MESA REDONDA

(5 de marzo de 2005)

Washington-Tel Aviv: terror en el Medio Oriente

Joaquín Rivery Tur

Es muy difícil, decía Lázaro Barredo después de ser presentado anoche por Randy Alonso, el moderador de la Mesa Redonda Informativa, que haya algún otro país del mundo que reciba de Estados Unidos tanta ayuda económica, política y militar como Israel, lo que le permite desarrollar su conducta antipalestina, matar, desalojar, destruir viviendas, levantar muros, engañar y no ceder un ápice en sus posiciones prepotentes.

Randy aclaraba que hay una fusión de intereses entre Estados Unidos e Israel que los hace mantener férreas posiciones comunes, siempre a la derecha de cualquier otro actor de la palestra internacional.

Raúl Garcés, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, destacaba que se ha hablado mucho del arsenal nuclear de Israel, del que se dice posee unas 200 ojivas nucleares. Este aspecto ha hecho que los ciudadanos norteamericanos, a pesar de la propaganda oficial en favor de Tel Aviv, consideran que el mayor peligro nuclear del planeta es precisamente el Estado israelí.

En medio del proceso de conversaciones entre israelíes y palestinos, de lenguaje diplomático, también se oye el estruendo de las explosiones de la resistencia y de los tanques israelíes que disparan y destruyen edificios palestinos, corroboró Juan Duflar, debido a que organizaciones palestinas se han distanciado de las negociaciones de paz del llamado Mapa de Ruta, porque no confían en él después de tantas violaciones, mientras los sectores más derechistas de Israel también exigen más agresividad a la política oficial de Tel Aviv.

Sin la voluntad política de Estados Unidos e Israel es muy difícil que camine un plan de paz que dé al pueblo palestino derecho a su Estado y a la liberación de todos los prisioneros que son mantenidos en las cárceles israelíes.

Para Elson Concepción, el tema se discute demasiado lejos de Palestina e incluso de Israel, y las conferencias que han tenido lugar en distintas capitales no han resuelto ningún problema, como no lo ha hecho el último encuentro organizado por Anthony Blair en Londres, —una personalidad, por cierto, bastante comprometida a favor de Israel.

La reunión fracasó por negarse a concurrir el principal agresor: Ariel Sharon, y como en otras ocasiones, solo hubo exigencias de todo tipo a la parte palestina.

Según Lázaro Barredo, en la guerra de Iraq, el verdadero ganador ha sido Israel, por cuanto era un Estado árabe cercano a sus fronteras y con la ocupación norteamericana queda neutralizada su posición contraria a los abusos contra los palestinos.

Los servicios de inteligencia israelí (Mossad), añadió, han penetrado bastante en Iraq y han organizado un vasto plan de asesinatos selectivos, sobre todo de personal científico, con el fin de ir eliminando el capital humano de Iraq.

Y en Iraq, por cierto, las acciones de la resistencia no cesan, a pesar de las afirmaciones de Washington de que han perdido efectividad, pues en febrero de este año han muerto más norteamericanos que en el mismo mes del año pasado.

El otro punto caliente de la región es Siria, que ha venido recibiendo las amenazas de EE.UU., con el pretexto del asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri, que ha servido perfectamente para que Estados Unidos exija el retiro inmediato de las tropas sirias del valle de la Bekaa, que responden a un acuerdo entre Beirut y Damasco de hace muchos años para garantizar la seguridad libanesa. La demanda norteamericana ha sido apoyada por el Consejo de Seguridad de la ONU y por numerosos estados europeos.

La causa de todo ha sido la posición consecuente de Siria de repudiar la invasión y ocupación de Iraq y apoyar las demandas palestinas para crear su propio Estado. En todo caso, se está creando en Siria una desestabilización política muy peligrosa.

El cuadro del Medio Oriente, por tanto, tiende a complicarse cada vez más, en lugar de mejorar la situación regional.

   

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