Noviembre de 1958 Parte 8 MArtES 18 Sierra Maestra Un saludo fraternal a todos los vecinos de Cautillo y
Santa Rita que les llevará un valiente soldado revolucionario, compañero
Nelson Domínguez. Fidel Castro Ruz [firma] S. Maestra Luis Pérez: Te mando a [Feliciano] Puebla para tu tropa, a petición
suya y espero que con resignación tuya. Fidel Castro Ruz [firma] JUEVES 20 Sierra Maestra Curunó [Braulio Curuneaux]: Acabo de recibir tu mensaje en este momento 4 p.m.
Después de las 12 horas en que escribiste no he recibido más noticias.
Veo que se está luchando intensamente desde hace muchas horas. Los
felicito por el éxito de esta mañana y espero continúen venciendo.
Lamento la muerte del compañero que me informas. Por la noche trataré de
hacer contacto directo contigo. Te mando 500 balas 30.06. Fidel Castro Ruz [firma] Sierra Maestra Curunó [Braulio Curuneaux]: Después de analizar detenidamente la situación, de
acuerdo con los datos que me brindan distintos compañeros, considero
conveniente replegar las fuerzas conformándonos con la espléndida
victoria de hoy, por ser imposible y tal vez demasiado ambicioso hacer
más. La gente está agotada, no tenemos parque ni minas. Retira tu tropa hacia acá, así como la de [Rafael]
Verdecia y [Reinaldo] Mora y cualquier hombre de alguna otra unidad que
quede por ahí. Fidel Castro Ruz [firma] Sierra Maestra Ignacio [Pérez]: Se ha combatido durante casi 12 horas; la gente está
agotada y el parque muy escaso; el saldo hasta este momento
completamente favorable, pero es muy arriesgado proseguir la batalla en
el estado del parque y el cansancio de los hombres. Vamos a replegarnos
con nuestros laureles [incompleto] Sierra Maestra [Luis] Crespo: Necesito que me resuelvas un problema con mucha
urgencia. Preséntate donde está [Raimundo] Roselló y dile que te
entregue todas las balas M-1, 30.06 y calibre 45 que haya en las Vegas.
Manda a buscar a la Plata todas las balas antitanque que allí hay; todo
eso y además las minas y bombas de cien libras o de cualquier otra clase
que tengas me las envías hasta alcanzarme. En estos momentos estoy en
Guisa donde se está librando un gran combate. También quiero que le pidas a Roselló 400 fulminantes
eléctricos, de los que están allí. Otra cosa: si llegó el avión con armas, Faustino las iba
a mandar a Providencia con unos muchachos de la Escuela de Recluta. Tan
pronto lleguen ahí, los mandas para acá con todas las armas y balas que
hayan llegado. Espero no te falte un solo detalle. Saludos Fidel Castro Ruz [firma] P. D. Recuérdate que en la Plata hay una bomba de cien
libras. Puedes emplear para el transporte de esto los 14 mulos que te
mandé recoger. VIErNES
21 Sierra Maestra, Juan Machado [Linares]: Te ruego que me mandes urgente las balas que te llevaron
ahí de las que se recogieron en [el almacén] Roca y Álvarez pues las
necesito urgente. Fidel Castro Ruz [firma] Adicional Juan Machado: Además de las balas que tú tienes ahí y que quiero que
me mandes enseguida con el portador, quiero que mandes un hombre urgente
a ver a Roselló para que le lleve a las Vegas el papel que va junto con
este para él. También quiero que Roselló le mande a [Orlando] Benítez
un papel que va para él. Benítez está en el Alto de Mompié, por si no
está allí. Benítez que le dé el papel a Baldo [Mauro La Rosa Labrada,
Boldo]. Benítez tiene que mandar unas balas que hay en el Alto de
Mompié, pero el hombre tuyo no tiene que esperar respuesta de Benítez,
para no perder tiempo, sino recoger las balas que le dé Roselló y salir
enseguida para ahí y de ahí tú me las mandas. Cuando lleguen las balas
que tiene que mandar Benítez, tú me las mandas con otro hombre. Fidel Sierra Maestra Curunó [Braulio Curuneaux]: Yo estoy aquí entre Santa Bárbara y Guisa y no he tenido
ninguna noticia de tropa avanzando por este lado. No sé de dónde salió
esa noticia. Estoy aquí a solo unos metros del camino. Investiga quién
fué el que dió la orden y por qué motivo, porque yo no he mandado a
decir una palabra. Además, si vinieran por aquí soldados, tendrían que
combatir primero con Ignacio [Pérez] y después aquí con [Reinaldo] Mora.
Habría tiempo de sobra para retirar la gente, que en todo caso, en una
posición buena, puede siempre esperar la noche. Te mando este papel, porque me dijeron que alguien les
dijo a ustedes de parte mía que se retiraran. Eso no es verdad. Fidel Castro Ruz [firma] Sierra Maestra A cualquier miembro del Movimiento 26 de Julio o del
Ejército Rebelde: El portador, que es lechero, tiene permiso para
transportar leche al pueblo, haciéndose pasar como persona que no acata
nuestras disposiciones, con el objeto de poder realizar misiones muy
importantes. Fidel Castro Ruz [firma] P. D. Tengo sumo interés en que no se le obstaculice en
ninguna forma. S. Maestra Luis Pérez: Mándame el Minipax. Fidel Castro Ruz [firma] S. M. Luis Pérez y Mexicano [Francisco Rodríguez]: Los guardias no entraron en Guisa. Curunó [Braulio
Curuneaux] ocupó las dos trípodes del tanque. Ustedes deben descansar
unas horas y regresar por la tarde a la zona de lucha. Todo el mundo va
a seguir hoy en sus puestos. Fidel Castro Ruz [firma] Sierra Maestra Roselló: Yo mandé a Crespo que recogiera todas las balas que
quedaron en esa. Pero necesito que me mandes delante urgentemente tres
mil balas de 30.06 y tres mil de M-1. Fidel Castro Ruz [firma] P. D. Va un papel para Benítez o Boldo, a fin de que
remitan unas balas de fusil italiano. Mándale el mensaje, pero no
esperes por las balas italianas porque se perdería un día; me mandas
primero las de M-1 y 30.06 que te pido; y luego mandas las italianas a
Juan Machado con otro mensajero. SÁBADO 22 S. M. Curunó [Braulio Curuneaux]: Hay que prestar un trípode de ametralladora para que
hagan los dos que necesitamos. Mañana mismo estará de regreso. No nos
queda otra solución. Préstale el que hizo [Luis] Crespo, para que los
hagan igual. Si quieres alguna mejora se la dices. Ven para acá con tus
pelotones, que tengo sitio magnífico para campamento. Fidel Castro Ruz [firma] DOMINGO 23 S. Maestra Luis Pérez: Trasládate con tu tropa a la finca de Mon Corona [en
Hoyo de Pipa], donde estábamos el día del combate, tan pronto recojas y
estés listo. Ruego te apures. Fidel Castro Ruz [firma] Sierra Maestra Cabo García Pérez Soldado Morales Estimados compatriotas: La compañera Blanca Viamonte me informó de la entrevista
con ustedes ayer y el objeto de la misma. Por casualidad me encuentro en
esta zona. Comprendo el deseo de ustedes de entrevistarse con un oficial
responsable de nuestro Movimiento, pero en este instante es difícil por
encontrarnos en operaciones. El Tte. [Rodolfo] Villamil está muy lejos, por la zona
de Estrada Palma. Los otros oficiales del Ejército, Comandante Quevedo y
los capitanes Durán [Batista] y [Victorino Gómez] Oquendo están en
misiones. A mi entender ustedes deben actuar rápidamente, antes de
que los trasladen, los descubran o lo que es peor, los envíen a combatir
contra nosotros, pues en estos días va a haber lucha. Sería un golpe formidable, que si ustedes pueden contar
con un grupo de diez o quince, no se conformen con venir con sus armas
simplemente sino que se apoderen por sorpresa de los dos o tres tanques
Sherman que hay en la Granja y vengan con ellos. Eso no es difícil.
Estudien esa posibilidad, que si lo consiguen, al otro día podemos tomar
la Granja con el apoyo de esos tanques, y ocasionar una catástrofe a la
Dictadura. Explíquenle a Blanca si consideran esto posible y qué opinan.
De todas formas, deben actuar cuanto antes. Tan pronto vengan yo tendré
el gusto de recibirlos personalmente. Un saludo fraternal Fidel Castro Ruz [firma] LUNES 24 Sierra Maestra Se ordena detener al Sr. José Carlos Pérez, que
haciéndose pasar por Teniente Rebelde está cometiendo una serie de
abusos contra los vecinos en la zona de Sta. Rita de Veguitas. Debe ser
remitido al auditor Jorge Mendoza, quien debe remitirlo a Puerto Malanga
mientras se investigan los hechos. Hay contra él numerosas denuncias. Fidel Castro Ruz [firma] En medio de la guerra siempre nos preocupó preservar la
vida de seres inocentes, en especial mujeres, ancianos y niños, por lo
que invariablemente advertíamos con anticipación de los peligros y
llamábamos a la evacuación a lugares seguros. SIERRA MAESTRA A LOS VECINOS DE GUISA: Hemos tratado a toda costa de evitar que Guisa se
convierta en campo de batalla; incluso durante el curso del violento
combate del día 20 en la carretera de Guisa a Bayamo, a unos cientos de
metros de ese pueblo no se hizo un solo disparo contra el cuartel, pero
el enemigo se empeña en mantener en ese punto una guarnición que nos
vemos en la necesidad de rendir o desalojar, y lo que es peor aún, los
soldados de la dictadura han convertido en cuarteles y fortificaciones
los principales edificios de la localidad. Ante esta situación el Ejército Rebelde solicita de los
vecinos de Guisa que evacuen inmediatamente el pueblo para que nuestras
tropas puedan proceder al desalojo de los soldados enemigos, sin que se
produzcan bajas en la población civil. Cumplimos un deber humano al
advertir este peligro, aunque sea a costa de sacrificar el factor
sorpresa. De las pérdidas materiales que se deriven caerá toda la
responsabilidad a la tiranía por haber convertido en fortaleza militar
una localidad de familias, sin escrúpulo alguno por la vida y los
intereses de sus pacíficos habitantes. La evacuación debe hacerse hacia el interior del
territorio libre. Nadie puede moverse hacia Bayamo, Santa Bárbara o
Corralillo. Cada familia debe llevar consigo sus objetos de valor. La población debe protestar enérgicamente contra
cualquier intento de impedir la evacuación. Ningún ejército tiene
derecho a escudarse en la población civil. Si eso se hiciera sería
considerado como un crimen de guerra y en consecuencia los responsables
tendrían que responder de sus hechos ante tribunales revolucionarios y
no tendrían derecho a ser tratados con las consideraciones que siempre
hemos tenido con los prisioneros de guerra. Fidel Castro S. Maestra Tte. Puerta [Orlando Rodríguez Puertas]: He sido informado que los guardias tomaron hoy a las 3
p.m. la loma del Matadero, evidentemente por negligencia de los hombres
que debían haberla ocupado desde temprano, de acuerdo con las
instrucciones que yo le di a usted, indicándole que debía situar allí 14
hombres armados con Cristobals. No estoy seguro de que los guardias permanezcan allí
todo el día. Parece ser que por las tardes situaban allí una posta hasta
por la mañana siguiente. Hay que estar atento para que sea ocupada, apenas ellos
bajen. De permanecer allí, entonces tengo un plan para desalojarlos que
llevaré a cabo con una escuadra que está por aquí. No me descuide esos detalles. Sea exigente con los
hombres y adviértales la responsabilidad de estar siempre muy alertas y
hacer las cosas bien. Otra cosa: dígale a los hombres que estarán en esa
posición del Matadero cerca de ella que no disparen sobre el cuartel si
no reciben órdenes, y que hagan fuego solamente si los guardias avanzan
sobre ellos. Hoy hubo combate por el camino del Corojo, con una tropa
que venía avanzando. Se le hicieron 4 prisioneros y se les ocuparon 5
armas largas después de rechazarlos. Mucho éxito. Fidel Castro Ruz [firma] S. Maestra Curunó [Braulio Curuneaux]: La gente de Ignacio [Pérez] rechazó sin mucho trabajo la
tropa que venía avanzando, haciéndole 4 prisioneros y ocupándoles 5
armas largas y una microonda. Te envío el trípode que te faltaba. Creo que mañana tratarán de entrar. Yo espero que sea un
éxito para nosotros por dondequiera que vengan. Mañana te escribo más extenso. Saludos Fidel Castro Ruz [firma] MArtES 25 Sierra Maestra, Curunó [Braulio Curuneaux]: Posiblemente el detonador tuyo se humedeció el día de la
lluvia, o tal vez se le haya zafado un cablecito dentro. Te envío uno
nuevo que tiene mucha potencia. Recuerda que basta que dé una chispita. Respecto al cuartel de Guisa, ya tenemos una escuadra en
la loma de Teófilo de 6 hombres con springfields, en la loma de la
Estrella 5 hombres que tienen 1 garand y 4 springfields; en la loma del
Matadero le ordené al Teniente Puerta [Orlando Rodríguez Puertas] que
está de Jefe de la tropa que mandaba Luis Pérez que pusiera 14
Cristobals. Ayer a las 3 p.m. todavía no la habían tomado y los guardias
se posesionaron en ella, pero bajaron por la madrugada y nuestra gente
pudo entonces tomarla. Tal vez los guardias choquen con ellos si vuelven
a subir. En esos tres altos que son básicos he mandado hacer
trincheras buenas. Ya tengo también alto-parlantes. El plan mío con Guisa es ir tomando las postas del
pueblo una por una, de noche, empleando un mínimo de hombres. Tú sabes
que tenemos que ahorrar balas y la única manera es destinando muy pocos
fusiles al fuego de hostigamiento. Las balas, más que nunca hay que
ahorrarlas para combatir a los refuerzos. Pienso dedicar solo las
escuadras que están en la loma de Teófilo y la Estrella para
hostigarlos. La gente tuya no debe disparar sino en caso de que se esté
combatiendo de día en el pueblo y ellos traten de salir del cuartel para
apoyar alguna posta. La gente de Puerta que está en la loma del
Matadero, tampoco debe disparar a no ser que le vayan a tomar la loma,
pues los Cristobals tienen pocas balas y no hacen gran cosa a distancia.
Pienso dejar el mortero 81, para cuando ellos hayan abandonado los
edificios del pueblo y se concentren en el cuartel. Por lo demás, mi
principal preocupación ahora es que ellos no pasen por el camino del
Corojo, ya que sé que por ahí donde tú estás no pasarán de ninguna
forma. La tropa que emplee por las noches en Guisa, por el día las
tendré en posición para combatir cualquier refuerzo que venga por este
camino. Hoy venían avanzando por el mismo lugar que ayer, pero yo mandé
poner anoche una mina mucho más adelante, y según me informó Ignacio
[Pérez] hace un rato volaron una tanqueta con soldados. Más atrás de la línea de Ignacio, entre Santa Bárbara y
Guisa tenemos otra línea muy estratégica y varias minas. Para nosotros
es negocio que manden refuerzos. Guisa caerá pedacito a pedacito. Me
parece que todo marcha bien. Manda a buscar mañana dos latas de Milo y
varias de leche condensada que me regalaron y te las voy a mandar. Saludos a tus bravos muchachos. He ordenado para ellos
mucha comida que será situada en la casa de [Mon] Corona. Fidel Castro Ruz [firma] Sierra Maestra Tte. Puerta [Orlando Rodríguez Puertas]: Los hombres suyos deben hacer muy buenas trincheras en
la loma del Matadero, contra avión y contra morteros. No deben estar
además muy juntas. Como esos hombres están armados de Cristobals y el
parque está escaso, no deben disparar sobre el cuartel aunque sepan que
se está combatiendo en el pueblo, pues no reportaría gran beneficio y se
gastarían balas. Si usted viera que en el pueblo se está luchando y
desde esa posición se pudiera hostigar con éxito a los guardias del
cuartel, sustituya entonces cinco hombres de Cristobals, mándelos para
donde está la 30, y ponga allí 5 springfields, para que disparen con
mucha puntería y muy de cuando en cuando. Pero sobre eso no hay apuro.
El cuartel no interesa por ahora, lo que interesa es rechazar los
refuerzos. Contra la guarnición voy a emplear muy pocos hombres,
atacando las postas una por una, de noche preferentemente. Las escuadras
que se dedicarán preferentemente a hostigar a la guarnición son dos que
están situadas en la loma de Teófilo y en la de la Estrella. Los del
Matadero, por ahora, van a estar allí para impedir que ellos la tomen o
traten de salir por ese lado. Espero puedas captar mis ideas respecto a
la guarnición. Por experiencia sé que si empleamos muchos hombres
contra guardias atrincherados gastamos todo el parque. Vamos a
obligarlos a ellos a que tengan que avanzar con los refuerzos contra
nuestras posiciones atrincheradas. Si rechazamos los refuerzos, los de
adentro no tienen salvación posible. Saludos a los compañeros Fidel Castro Ruz [firma] P. D. Por el camino del Corojo, hoy se voló una tanqueta
con guardias de una tropa que venía avanzando. MIÉRCOLES 26 Sierra Maestra [Evelio] Laferté: Leí tu carta a Montero [Ricardo Montero Duque, capitán
del Ejército de la tiranía]. No puede ser realmente más convincente y
emotiva. Creo que algún día debe publicarse. Sobre lo de la muchacha me parece que debes consultar
tus dudas con el propio Montero, diciéndole que yo queriendo complacerlo
mandé ponerla en libertad; pero que en ausencia mía, por considerar el
riesgo que implica han aplazado la ejecución de la orden, en espera de
nuevas instrucciones en vista de nuevas sospechas. En fin que el asunto
debe tramitarse con la mayor delicadeza para él; y decide tú en último
término lo que creas mejor. ¡Cigarros! ¿Es posible que por ahí no se pueda conseguir
ni una caja? Te mando 25 pesos para gastos personales. Para el caballo te mando 100 pesos. No es mucho pero
puedes hacer la compra de uno bueno en dos plazos y respondo al crédito. Un abrazo para [Rodolfo] Villamil y para ti. Fidel Castro Ruz [firma] P. D. Noticias: Tenemos sitiado a Guisa y estamos
fuertemente atrincherados en espera de los refuerzos. La acción se está
librando en dos etapas. Hubo que hacer un receso el día 21, parte por un
error de información y parte por exceso de cansancio en el personal y
escasez de parque. La cuestión fue que después de rechazar un refuerzo
luego de combatir 10 horas el día 20 por la noche, obrando de acuerdo
con los informes de un capitán que aseguró que los refuerzos habían
penetrado al fin al anochecer, y viendo yo que no había balas, ni minas,
y la gente estaba agotada ordené replegarse a la tropa, pero mandé a
buscar balas y minas urgentemente y dos días después ocupamos de nuevo
posiciones que va a ser duro romperlas. Tenemos 31 armas más entre ellas
dos trípodes, balas y minas de reserva. Moral alta, trincheras por
centenares y deseos de vencer. Por un inexcusable error, el mando del
enemigo reforzó solo con 40 hombres la guarnición el día 21 y no tomó
ninguna de las posiciones claves que están hoy en manos nuestras. El 24
y el 25 se rechazaron los refuerzos por el camino del Corojo. Todo
parece marchar bien. Fidel Castro Ruz [firma] Sierra Maestra A todos los muchachos de Radio Rebelde: Aquí estoy echándole de menos a ustedes. Ya tengo
altoparlantes pero no tengo locutores. Pronto va a llegar aquí una
planta transmisora potente, pero sin Eduardo [Fernández] y ustedes nada
funciona. Tenemos una fuerte línea de defensa entre Bayamo y
Guisa. Es como un Jigüe pero a las puertas de Bayamo. Aquí la pelea es
contra tanques, pero ya hay uno boca-arriba. No tengo aquí a los
veteranos, pero la tropa se está portando bien. Curunó [Braulio
Curuneaux] hecho un león; ha abierto en un firme más de 200 trincheras.
Picos y palas por la libre. La gente, buena, y acariciando todos la idea
de comprar en Guisa muchas chucherías. Abrazos a todos Fidel Castro Ruz [firma] Un abrazo, Celia Sánchez Manduley [firma] 11/26/58 JUEVES 27 Sierra Maestra Puerta [Orlando Rodríguez Puertas]: Los guardias están retrocediendo. Al anochecer se le
puso una emboscada entre Guisa y el entronque de la Central y parece que
cayeron en ella. Queda un grupo atrás que no pudo retirarse temprano
porque tenían dificultades para pasar los tanques ligeros. También les
tengo puesta una emboscada pero temo que si los primeros cayeron en la
otra, estos no se atrevan a seguir retirándose de noche. Ha sido una
gran victoria, aunque nos costó la pérdida del mejor oficial que
contábamos [Braulio Curuneaux]. Mañana con toda seguridad que no vienen refuerzos. Todo
lo más, ayudarán a sacar a los que quedan por el puente si no salen esta
noche. Así que mañana le puedes dar descanso a tu tropa por esos
alrededores. Los únicos que tienen que permanecer en su posición son los
del Matadero. Pero, dale instrucciones de que hasta nueva orden no
disparen sobre el cuartel. Fíjate bien: podemos hacerles un truco,
haciéndoles creer que allí no hay nadie. Eso servirá para dos cosas: que
los aviones no les tiren y la posibilidad de que los guardias suban allí
y puedan hacérseles varias bajas. Manda dos o tres hombres a buscar
balas. Me dices cuántas armas tienes y de qué calibre y cuántas balas
tienen de promedio aproximadamente. Dime si te queda dinero y si pasan
mucha hambre. Saludos. Fidel Castro Ruz [firma] Adicional Si los guardias de Guisa tratan de irse, los del
Matadero deben abrirles fuego. Pasado mañana temprano todo el mundo debe estar de nuevo
en su posición. Aprovechen el tiempo para mejorar las trincheras todo lo
que puedan. Sierra Maestra Sr. Teniente [Renaldo Blanco, jefe Co. de Guisa]: El portador lleva un mensaje mío para usted. Deseo que
usted entienda que hablo con el más fraternal propósito. Sé que usted es
un militar recto y valiente, algunos piensan que algo duro con el
pueblo, pero usted es demasiado joven para tener mancha. Su vida es hoy
como un libro en blanco que usted puede llenar de páginas gloriosas al
servicio de la patria: usted tiene en sus manos su propio destino; junto
a la tiranía que ha ensangrentado nuestra tierra usted cometería el
crimen de manchar su vida joven sin remedio posible. Morir en aras de
una causa injusta que aborrece nuestro pueblo no honra a nadie. Nadie se
detendrá mañana a rendir un tributo en la tumba de un defensor de la
dictadura y vivir después de haberla defendido es peor que morir, porque
se carga por toda la vida el peso de esa infamia sobre usted, el temor a
la muerte en nada puede influir; pero sí debe influir el temor a la
deshonra. Sin honra no hay valor verdadero; todo lo más un valor
irracional que hasta los animales lo poseen. Nadie puede ser verdadero militar cuando no dedica su
energía y su valor a defender algo noble. Los grandes militares ganaron
su fama y su gloria combatiendo por su patria y su libertad. Por eso
ningún general de España podría brillar como Maceo. Ningún militar de
Europa pudo superar a Napoleón, que era un oficial revolucionario; como
ningún general romano pudo compararse con Aníbal. Solo junto a la causa
justa de la libertad y de la patria el talento militar se desarrolla.
[En] Los mismos soldados, nunca podrá compararse el entusiasmo del que
lucha por un ideal voluntariamente con el desgano de los hombres que son
obligados a morir por bastardos intereses. Nosotros no descansamos ni de
día ni de noche, no hay distancias, no hay esfuerzos, no hay sacrificios
que nos desalienten. La causa es solo una: la convicción de que estamos
cumpliendo un deber sagrado. No confunda usted la honra verdadera con la
honra falsa. Usted como todo cubano está en el deber de servir a su
pueblo. Lo honrado sería que usted combatiera a la tiranía y no a la
revolución que quiere el bien de todos los cubanos incluso los
militares. Aquí están siendo atendidos los heridos de esa guarnición;
los prisioneros han sido tratados con todo respeto, como es proverbial
en nosotros. Sentimos que algunos cayeran. La acción estaba dirigida a
otros fines, no contra esa tropa de Guisa. Guisa no nos interesa, nos
interesa Bayamo. No se disparó contra ese cuartel un solo tiro; y ojalá
no tenga que derramarse una sola gota de sangre entre esos soldados y
nosotros, y eso depende de usted esencialmente. Lo que usted decida lo
decidirán sus soldados, toda la vida le agradecerán que usted los salve
de la deshonra y de tal vez la muerte, aunque algunos de ellos hoy no lo
comprendan claramente. Si no lo hace, el día de mañana sus propios
hombres se lo echarán en cara. Cuando cayó Machado los soldados culparon
a los oficiales por no haberles orientado como jefes que eran y los
destituyeron de sus mandos. La inmensa mayoría de los oficiales están
enteramente contra la Dictadura, pero sin embargo se les hace muy
difícil actuar. Hay un modo muy sencillo: confraternizar con los
revolucionarios y negarse a seguir defendiendo la tiranía; así podría
terminarse la guerra sin más sangre, y para eso no hace falta conspirar
sino tomar decisiones. Es algo que pueden hacer o no todos los oficiales
dignos y todas las unidades; así borrará el Ejército de Cuba toda la
deshonra y la sangre fratricida que ha lanzado este régimen contra los
institutos armados. Yo a usted no lo invito a rendirse, porque ni lo
estoy atacando ni deseo atacarlo; lo invito a usted y a sus hombres a
que se unan a la revolución que es lo que deseamos de todos los
militares honorables y no combatir contra ellos. Espero que un hombre joven como usted comprenda y sepa
apreciar estas sinceras palabras y no malgaste su energía, su valor y su
juventud en aras de una infame y vergonzosa causa. Fidel Castro R. Noviembre 27 de 1958 Dr. Fidel Castro Comandante Jefe: El portador, Sr. Carlos Hernández Miranda, fué mi jefe
en Camagüey como Coordinador Provincial de Propaganda; es un gran
luchador y un elemento puro, desinteresado y noble. Ya es imposible que
trabaje en Camagüey y desea quedarse en Territorio Libre si usted lo
aprueba. [Carlos] Franqui no ha llegado todavía por lo que la
Comisión que usted nombró sigue funcionando, cuando llegue le
entregaremos la dirección de Radio Rebelde. Comandante, estoy a su entera disposición si me necesita
con los magnavoces que le han llegado. Aunque de esto no he hablado con
Orestes [Varela] y Ricardo [Martínez], estoy seguro que ellos están
igualmente dispuestos a servirle donde podamos ser útiles. Siempre a sus órdenes: Jorge E. Mendoza P. D. Comandante: Si usted lo autoriza desearía que el
Sr. Carlos Hernández se quedase a trabajar conmigo en la Auditoría. Jorge E. Mendoza Mendoza: No tengo objeción alguna en lo que me pides. [firma] Dr. Fidel Castro Comandante Jefe E.S.M. RADIO REBELDE Hoy se conmemora un aniversario más del fusilamiento de
los Estudiantes en 1871. El Ejército Rebelde, que tiene en sus filas de hombres y
mujeres del pueblo a tantos estudiantes que han dado el ejemplo más alto
de desinterés y sacrificio, saludan en este 27 de Noviembre la presencia
de los compañeros dirigentes de la Federación Estudiantil Universitaria
en las ya invencibles columnas que avanzan en la lucha final contra la
Dictadura. Esta fecha —que tantas veces celebramos del brazo de
nuestros compañeros estudiantes, en las luchas de calle contra la
Opresión— nos brinda una evocación de especial significación, en
momentos en que se incorporan al Ejército Rebelde, cientos de soldados
del Ejército de Cuba. Junto al recuerdo de los mártires del 71, brilla en la
Historia el nombre de Nicolás Estévanez, el bravo oficial español que
quebró su espada en la Acera del Louvre, antes que hacerla cómplice de
un crimen abominable. Aquel gesto, valiente y resuelto del Capitán Estévanez,
salvó, en días de oprobio, el honor del Ejército de España. No quiso
Estévanez luchar contra sus compañeros, pero en gesto de noble hidalguía
militar, supo quebrar su espada, antes que mancharla con la sangre de
unos inocentes. Aquella actitud de un militar de dignidad, capaz de
volver sus armas contra el Abuso, la Injusticia y el Crimen; vuelve a
repetirse 87 años después, al plantearse otra vez en Cuba, la lucha
necesaria entre la Libertad y el Despotismo. Como ayer el Ejército Español pudo dar un Nicolás
Estévanez; hoy, el Ejército de Cuba tiene también militares de dignidad
y pundonor que unen sus armas al pueblo: Cada militar cubano —como los tenientes [Rodolfo]
Villamil y [Ubineo] León, como los soldados y clases de la compañía de
Charco Redondo, como tantos y tantos hombres de uniforme que diariamente
se incorporan al Ejército Rebelde—, cada militar capaz de
comprender que no puede haber dignidad, jerarquía ni mando honorable en
jefes que sean vulgares ladrones o cobardes asesinos; cada militar
consciente de su deber patriótico que procura su honra uniéndose a las
columnas de la Libertad; cada militar que abandona la comodidad del
cuartel por la vida esforzada del rebelde, merece respeto y gratitud de
la Patria, y su gesto de hoy, sabrá registrarlo la Historia con
igual consideración al que hoy evocamos de Nicolás Estévanez, el bravo
oficial español que quebró su espada el 27 de Nov. de 1871, avergonzado
ante el crimen repugnante e inútil. Sierra Maestra Segundo Frente Casi no entender mensaje. Avión derribado hacer pedazo todo. Yo estar zona Guisa guarnición cercada, batalla
desarrollar frente a Bayamo. Enemigo no poder mover tropas para otros
frentes. Tú aprovechar continuar ofensiva. Fidel Castro R. Faustino [Pérez]: Te adjunto un acta sobre robo de ganados que me envía
Víctor Mora. Los acusados han sido enviados para Puerto Malanga según me
informan. Fidel Castro Ruz [firma] De forma constante exaltábamos el espíritu irredento de
nuestro pueblo en pie de lucha, fiel al legado de los próceres de las
contiendas mambisas por la independencia y la justicia. AL PUEBLO DE CUBA: La decidida y viril actitud adoptada por el pueblo de
Cuba frente a la usurpación del 10 de marzo ha revelado que nuestra
nación no sabe vivir sin libertad y que está dispuesta a obtenerla
cueste lo que cueste; ésa ha sido la conducta del criollo a través de la
Historia y la generación actual está cumpliendo cabalmente con esa
tradición. El mismo espíritu libertario y afán de justicia que impulsó a
Agüero y Armenteros, a Céspedes y Agramonte, a Maceo y Martí, es el que
hoy está llevando a los hombres y mujeres de Cuba a escribir las páginas
más hermosas de nuestra etapa Republicana. Hay tanto arrojo, tanto
desinterés, tanta abnegación en los que hoy luchan, que los ojos del
mundo están puestos sobre la situación de Cuba. Ya hemos dicho que la lucha por la Libertad es la más
hermosa de todas las batallas. En la obra cumbre del idioma castellano
se escuchan de labios de El Quijote estas palabras: La libertad es uno de los más preciados dones que a los
hombres les dieron los cielos, con ella no pueden igualarse los tesoros
que encierran la tierra y el mar, y por ella como por la honra se puede
y debe aventurar la vida. Y por ser libres los cubanos lo están dando todo, lo
están aventurando todo, hasta la propia vida. Pocos ejemplos tan hermosos como éstos ha registrado la
historia de la Humanidad. Nunca aceptaremos las cadenas, la esclavitud
jamás ha sido nuestra vocación. Como pueblo, los cubanos de hoy
aprendieron del apóstol que "la perla está en su concha y la libertad en
el espíritu humano". Dos cosas hay que son gloriosas: el sol en el cielo
y la libertad en la tierra. Mintiendo al Ejército, el tirano pretendió ahogar
nuestras ansias de libertad, continuar la usurpación, mantener la
injusticia, prolongar el crimen; pero se puede mentir hasta un día
porque la verdad [ Ya el pueblo todo de Cuba y Unidades enteras del
ejército, han comprendido la razón y la justicia de esta causa
libertaria; allí están los 52 militares de Charco Redondo encabezados
por los tenientes Rodolfo Villamil y Ubineo León Sánchez, que vinieron a
confraternizar con su pueblo trasladándose al territorio Libre de Cuba. Siempre es lamentable la sangre derramada entre cubanos;
pero nosotros no provocamos esta guerra, esta guerra la provocó la
tiranía. El Ejército de la República es una institución pública al
servicio del bienestar del pueblo y no de la tiranía actual que está
atentando contra Cuba y contra su destino. Decía Martí que "las
instituciones públicas no andan seguras sino cuando se cimentan
sólidamente en el bienestar del pueblo". Por eso, día tras día llamamos
a los militares que tengan sus manos limpias de sangre y oro mal habido
para que vengan a confraternizar con su pueblo en el Territorio Libre de
Cuba, como ya lo hicieron los 52 soldados, clases y oficiales de Charco
Redondo. La actual tiranía hace más de 6 años está dañando a la
Patria de todos. Desde el 10 de marzo del 52 nada ni nadie está seguro
en Cuba. Bajo las cadenas de la opresión: CUBA SUFRE. El hombre es aquí
un verdadero paria. Las conquistas sociales del obrero han sido
destruidas de un solo tajo. Todas las clases del país, desde las más
altas hasta las más humildes, se han visto lesionadas por las
arbitrariedades de la tiranía. Por romper esas odiosas cadenas, por
sacar al cubano de tan humillante situación, trabajamos incesantemente.
Nadie tiene el derecho de dormir tranquilo; mientras haya un solo hombre
infeliz y sin libertad y justicia no puede haber felicidad. Estamos a un paso de derrocar al régimen de las
provocaciones, al mantenedor de la desigualdad, el crimen, la esclavitud
y lo injusto. En esta hora decisiva, Cubanos [Cubano], no le niegues a
la Patria tu concurso. No es la hora de las vacilaciones, no es la hora
de colocar su interés personal sobre el de todo un pueblo, no es la hora
de sentarse a esperar para que otro resuelva. Cubano, al alcance de tu mano está el resorte
maravilloso que dará al traste con toda la ignominia de la dictadura. Es
la HORA DE LA REVOLUCIÓN, ES LA HORA QUE MARCA EL MERIDIANO DE LA
LIBERTAD. FIDEL CASTRO R. |