lo colectivo, entre el egoísmo y la solidaridad".

   

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