
|
Diciembre de 1958
LUNES
15
Inmerso en el asedio a Maffo, le escribí a Raúl para que
me prestara apoyo aéreo con algunas bombas incendiarias, con el objetivo
de precipitar el desenlace y dirigir el ataque a Jiguaní.
Carretera Central
Dic. 15, 58
5 y 15 p.m.
Raúl:
Aquí se está librando una lucha dura. Hoy es la quinta
noche consecutiva de ataque a Maffo. La aviación ha arrasado el pueblo.
Después tenemos la tarea de Jiguaní que está cercado con 250 hombres
dentro. Una tropa de 200 guardias ha logrado filtrarse, tratando de
apoyar a la de Maffo; la tenemos localizada al norte de Baire, que está
en nuestras manos y espero interceptarla mañana. Los de Maffo se están
defendiendo como fieras y nos han costado ya 13 bajas (dos muertos y 11
heridos de mayor o menor gravedad) hasta este momento, pero los tenemos
en una situación desesperada. Me preocupa que la operación posterior en
Jiguaní me vaya a llevar mucho tiempo. Necesito, pues, que me prestes
apoyo aéreo con algunas bombas incendiarias. Yo puedo emplear algunos
obuses 81 como bombas. Para eso te mando a Willy [Figueroa].
La [Carretera] Central está tomada por nosotros desde el
Río Cautillo hasta cerca de Palma Soriano. El único punto que tienen
ellos es Jiguaní. Baire, Contramaestre y América los tenemos nosotros.
Ellos están arrinconados en unas naves del BANFAIC en Maffo.
No sueltes un solo prisionero más. Creo que debemos
variar ya la política en ese sentido. Después del trato que les hemos
dado no se justifica que resistan todavía como resisten. Tengo un
encabronamiento con estos de Maffo, que de milagro no los fusilo a todos
cuando se rindan.
Fidel Castro R. [firma]
MARTES
16
S. M.
Dic. 16, 58
6 y 40 p.m.
Cristino [Naranjo. Se encontraba al norte de Jiguaní]:
Espera ahí instrucciones mías.
Fidel Castro Ruz [firma]
S. Maestra,
Dic. 16, 58
[A Arturo Aguilera]
Orden de 6 galones de gasolina al portador.
Fidel Castro Ruz [firma]
S. Maestra/Dic. 16, 58
10 y 50 p.m.
Almeida:
El refuerzo fue interceptado en los lugares escogidos
anoche y rechazados hasta Jiguaní, no sin antes caer en una tercera
emboscada que le preparé por la tarde al mando de Antonio (el que se le
fue a Casillas). Se ocuparon algunas armas. Eran tres compañías. Traían
muchos Garand, bazoocas y morteros 81. Primero cayeron en la emboscada
donde estaba Reynaldo [Reinaldo Mora] y luego fueron a parar a donde
estaba [Crisógenes] Vinajera. Aquí se contaron diez o doce muertos.
Hace tres días ocurrió un accidente muy lamentable en la
zona de operaciones de las columnas 1 y 3. Tuvo su origen en una
imprudencia injustificable por parte de la Jefatura de la Cruz Roja
Cubana.
El puente de la carretera central, sobre el río
Cautillo, entre Bayamo y Sta. Rita, había sido volado por nuestras
fuerzas. El enemigo se dio entonces a la tarea de hacer un desvío por
tierra, que permitiera el tránsito de los transportes de guerra. Para
contrarrestar esta medida, minas de alto poder explosivo y extrema
sensibilidad fueron colocadas en la ruta del enemigo.
Fuerzas blindadas de la Dictadura estaban instaladas en
el lugar conocido por la Marmolera, al otro lado del Cautillo, en espera
de la oportunidad para avanzar.
El día 15 a [las] 3 de la madrugada, sin previo aviso y
sin solicitar autorización del mando rebelde, un jeep de la Cruz Roja se
puso en marcha por el desvío construido por el enemigo junto al
Cautillo.
Apenas había caminado doscientos metros, al pasar sobre
una mina de contacto esta hizo explosión destruyendo el vehículo y
matando a sus tripulantes. La culpa de este accidente la tiene, en
primer término, la Jefatura de la Cruz Roja, que sin comunicarse con el
mando rebelde y sin aviso previo alguno envía un carro en horas de la
madrugada por un camino donde se está esperando el avance enemigo.
En segundo lugar, también es culpable el mando de la
Dictadura, que utilizó un carro de la Cruz Roja como conejillo de
Indias, autorizándolo a pasar por un camino minado sin advertirle el
peligro.
El resultado fue la muerte de 5 humildes miembros de la
Cruz Roja Cubana. Al amanecer, los tanques no avanzaron; se habían
valido de la Cruz Roja para explorar el camino, y en lugar de soldados
murieron pacíficos ciudadanos, que prestaban sus servicios en la
humanitaria institución.
Es curioso que entre los muertos no se encontrase ningún
oficial de la Cruz Roja y que enviaran solamente cinco modestos miembros
a la riesgosa misión de avanzar a las tres de la madrugada sin aviso
previo por una vía que se ha convertido en campo de batalla.
Días antes una ambulancia, con el teniente coronel
Caballero, había penetrado hasta Baire sin comunicación ni solicitar
autorización previa. Se había comunicado solamente con el Puesto de
Mando de Bayamo. Esta Comandancia le advirtió al teniente coronel
Caballero que debía permanecer en Baire hasta nuevo aviso, pues todos
los caminos, lo mismo hacia Santiago de Cuba que hacia Bayamo estaban
minados, y que la Cruz Roja, no podía transitar con la sola autorización
del Mando Militar de la Dictadura, ya que de hecho se estaba sirviendo
de ella para explorar los caminos, antes de ordenar el avance de sus
tanques.
Si el Ejército tiene helicópteros disponibles que en
otras ocasiones ha facilitado a la Cruz Roja para evacuar a sus heridos,
¿por qué ahora cuando se está combatiendo en la carretera precisamente,
van a mandar ambulancias y jeeps, por los mismos caminos por donde están
situadas nuestras posiciones?
Ningún Ejército en guerra tiene obligación de publicar
en qué punto está colocada una mina o tiene situados sus elementos de
combate.
Se sabe que el Presidente de la Cruz Roja, coronel
Figarola Infante es un incondicional de la Dictadura de Batista. Aunque
la mayor parte de los miembros de esa institución son personas
respetables y honestas, el Ejército Rebelde tiene la obligación de velar
por la seguridad de sus combatientes, y no puede permitir que la
Dictadura, valiéndose del Presidente de [la] Cruz Roja y otros adictos
que tiene en el organismo, espíe nuestras posiciones militares.
Cuando hemos llamado a la Cruz Roja, lo hemos hecho
siempre después que las batallas han finalizado, para devolver
prisioneros y heridos enemigos; pero eso no significa que la Cruz Roja
esté autorizada a transitar libremente de día o de noche, sin consulta
ni aviso previo.
La muerte lamentable y dolorosa de esos modestos
miembros de la institución debe ser investigada cabalmente para depurar
la responsabilidad que quepa al coronel Figarola Infante, por estar
utilizando a los miembros y vehículos de la Cruz Roja en misiones de
exploración y espionaje.
Si la Cruz Roja desempeña sus funciones con entera
neutralidad, Figarola que es un impostor y un servidor incondicional de
la tiranía, debe renunciar.
Fidel Castro [firma]
JUEVES
18
Sierra Maestra,
Dic. 18, 58
12 m.
Montesdeoca [Raimundo Pérez Montes de Oca]:
No he recibido informes de la situación en esa. Me pides
obuses y balas por la libre. Ayer no pude ir por allá por estar enfermo.
VIERNES
19
El día 19 en la mañana, cuando prácticamente había
terminado la acción de ataque a Jiguaní, cayó en combate el capitán
Ignacio Pérez, a quien había designado al frente de las fuerzas rebeldes
para esa misión. Aún consternado, le escribí a su padre, el veterano
guerrillero Crescencio Pérez.
Jiguaní
Dic. 19, 58
12 y 5 p.m.
Querido Crescencio:
Me acaban de informar la muerte de Ignacio. Con una pena
infinita en mi corazón le escribo estas amargas líneas. Sé que era el
hijo que usted más quería; y en verdad que se merecía todo su cariño y
el nuestro. Siempre lo cuidé cuanto pude, como hago con todos los
compañeros que más riesgos han corrido por el tiempo que llevan en la
lucha. Murió de un obús de mortero, combatiendo una tropa que iba en
retirada. Recogimos su cadáver y le daremos honrosa sepultura. Duele que
haya muerto precisamente cuando el triunfo está a la vista y cuando él
estaba resultando ser uno de nuestros oficiales más competentes y de mi
mayor confianza.
Su nombre figurará en la lista de los comandantes de
nuestro glorioso Ejército y nunca lo olvidaremos. Le diré solo que
Ignacio era para todos nosotros un hermano y tal es el dolor que
sentimos en este momento.
Fidel Castro [firma]
LUNES
22
Dic. 22, 58
Che:
Considero perjudicial desde el punto de vista militar
devolver prisioneros en este instante.
La Dictadura ha obtenido grandes cantidades de armas
tácticas pero carece de personal para su uso.
Devolver prisioneros en estas circunstancias es ayudarle
a resolver una de sus mayores dificultades. Aunque no los envíen a
pelear de nuevo los emplean en guarniciones donde no hay frentes de
combate, para sustituir tropas que son enviadas en operaciones.
Fidel
Salvo que en las condiciones de rendición se haya
contraído un compromiso expresamente, no deben ser devueltos los
prisioneros de Fomento.
Fidel
MARTES
23
Carretera Central
Dic. 23, 58
Se designa al compañero Orestes Bárzaga, responsable de
recibir a todo soldado que se presente de la zona de Bayamo.
Toda persona que haga contacto con algún soldado que se
presente, está en la obligación de ponerlo en contacto con Bárzaga quien
deberá recoger el arma para enviarla a la Comandancia.
Fidel Castro Ruz [firma]
MIÉRCOLES
24
El día de Noche Buena, acompañado por Celia y varios
combatientes, visité a mi madre en Birán. Luego fui a Marcané y de allí
reemprendí el camino de regreso. En el recorrido hicimos un alto en
Mangos de Baraguá, lugar de la histórica protesta de Antonio Maceo.
Carretera Central, Dic. 24, 58
Capitán Luis Crespo:
Toma el mando militar del Territorio Libre en la zona de
Estrada Palma desde Jibacoa hasta Bueycito y desde la carretera hasta la
Maestra.
Procede a desarmar a todos los escopeteros. Debes
disolver todas las patrullas. Quien quiera puede ingresar en la escuela.
Al que encuentres con una escopeta, debes enviarlo a puerto Malanga
[prisión rebelde]. Bríndale a las arroceras todas las facilidades.
Cualquier reunión de cualquier índole debe contar con tu permiso previo.
Hay que evitar todo género de anarquía. Tú eres en toda esa zona la
máxima autoridad. Voy a escribirle a Orlando Benítez para que actúe de
auditor en la zona y se ocupe de las cuestiones legales.
Fidel Castro Ruz [firma]
VIERNES
26
Palma Soriano, 12/26/58 / 8:00 p.m.
Ché:
No tengo en este momento [tiempo] de hacerte una larga
carta ni tengo facilidades para hacerlo, por no contar con otra luz que
la de una linterna.
Considero que estás cometiendo un grave error político
al compartir tu autoridad, tu prestigio y tu fuerza con el Directorio
Revolucionario.
La guerra está ganada, el enemigo se desploma
estrepitosamente, en Oriente tenemos encerrados diez mil soldados. Los
de Camagüey no tienen escapatoria. Todo eso [es] consecuencia de una
sola cosa: nuestro esfuerzo. No tiene sentido aupar [a] un grupito cuyas
intenciones y cuyas ambiciones conocemos sobradamente, y que en el
futuro serán fuente de problemas y dificultades. Tan soberbios y
presumidos son, que ni siquiera han acatado tu jefatura, ni la mía,
pretenden erigir una fuerza militar autónoma y particular que no
podremos tolerar de ninguna forma. Quieren en cambio compartir los
frutos de nuestras victorias para robustecer su minúsculo aparato
revolucionario y presentarse el día de mañana con toda clase de
pretensiones. Es necesario que consideres este aspecto político de la
lucha en Las Villas como cuestión fundamental.
Por lo pronto, es de suma importancia que el avance
hacia Matanzas y La Habana sea efectuado exclusivamente por fuerzas del
Movimiento 26 de julio. La Columna de Camilo debe constituir la
vanguardia y apoderarse de La Habana cuando la Dictadura caiga si no
queremos que las armas de Columbia se las repartan entre todos los
grupos y tengamos en el futuro un problema muy grave.
En este momento la situación de Las Villas constituye mi
principal preocupación. No comprendo por qué vamos a caer en el mal que
motivó precisamente el envío tuyo y de Camilo a esa Provincia.
Ahora resulta que cuando podíamos haberlo superado
definitivamente, lo agravamos.
Fidel Castro R.
Palma Soriano
Dic. 26, 58
7 y 30 p.m.
Aníbal [Belarmino Castilla]:
Te felicito. Luzón [Antonio Enrique Lussón] acaba de
informarme todo. Tu objetivo ahora es Mayarí. Envía fuerzas con toda
rapidez a tomar el camino de Mayarí a Preston. Deben ser lo
suficientemente numerosas para impedir que la guarnición se retire. A mi
entender el refuerzo que venía de Preston y que tengo noticias de que
pasó hacia Mayarí, tiene el objetivo de retirar la tropa de este punto.
No creo que en las actuales circunstancias puedan pensar en otra cosa
que en retirarse de Mayarí.
Después que hayas asegurado el camino por donde único
pueden retirarse, tienes tiempo para preparar el ataque sistemático
contra la posición.
Todo marcha por aquí bien.
Raúl está reunido conmigo hoy y ya hemos tratado este
asunto. Para ahorrar tiempo te envío directamente las instrucciones, ya
que en este momento él no está aquí y quiero que el portador salga con
toda urgencia.
¡Mucho éxito!
Fidel Castro Ruz [firma]
Dic. 26, 58
Dentista [Dr. Luis Borges Alducín, encargado del
armamento]:
Entrégale a Emilio 15 obuses 81 con espoletas y
detonadores.
Fidel Castro [firma]
Dic. 26, 58
Dentista:
Entrégale al portador 3 000 balas (tres mil) 30.06.
Ya sabes que Palma Soriano cayó y se ha ocupado mucho
parque.
Fidel Castro [firma]
EJÉRCITO REBELDE
COMANDANCIA GENERAL
Sierra Maestra, Diciembre 26, 1958
Sr. Juan Nuiry Sánchez
Presente.
Compañero:
Me es grato poner en su conocimiento la Resolución de
esta Comandancia General, por la que se asciende a Ud. al grado de
Capitán del Ejército Rebelde, debiendo seguir prestando sus servicios en
la Columna bajo mi mando.
Ninguna exhortación he de dirigirle que no sea la de
hacer votos porque prosiga la línea de conducta revolucionaria y
persista en el cumplimiento del deber.
Su amigo y compañero,
LIBERTAD O MUERTE
Dr. Fidel Castro Ruz,
Comandante Jefe
SÁBADO
27
Contramaestre
Dic. 27, 58
Pellón [José Pellón, dirigente obrero del M-26-7]:
Quiero que atiendas a la compañera Gloria Suárez que es
una luchadora obrera del Movimiento.
Fidel Castro Ruz [firma]
Radio Rebelde trasmitió el parte que redacté sobre la
toma de Palma Soriano. Aún combatíamos en Maffo, pero los
acontecimientos ya se precipitaban velozmente en las pocas jornadas que
restaban para el final de 1958 y el comienzo de 1959.
Radio Rebelde
Parte Militar de la toma de Palma Soriano
Diciembre 27 de 1958
Fuerzas Rebeldes de las Columnas 1 y [2
3], apoyadas por unidades de las Compañías A y B de la Columna No. 17 en
su marcha sobre Santiago de Cuba ocuparon hoy la ciudad de Palma
Soriano. La ciudad fue tomada por asalto después de cinco días de
violentos combates, mientras las columnas 9 y [11 10]
transportaban todos los equipos desde Santiago de Cuba.
Las fuerzas enemigas se defendían en la ciudad de Palma
Soriano, con unos 350 hombres, la mitad de ellos prácticamente estaban
sitiados en los edificios de la ciudad, mientras el resto se
atrincheraba en el Cuartel [de la Guardia Rural] que está cerca de la
Carretera Central, a la entrada del puente que lo separa de la ciudad.
La acción comenzó el día 23 a las dos y treinta de la
madrugada cuando una compañía rebelde a fuego de bazooka atacó la
estación de policía al oeste de la ciudad. A esa misma hora, unidades se
emboscaban en el Aeropuerto y en los caminos que conducen del Cuartel a
dicho punto. En horas de la mañana una patrulla enemiga que se dirigía
al Aeropuerto a recibir un avión militar fue abatida por nuestras
fuerzas.
Acto seguido fue rodeado el Central Palma donde se
parapetó una fuerza enemiga, mientras dos compañías rebeldes tomaban
posiciones al sur y este del cuartel.
El día 24 nuestras tropas ocuparon el Central mientras
las fuerzas se guarnecían y lograban replegarse a tiempo.
Ese mismo día, en horas de la noche, una compañía
rebelde atravesando el Cauto entró en la ciudad por el sur, ocupando las
manzanas de casas que estaban situadas en el extremo oeste del mismo,
dividiendo en dos a las fuerzas enemigas.
Simultáneamente las unidades que atacaban desde el oeste
avanzaron hacia el centro de la población después de tomar la Jefatura
de Policía. El día 25 una batería de morteros 60 batió el principal
cuartel enemigo desde la mañana al anochecer.
El 26 se inició el ataque general contra las posiciones
enemigas. A las 7 de la mañana la batería de morteros 81 entró en
acción. El fuego concentrado de nuestras baterías causó un efecto
terrible sobre la guarnición. Los pesados obuses comenzaron a caer
exactamente sobre las azoteas del edificio y en las trincheras enemigas.
Los soldados que manejaban la calibre 50 desde lo alto
del edificio fueron puestos fuera de combate por un impacto directo. Al
producirse el décimo disparo del 81, la bandera blanca fue izada, siendo
hechos prisioneros 250 soldados enemigos que lo defendían, ocupándose
213 armas en el mismo y 65 pistolas.
Mientras tanto la batalla proseguía en el interior de la
ciudad. Uno por uno fueron recuperándose los edificios tomados por el
enemigo. A la una de la tarde, uno de los más importantes, defendido por
35 soldados, fue tomado por nuestras fuerzas. Pero todavía continuaba
resistiendo la Compañía 104 de Infantería, en el centro de la ciudad, al
mando del Comandante Sierra. El combate se sostuvo durante la tarde, la
noche y las primeras horas de la madrugada del día de hoy, y a las cinco
de la mañana, completamente dominado el edificio, la guarnición
incluyendo su propio Comandante fue hecho prisionero. En total habían
sido hechos prisioneros 256 combatientes enemigos y ocupadas 357 armas:
227 fusiles Springfield, 66 ametralladoras, 21 carabinas M-1, 19 Garands,
2 fusiles ametralladoras Browning, 1 fusil ametralladora Johnson, 1
ametralladora Fal, 1 ametralladora Jane, 4 ametralladoras calibre 30,
una ametralladora calibre 50, una bazooka 3.5, 85 000 balas de distintos
tipos, cientos de cananas, mochilas, etc.
Ante las victorias logradas por el victorioso Ejército
Rebelde 26 de Julio, el Estado Mayor de la tiranía acaba de ordenar el
bombardeo de las ciudades liberadas. Esta medida del tirano de Cuba no
es nueva. Innumerables ciudades de Las Villas y de Oriente y zonas
rurales de Pinar del Río, Las Villas y Camagüey y Oriente son testigos
de los bombardeos y ametrallamientos criminales que ha perpetrado la
aviación de la tiranía.
Ese anuncio de bombardeo a las poblaciones ocupadas como
si fuese algo hasta ahora no realizado es una jugada de la tiranía para
justificar su fracaso militar.
Está probada la ineficacia de la aviación en el tipo de
guerra que se desarrolla en Cuba. La aviación no pudo vencer a los
rebeldes de la Sierra Maestra, la aviación no ha podido vencer a
nuestras columnas que invadieron el llano, la aviación no podrá vencer a
una revolución que representa los más caros anhelos del pueblo de Cuba.
Lo único que podrán hacer los aviones y bombas que
Inglaterra ha vendido al tirano de Cuba es asesinar a niños, mujeres y
ancianos, como en Calabazas donde mataron una familia completa, y como
han hecho en tantos pueblos y zonas rurales de Cuba. Allí está,
destrozado por los bombardeos, el niño José Manuel Pérez, por ironías
del destino, hijo de un soldado de la dictadura, Pitágoras Pérez.
No obstante, aclaramos que las poblaciones de la
Provincia de Las Villas tomadas por el Ejército Rebelde han sido
declaradas ciudades abiertas por orden de nuestro Comandante en Jefe
Fidel Castro, para evitar así que los aviones de la dictadura puedan
justificar el crimen de bombardear las poblaciones que forman parte del
Territorio Libre de Cuba.
Cuando nuestro Ejército Rebelde, reedición gloriosa del
Ejército Libertador, toma una ciudad, no acampa en ella sino que se
desplaza hacia las zonas rurales cercanas.
El Movimiento 26 de Julio está bien consciente del
momento decisivo que vive Cuba. Conocemos perfectamente que todas estas
amenazas de ofensiva aérea encierran una antipatriótica maniobra para
propiciar una intervención extranjera en Cuba. Pero nadie podrá robarle
al pueblo de Cuba el saldo beneficioso de la Revolución.
Conquistaremos toda la justicia, estamos a un paso de
obtenerla, pero si intereses mezquinos intentan obstaculizarlo, hasta el
último combatiente de la Revolución sabrá morir de cara al sol.
DOMINGO
28
Al compañero Jefe de Policía de Palma [Eduardo Ruiz Samé,
capitán del Ejército Rebelde, nombrado para ese cargo, después de la
liberación de Palma Soriano].
Esta compañía tiene descanso. Debe pernoctar en Palma.
Facilítele alojamiento y oriéntelo en la adquisición de víveres. Todos
tienen permiso para visitar el pueblo.
Fidel Castro [firma]
Este mismo día, en las oficinas del administrador del
central Palma, dispuse varios ascensos a oficiales del Ejército Rebelde;
entre otros, fueron:
Ascendidos a comandante: Calixto García Martínez, Luis
Crespo, Raúl Menéndez Tomassevich, Rafael Verdecia, Pungo; Aldo
Santamaría, Manuel Piñeiro, Luis Orlando Rodríguez y Félix Duque.
Ascendidos a capitán: Enrique Jiménez Moya y Luis Borges
Alducín.
Ascendida a teniente: Pastora Núñez González.
EJÉRCITO REBELDE
COMANDANCIA GENERAL
POR CUANTO:
Por altas conveniencias y en consideración a sus
servicios prestados en las Fuerzas Rebeldes, es procedente disponer el
ascenso al grado de Comandante del Capitán Universo Sánchez.
POR TANTO:
En uso de las facultades de que estoy investido
RESUELVO:
Aprobar y poner en vigor el siguiente
DECRETO:
Primero: Se asciende al grado de COMANDANTE de las
Fuerzas Rebeldes, al Capitán Universo Sánchez, quien pasará a prestar
sus servicios en el Mando Militar donde oportunamente se le señale.
Segundo: Que se le comunique la presente al ascendido,
así como a los Mandos Militares del Ejército Rebelde, para su
conocimiento y efecto.
Dado en Territorio Libre de Cuba de la Comandancia
General del Ejército Rebelde, a los veinte y ocho días del mes de
Diciembre de mil novecientos cincuenta y ocho.
LIBERTAD O MUERTE
FIDEL CASTRO RUZ
Comandante en Jefe / Ejército Rebelde
Dic. 28, 58
El portador va en misión especial importante.
Facilítesele gasolina.
Fidel Castro [firma]
LUNES
29
12/29.58
Entregar al portador 7 galones de gasolina.
Fidel Castro Ruz [firma]
29-12
[Arturo] Aguilera:
Proporciónele 5 galones [de] gasolina al Ctan. Lorenzo
[García Frías] que se tiene que trasladar a Palma.
Gracias, Calixto [García].
Fidel Castro Ruz [refrendado]
MARTES
30
El 28 de diciembre, en las ruinas del central Oriente,
sostuve conversaciones con el general Eulogio Cantillo, jefe de
operaciones del Ejército de la dictadura en la provincia, quien había
mostrado disposición para sumarse al movimiento militar que junto al
Ejército Rebelde precipitaría la caída de la tiranía y el triunfo de la
Revolución.
Tal y como fue previsto en ese encuentro, el día 30 me
disponía a avanzar sobre la ciudad de Santiago de Cuba cuando recibí una
nota del general Cantillo donde solicitaba una prolongada tregua. Le
respondí inmediatamente a través del coronel Rego Rubido:
[A Eulogio Cantillo]
Maffo - 12/30/58
El contenido de la nota se aparta por completo de los
acuerdos tomados. Es ambiguo e incomprensible. Me ha hecho perder la
confianza en la seriedad de los Acuerdos.
Quedan rotas las hostilidades a partir de mañana a las 3
p.m. que fue la fecha y hora acordada.
Fidel Castro R.
RADIO REBELDE
Diciembre 30 de 1958
Cayó Maffo en poder de las fuerzas rebeldes. La
guarnición se rindió después de veinte días de combate. Ciento
diecisiete prisioneros, 129 armas y 57 000 balas ocupadas.
Hemos recibido de la comandancia general del E. R.
[Ejército Rebelde] el siguiente parte: Maffo, donde las fuerzas de la
dictadura ofrecieron una tenaz resistencia, cayó después de 20 días de
lucha. Los restos del batallón diez al mando del comandante Leopoldo
Hernández Ríos, se rindieron hoy a las cinco y treinta de la tarde. La
batalla de Maffo se inició el día diez del presente mes. Durante 20 días
se mantuvo el combate. Las fuerzas enemigas se habían atrincherado en
las naves del Banfaic, las que convirtieron en una verdadera fortaleza.
Las casas y los edificios de Maffo quedaron virtualmente arrasados por
los ataques de la aviación enemiga. Con singular heroísmo nuestras
tropas mantuvieron el cerco bajo el incesante ataque aéreo con bombas de
500 libras. Todos los refuerzos enemigos fueron rechazados con grandes
bajas.
Durante los últimos tres días, las fuerzas de las
Columnas 1 y 3 arreciaron el ataque. Un tanque T-17 que cayó en poder de
nuestras fuerzas durante la ofensiva a la Sierra Maestra, fue movilizado
desde las proximidades de Manzanillo hasta Maffo; un cañón de 37
milímetros y un mortero 81, armas todas ocupadas en los combates contra
la dictadura, mantuvieron un incesante fuego contra la posición enemiga,
hasta que hoy a las cinco y treinta de la tarde la fortaleza del Banfaic
cayó al fin en nuestras manos. Fueron hechos prisioneros un comandante,
cinco tenientes y ciento once soldados y clases del ejército enemigo. Se
ocuparon 129 armas: 24 garand, 42 fusiles springfields, 46
ametralladoras San Cristóbal, 4 fusiles ametralladoras Browning, un
fusil ametrallador Maxim, 7 carabinas M-1, una ametralladora Thompson,
dos ametralladoras trípode calibre 30, un mortero 81, un mortero 60,
cincuenta y siete mil [sic] balas 30.06 y de M-1 y más de cien cananas,
mochilas, cantimploras, etc.
Nuestras fuerzas sufrieron cuatro muertos y veinte
heridos durante el transcurso de la lucha.
Al caer Maffo, no queda una sola fuerza enemiga entre
Bayamo y Santiago de Cuba. En cuarentaicinco [sic] días las fuerzas de
las columnas uno y tres, han ocupado más de 700 armas, 186 000 balas y
han ocasionado al enemigo, entre prisioneros, muertos y heridos, cerca
de mil bajas. Sumados a los que se han ocupado en otras partes de la
provincia de Oriente en los últimos dos meses pasan de dos mil el número
total de armas arrebatadas a las fuerzas enemigas.
La batalla de Santiago de Cuba comenzará de un momento a
otro. De cinco a seis mil soldados enemigos defienden la ciudad; las
fuerzas de las columnas uno y tres, que en cuatro semanas han liberado
los pueblos de Jiguaní, Baire, Contramaestre, Maffo y Palma Soriano,
unidas ahora con las columnas 9 y 10 tomarán también a Santiago de Cuba,
donde se librará una batalla decisiva.
Fidel Castro Ruz
Comandante Jefe
MIÉRCOLES
31
[Carta al coronel José Rego Rubido, jefe de la Plaza
Militar de Santiago de Cuba]
EJÉRCITO REBELDE
COMANDANCIA GENERAL
Territorio Libre de Cuba
31 de Diciembre de 1958.
Sr. Coronel:
Un lamentable error se ha producido en la trasmisión a
usted de mis palabras. Tal vez se debió a la premura con que respondí a
su nota y a lo apurado de la conversación que sostuve con el portador.
Yo no le dije que la condición planteada por nosotros en los acuerdos
que se tomaron era la rendición de la plaza de Santiago de Cuba a
nuestras Fuerzas. Hubiese sido una descortesía con nuestro visitante y
una proposición indigna y ofensiva para los militares que tan
fraternalmente se han acercado a nosotros.
La cuestión es otra: se había llegado a un acuerdo y se
adoptó un plan entre el líder del movimiento militar y nosotros. Debía
comenzar a realizarse el día treinta y uno a las tres p.m. Hasta los
detalles se acordaron después de analizar cuidadosamente los problemas
que debían afrontarse. Se iniciaría con el levantamiento de la
guarnición de Santiago de Cuba. Persuadí al General C. [Cantillo] de las
ventajas de comenzar por Oriente y no en Columbia, por recelar el pueblo
grandemente de cualquier golpe en los Cuarteles de la Capital de la
República y lo difícil que iba a ser en ese caso vincular la ciudadanía
al movimiento. Él coincidía plenamente con mis puntos de vista; se
preocupaba sólo por el orden en la Capital y acordamos medidas para
conjurar el peligro.
Se trataba de una acción unida de los militares, el
pueblo y nosotros; un tipo de movimiento revolucionario que desde el
primer instante contaría con la confianza de la Nación entera. De
inmediato y de acuerdo con lo que se convino suspendimos las operaciones
que se estaban llevando a cabo y nos dimos a la tarea de realizar nuevos
movimientos de fuerzas hacia otros puntos, como Holguín, donde la
presencia de conocidos esbirros hacía casi segura la resistencia al
Movimiento Militar Revolucionario.
Cuando ya todos los preparativos estaban listos por
nuestra parte, recibo la nota de ayer donde se me daba a entender que no
se llevaría [a cabo] la acción acordada. Al parecer hacía otros planes,
pero no se me informaba cuáles ni por qué. De hecho ya no era cosa
nuestra la cuestión. Teníamos simplemente que esperar.
Unilateralmente se cambiaba todo. Se ponía en riesgo a las fuerzas
nuestras, que de acuerdo con lo que se contaba habían sido enviadas a
operaciones difíciles; quedábamos sujetos además a todos los
imponderables. Cualquier riesgo del General C. en sus frecuentes viajes
a La Habana, se convertiría militarmente para nosotros en un desastre.
Reconozca usted que todo está muy confuso en este instante y que Batista
es un individuo hábil y taimado que sabe maniobrar. ¿Cómo puede
pedírsenos que renunciemos a todas las ventajas obtenidas en las
operaciones de las últimas semanas, para ponernos a esperar
pacientemente que los hechos se produzcan? Bien aclaré que no podía ser
una acción de los militares solos; para eso realmente no había que
esperar los horrores de dos años de guerra. Cruzarnos de brazos en los
momentos decisivos es lo único que no se nos puede pedir a los hombres
que no hemos descansado en la lucha contra la opresión desde hace siete
años. Aunque ustedes tengan la intención de entregar el Poder a los
revolucionarios, no es el Poder en sí lo que a nosotros nos interesa,
sino que la revolución cumpla su destino.
Me preocupa incluso que los militares por un exceso
injustificado de escrúpulos, faciliten la fuga de los grandes culpables,
que marcharán al extranjero con sus grandes fortunas para hacer desde
allí todo el daño posible a nuestra causa. Personalmente, puedo añadirle
que el Poder no me interesa, ni pienso ocuparlo. Velaré sólo porque no
se frustre el sacrificio de tantos compatriotas, sea cual fuere mi
destino posterior. Espero que estas honradas razones que con todo
respeto a su dignidad de militares les expongo, las comprendan. Tengan
la seguridad de que no están tratando con un ambicioso ni con un
insolente. Siempre he actuado con lealtad y franqueza en todas mis
cosas. Nunca se podrá llamar triunfo a lo que se obtenga con doblez y
engaño. El lenguaje de honor que ustedes entienden es el único que yo sé
hablar.
Nunca se mencionó en la reunión con el General C. la
palabra rendición, lo que ayer dije y reitero hoy es que a partir de las
tres de la tarde del día treinta y uno, fecha y hora acordadas, no
podíamos prorrogar la tregua con relación a Santiago de Cuba, porque eso
podría perjudicar extraordinariamente a nuestra causa.
Nunca una conspiración es segura. Anoche llegó aquí el
rumor de que el general C. había sido detenido en La Habana; que varios
jóvenes habían aparecido asesinados en el cementerio de Santiago de
Cuba; tuve la sensación de que habíamos perdido el tiempo
miserablemente. Aunque afortunadamente hoy parece comprobarse que el
general C. se encuentra en su puesto, ¿qué necesidad tenemos de correr
esos riesgos?
Lo que dije al mensajero en cuanto a rendición, que no
fue transmitido literalmente y pareció motivar las palabras de su nota
de hoy, fue lo siguiente: que si se rompían las hostilidades por no
cumplirse lo acordado, nos veríamos obligados a atacar la plaza de
Santiago de Cuba, lo que es inevitable, dado que en ese sentido hemos
encaminado nuestro esfuerzo en los últimos meses, en cuyo caso una vez
iniciada la operación exigiríamos la rendición de las fuerzas que la
defienden. Esto no quiere decir que pensemos que se rindan sin combatir,
porque yo sé que aun sin razón para combatir, porque lo han hecho en
defensa de una causa infame, los militares cubanos defienden las
posiciones con tozudez y nos han costado muchas vidas; quise decir sólo
que después que se haya derramado la sangre de nuestros hombres por la
conquista de un objetivo, no podía aceptarse otra solución, ya que
aunque nos cueste muy caro, dada las condiciones actuales de las fuerzas
que defienden al régimen, las cuales no podrán prestar apoyo a esa
ciudad, ésta caerá inexorablemente en nuestras manos. Ese ha sido el
objetivo básico de todas nuestras operaciones los últimos meses y un
plan de esa envergadura no puede suspenderse por una semana sin graves
consecuencias, caso de que el Movimiento Militar se frustre, perdiéndose
además el momento oportuno que es éste, cuando la dictadura está
sufriendo grandes reveses en las provincias de Oriente y Las Villas. Se
nos pone en el dilema de renunciar a las ventajas de nuestras victorias
o atacar; un triunfo seguro a cambio de un triunfo probable. ¿Cree usted
que con la nota de ayer, ambigua y lacónica, contentiva de una decisión
unilateral, pueda yo incurrir en la responsabilidad de mantener en
suspenso los planes?
Como militar que es, reconozca que se nos pide un
imposible. Ustedes no han dejado un minuto de hacer trincheras; esas
trincheras las pueden utilizar contra nosotros un Pedraza, un Pilar
García o un Cañizares, si el General C. es relevado del Mando y con él
sus hombres de confianza. No se nos puede pedir que permanezcamos
ociosos. Vea usted que se nos coloca en una situación absurda. Aunque
defiendan con valor sus armas no nos queda más remedio que atacar,
porque nosotros también tenemos obligaciones muy sagradas que cumplir.
Más que aliados deseo que los militares honorables y nosotros seamos
compañeros de una sola causa, que es la de Cuba, pero ahí señor Coronel
hay millares de soldados que defienden todavía el pabellón de la
tiranía.
Deseo por encima de todo que usted y sus compañeros no
se hagan una idea errónea de mi actitud y de mis sentimientos. He sido
extenso para evitar que se confundan o tergiversen los conceptos.
Respecto a la tácita suspensión del fuego en la zona de
Santiago de Cuba, para evitar toda duda ratifico que aunque en cualquier
instante antes de que se inicien los combates podemos reanudar las
conversaciones, a partir de hoy debe quedar advertido que el ataque se
va a producir de un momento a otro y que por ninguna razón volveré a
suspender los planes ya que todo esto, como son cuestiones que se
tramitan en secreto, puede sembrar la confusión en el pueblo y
perjudicar la moral de nuestros combatientes.
Atentamente,
LIBERTAD O MUERTE
FIDEL CASTRO RUZ
Al pueblo de Cuba
Compatriotas:
Pocas veces suelo venir a los micrófonos de Radio
Rebelde, porque son muchas mis obligaciones como Comandante de las
Fuerzas Rebeldes. Lo hago sólo en circunstancias especiales cuando
considero un deber ineludible hablarle al pueblo.
Hoy vengo a decirle a nuestro pueblo que la Dictadura
está vencida. Es posible que la caída de Batista sea cuestión ya de 72
horas. A estas horas luce evidente que el régimen no puede resistir por
más tiempo. Las fuerzas que lo defienden se están resquebrajando en
todas partes. El Ejército Rebelde tiene 10 mil soldados de la tiranía
copados en la provincia de Oriente. Sin embargo, yo tengo que hablarle
hoy muy claramente al pueblo.
Altos oficiales del Ejército están¼ [doc. incompleto]
Hay muchos intereses que están tratando de evitar el
triunfo pleno de la Revolución. Le quieren escamotear al pueblo y al
Ejército Rebelde la Victoria. Altos oficiales del Ejército que han
estado sirviendo [a] la odiosa tiranía durante 7 años, convencidos de
que si la guerra dura 15 días más nuestras fuerzas hacen rendir a todas
las guarniciones de la Isla, [doc. incompleto].
Palma Soriano, 31 Dic./58
INSTRUCCIONES A LOS COORDINADORES PROVINCIALES Y
MUNICIPALES DEL 26 DE JULIO
En estos momentos en que la tiranía se desploma, los
dirigentes del 26 de Julio en cada localidad deben asumir
provisionalmente el gobierno de cada municipio.
Posteriormente y previa investigación por un Comité
designado por la Comandancia General, serán nombrados los comisionados
municipales y provinciales, que regirán hasta que se convoquen
elecciones generales.
Fidel Castro Ruz
Comandante-Jefe