De la Sierra Maestra a Santiago de Cuba. La contraofensiva estratégica. Fidel Castro Ruz

Noviembre de 1958

Parte 6

SÁBADO

08

RADIO REBELDE: Noviembre 8 de 1958.

Instrucciones para todos los comandantes rebeldes en la provincia de Oriente, sobre el tránsito en esta provincia:

1.-El tránsito por ferrocarril debe continuar totalmente paralizado.

2.- El tránsito de ómnibus también debe quedar paralizado.

3.-Puede permitirse el tránsito de pasajeros por carretera, en automóviles y vehículos pequeños solamente los lunes, martes y miércoles.

4.-Puede permitirse igualmente el transporte de víveres y mercancías en general por carretera, los lunes, martes y miércoles.

5.-Puede permitirse el abastecimiento de leche a las ciudades, sin obstáculo alguno, todos los días de la semana.

6.-Debe brindársele facilidades a los cosecheros, y almacenistas de café, para transportar sus productos durante los tres días de la semana, señalados para el tránsito general.

7.-El abastecimiento de petróleo, gasolina y cualquier otro combustible debe impedirse por completo. Todos los carros-tanques que transporten combustible cualquier día de la semana, deberán ser requisados o destruidos.

Se advierte a todos los vehículos y transportes civiles, el peligro de moverse en las carreteras convoyados por tropas de la dictadura, ya que los carros que conduzcan soldados, pueden ser atacados en cualquier parte de su recorrido, vayan solo los vehículos militares o vayan convoyando vehículos civiles.

Se advierte igualmente a los ciudadanos, el peligro de viajar en carros donde vayan soldados de la dictadura, ya que nuestras fuerzas no pueden permitir que los mismos, transiten impunemente escudados en civiles, y en consecuencia, se podrá disparar contra todo hombre uniformado o portando armas largas que transite en cualquier vehículo.

Esperamos de la población el máximo de cooperación con las medidas dictadas.

Estas instrucciones regirán hasta nueva orden. Fdo: Fidel Castro

Comandante Jefe

El comandante jefe de la columna 9 Antonio Guiteras ha remitido el siguiente radiograma: Dr. Fidel Castro Ruz, comandante jefe del ejército Rebelde.

Comandante: Pláceme informarle que estuve en el reparto Vista Alegre anoche a las once y treinta penetrando con una compañía de nuestra poderosa columna 9 Antonio Guiteras. Nuestros hombres han recorrido con verdadera satisfacción hermosas calles de la esbelta ciudad y del bonito reparto Santiaguero. Me acompañaron los capitanes José Antonio [Miguel Ángel Ruiz], Narciso Lara [Rosendo Lugo] y Cabrera [Francisco Cabrera González].

Numerosas familias expresaron admiración por el ejército rebelde. En nuestro afán de encontrarnos con los modernos carros micro-ondas que acostumbraban a recorrer la ciudad a todas horas llegamos al cuartel de San Juan, dimos vivas a la Revolución, y finalmente tuvimos que hacer algunos disparos al aire pues no apareció el enemigo.

Estamos organizando la retirada a los acordes del Himno nacional que cantan nuestros compañeros de la columna No. 9 Antonio Guiteras. Los soldados de Batista no han disparado un solo tiro. Imaginamos que tal vez estén pensando que no vale la pena arriesgar la vida para defender tanta desvergüenza.

De Ud. atentamente,

Comandante Hubert [Huber] Matos, jefe de la columna 9 Antonio Guiteras

RADIO REBELDE: Noviembre 8 de 1958

La toma del pueblo de Alto Songo y la rendición de las diversas guarniciones que lo defendían después de cinco días de combate, constituye una de las más señaladas victorias del ejército rebelde.

Alto Songo no es un pueblo aislado en medio de montañas; es un próspero poblado que está situado a unos minutos de Santiago de Cuba por carretera o ferrocarril. No se tomó por sorpresa; se le asedió y atacó sistemáticamente durante cinco días, reduciendo sus defensas una por una. Fué una batalla en regla donde nuestras fuerzas salieron victoriosas.

La impotencia de la tiranía para socorrer a sus tropas sitiadas, y batidas por los rebeldes hasta obligarlas a rendirse, demuestra su debilidad ante el vigor creciente de la Revolución.

Alto Songo no estaba desguarnecido, lo defendían casi un centenar de soldados enemigos fuertemente atrincherados. Las tropas rebeldes que rodean a Santiago de Cuba impidieron por completo el envío de refuerzos. Al Moncada apenas le alcanzan sus fuerzas para defenderse a sí mismo. Mal podía tratar de salvar el cuartel de Alto Songo, menos podía hacerlo el puesto de mando de Bayamo que el día 3 de Noviembre, en el momento álgido de la batalla de Alto Songo, despertó a las tres de la mañana bajo el fuego de nuestros morteros 81, que causaron estragos, confusión y espanto en el corazón mismo de la jefatura de operaciones enemigas.

Songo tomado, la Granja de Bayamo atacada con fuego de morteros, el Aeropuerto de Manzanillo bajo un ataque similar, cien hombres de la columna 9 paseando por las calles de Vista Alegre, mientras fuerzas de la columna 14 hacían otro tanto en la ciudad de Holguín, donde a pocos kms. el día anterior la compañía 3 y el pelotón de Mujeres Rebeldes "Mariana Grajales" habían destruido una tropa enemiga ocasionándole 20 muertos, 3 heridos, 6 prisioneros y ocupándoles 27 armas largas. ¿Quién iba a pensarlo hace apenas un año, cuando los rebeldes estaban confinados a los más abruptos rincones de la Sierra Maestra? ¡Cómo avanza la Revolución, cómo se hace más fuerte e invencible el ejército rebelde!

Antes eran ellos los que lanzaban ofensivas y trataban de cercar a nuestras fuerzas. Mil veces dijeron que no quedaban más que grupos dispersos. El que fuere en otros tiempos confiado y todopoderoso ejército de la dictadura, se bate en retirada en todas partes, ahora son ellos los acosados y los cercados por las fuerzas rebeldes. Ahora son ellos los arrinconados, los que no pueden ya moverse apenas de un sitio a otro. En las carreteras los que registran más frecuentemente son las patrullas rebeldes. Los confidentes, los esbirros y los soldados con licencia, tienen que andar muy cuidadosos vestidos de civiles y escondiendo sus carnets en las suelas de los zapatos, para no venir a parar a las prisiones rebeldes o comparecer en Consejo de Guerra por sus fechorías y crímenes. ¡Cómo cambian las cosas! Y todavía son tan descarados que se atreven a celebrar unas "elecciones" en esas condiciones y rellenar cientos de miles de boletas en una provincia, donde no fué nadie a votar; pero así irán pagando, una por una, las consecuencias de sus errores interminables.

¡Pobres soldados del ejército de la República! ¡Cómo los han engañado, a qué crítica y desesperada situación los están llevando! Ahora cuando los rebeldes tienen tomadas todas las carreteras y no hay cuartel en toda la provincia que pueda sentirse seguro de no ser atacado en cualquier instante del día o de la noche, cuando no hay transporte militar que pueda caminar un Km. sin el peligro de ser volado por una mina de cien libras, estaría bueno que cada soldado se parara delante de sus jefes que hace apenas unas semanas, después de los desastrosos reveses que sufrió la tiranía en la Sierra Maestra, declararon que ya no había rebeldes, que habían acabado con todos o con casi todos y que no quedaban más que unos grupitos dispersos y en fuga. Para no dejar una sola vez de ser unos desvergonzados sin pudor alguno, cuando los comandantes Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos se abrían paso por las llanuras de Camagüey hacia las Villas, ese mismo Estado mayor le dijo a sus soldados que se trataba de grupos que iban huyendo de la Sierra Maestra. Así, soldados de la República te engañan miserablemente, te utilizan como carne de cañón y en el afán de ocultarte la verdad y abusar de tu lealtad llegan hasta el crimen de no advertirte los peligros que estás corriendo, como si les importara poco que , y cientos de tus compañeros, caigan abatidos, por sorpresa, si te diera por creer en los partes de Un Estado Mayor que te dice que ya no hay rebeldes cuando la guerra está tocando precisamente a las puertas de los cuarteles.

Soldado de la República: pregúntale a tus jefes qué pasó en Songo; pregúntale dónde están los soldados que inútilmente le defendieron durante cinco días sin recibir refuerzos; y pregúntate a ti mismo si cualquier día, esa puede ser también tu suerte.

Sierra Maestra

Nov. 8, 58

Curunó [Braulio Curuneaux]:

La trípode mejor no la traigas. Ven tú con tu escuadra. Trata de estar por aquí rápido.

Fidel Castro Ruz [firma]

RADIO REBELDE: Noviembre 8 de 1958

Editorial del New York Times sobre las elecciones.

El periódico New York Times en un editorial sobre la farsa electoral del 3 de Noviembre publicado en el día de ayer, ataca duramente la mascarada, diciendo entre otras cosas, que las elecciones en Cuba no han sido más que una ficción, y que la dictadura de Batista ha sobrepasado a todas las dictaduras latinoamericanas. Esas elecciones, dice el New York Times no pueden ser consideradas por el Pueblo Cubano ni por el norteamericano como unas elecciones verdaderamente democráticas.

Con frecuencia escribía crónicas, partes militares y comentarios para ser trasmitidos por Radio Rebelde. A veces no había tiempo y hacía notas y precisiones de mi puño y letra en las copias mecanografiadas.

nov-8- 2º Frente

¡Qué desvergonzado es el Estado Mayor del Ejército! Hace unos días hablamos de esto. Señalábamos la torpe política de engañar a sus propios soldados. Nada menos que en estos momentos en que las fuerzas de la dictadura están bajo el impacto de una tremenda acometida rebelde que continúa desarrollándose con toda intensidad, ascendiendo ya a 14 el número de cuarteles rendidos, un cable internacional publica lo siguiente:

La Habana Noviembre 8, United Press.

El cuartel General de la dictadura en la provincia de Oriente anuncia hoy en un comunicado que 244 rebeldes han muerto por acciones casi continuas en el curso de las últimas 48 horas en el área comprendida en Santiago de Cuba, Alto Songo, El Cristo, etc. Informaba el ejército que esa lucha era consecuencia de una ofensiva iniciada el 4 de Noviembre contra los rebeldes.

¿Ofensiva contra los rebeldes y no habían sido capaces de enviar un solo soldado a socorrer a sus compañeros sitiados en más de una docena de cuarteles? ¿Qué dirán de esta noticia los cientos de soldados que han sido hechos prisioneros en los cuarteles rendidos? Pero sobre todo, ¿qué dirán de esta noticia los soldados de la guarnición de Santiago de Cuba que a estas horas deben [de] saber lo ocurrido a las guarniciones de Alto Songo, Baltony, Soledad, y otros cuarteles tomados mientras ellos permanecían impotentes? Los primeros que no creen en los partes del Estado Mayor son sus propios soldados. Esto es lo peor que puede ocurrirle a un ejército porque daña su moral de lucha y siembra el desconcierto. Pero lo más criminal de estos partes del Estado Mayor es que atenta contra la seguridad de sus propios hombres. ¿Cómo es posible decirles a los soldados que ya no hay rebeldes, que los han exterminado en el instante mismo en que los rebeldes interceptan las vías de comunicación y cercan los cuarteles?

La guerra exige un estado de alerta constante, para evitar sorpresas, descuidos y errores. ¿Cómo puede pedírsele a un soldado que esté alerta, si se le informa que el enemigo ha sido destruido? ¿Cómo puede evitarse que una tropa o un oficial incurra en los mismos errores que haya costado desastrosas consecuencias a otra, si el Estado Mayor oculta las derrotas a sus soldados y oficiales? Esto es sencillamente criminal. ¿Será tal vez porque como a cada soldado se le paga a fin de mes un miserable sueldo la dictadura piensa que puede disponer a su antojo de sus vidas? Desde el punto de vista rebelde lo que a nosotros conviene es que el Estado Mayor siga mintiendo y cometiendo errores. Militarmente eso nos beneficia. Pero cabe preguntarse: ¿Hasta cuándo soportarán los soldados ese juego criminal con sus vidas? ¿Pueden los soldados tener confianza en jefes que tratan de engañarlos constantemente?

En lo que toca al Pueblo, sí que no engañan a nadie. El Pueblo lee los partes del Estado Mayor al revés. Y con cuánta razón: aquí mismo tenemos el ejemplo: este parte publicado por el cable habla de 244 rebeldes muertos, tal dato coincide exactamente casi con las bajas sufridas por la dictadura los últimos diez días entre muertos y prisioneros.

Ya los soldados pueden acostarse a dormir. Ya no hay rebeldes. El Estado Mayor acabó con ellos.

DOMINGO

09

Mensaje radial enviado a Raúl el 9 de noviembre:

Mandé instrucciones a [Eddy] Suñol y [Delio Gómez] Ochoa.

Aprovechar desventaja enemigo pero no apurar demasiado.

Yo necesitar tiempo coordinar resto provincia. Preparar plan cerco Mayarí y Guantánamo y esperar órdenes. No convenir precipitar.

Enemigo poder escapar provincia.

[... ] primeros 15 días Noviembre.

Ser fácil desembarcar costa noche barco rápido. Desear también saber si existir posibilidad contar expedición hijo Alemán aquí.

Sierra Maestra

Nov. 9, 58

Horacio:

Parece que debido precisamente a los tres días que estuvimos sin comunicación el viaje fué suspendido, pero anoche recibí otro mensaje comunicándome la fecha. Dice así el mensaje:

Alemán listo paracaídas lunes a martes mantener campiña encendida de 9 a 10. Encender radiofaro desde 8 y ½. Confirmar este mensaje hoy.

Yo no sé lo que quieren decir con la palabra paracaídas. En el mensaje anterior también aparecía esta palabra. Pienso en la posibilidad de que en vez de aterrizar con el avión, lancen las armas en paracaídas sobre el campo.

De todas formas tú tienes que prepararlo todo mañana lunes y pasado mañana martes, como si fueran a aterrizar.

No queda más remedio que encender las luces de 9 a 10 como ellos piden. Fíjate que no es Pedro Luis [Díaz Lanz], sino Sansón, que una vez se perdió. El radio-faro debes echarlo a funcionar desde las 8 y 30.

Otra cosa, Horacio: las armas y balas que lleguen mándalas con toda urgencia para acá, pues estamos en un minuto muy importante y los acontecimientos parece que se van a precipitar. Tenemos que mover equipos y hombres con mucha rapidez.

Yo creo que esta vez sí llega el avión. Yo anoche mismo contesté que todo estaba listo para el lunes y el martes y que las luces estarían encendidas de 9 a 10.

Saludos, y mucho éxito.

Fidel Castro Ruz [firma]

P. D. Te voy a mandar este mismo mensaje por otra vía para asegurarlo.

Dime si te quedaste con un aparato de radio. Eduardo [Fernández] todavía no los ha entendido bien y creo que eso va a tardar algo.

En previsión del cerco a Santiago de Cuba en el momento oportuno envié una carta a Almeida donde —como aviso— le adelantaba la clave. La señal por radio sería: Realice urgente plan W-3-10-9.

Sierra Maestra, Noviembre 9 de 1958

Querido Almeida:

Te mando diez mil balas; son cinco mil de 30-06 [30.06] y cinco mil de M-1. De esas diez mil, le mandas cuatro mil a Hubert [Huber Matos]; dos mil 30-06 [30.06] y dos mil M-1; las otras seis mil las distribuyes entre las columnas 3 y 10. Te doy un consejo y es que esas seis mil balas las guardes para el momento más necesario. Si se las das a la gente las tiran. Es una vieja experiencia.

Tengo la impresión de que los acontecimientos se pueden precipitar de un momento a otro. Yo estoy tomando medidas rápidamente para cortar totalmente la entrada o la salida de la provincia. Raúl [Castro Ruz] está llevando con éxito una serie de operaciones que van más aprisa de lo que yo pensaba, pero de todas formas es correcto que él aproveche estos instantes de anonadamiento del enemigo para rendir todos esos pequeños cuartelitos que se habrán ido quedando aislados en su zona.

Se está acercando el momento de realizar el plan de que te hablaba en mi anterior instrucción. Yo soy partidario de realizar las operaciones de cerco no en una ciudad o sector determinado, sino en toda la provincia para evitar por completo el envío de refuerzos en la mayor parte de ellos y asegurar su rendimiento. Tienes que ir estudiando tus planes para cuando llegue el momento de iniciar el cerco cerrado de Santiago como parte del plan general. Pero ese momento puede surgir repentinamente. Yo te voy a dar una palabra clave, para en caso de que no haya tiempo de comunicártelo por escrito recibas por radio la orden.

La orden en clave será esta:

"Mensaje al Comandante Almeida: Realice urgente plan W-3-10-9".

Plan W-3-10-9 es cercar estrechamente Santiago de Cuba con las fuerzas de las tres columnas (3-10-9) y no dejar salir ni entrar a nadie en la ciudad, al mismo tiempo que ir cerrando el círculo más y más hasta encerrarlos en sus instalaciones militares y presionarlos hasta que se rindan, lo mismo resistan una semana que un mes. Los detalles tácticos de la operación te corresponde estudiarlos y decidirlos a ti.

Voy a tratar de que Raúl [Castro Ruz] no se adelante demasiado, pero la necesidad de iniciar las operaciones puede surgir en cualquier momento.

Debes ir pensando las medidas que vas a adoptar cuando Santiago de Cuba caiga. Entre otras cosas tienes que procurar que las armas no se vayan a desperdigar. Todo el mundo va a querer agarrar un fusil y va a ser un problema tremendo. La medida adecuada es ordenar depositarlas, tomar las más indispensables para los hombres que se los hayan ganado y esperar órdenes sobre el resto. Ten presente que en estas situaciones las operaciones se suceden ininterrumpidamente y los hombres una vez alcanzado un objetivo hay que moverlos inmediatamente hacia otro.

Yo estoy esperando a ver si cuaja cualquier gestión de las que estamos haciendo para que se nos una alguna tropa. Apenas ocurriera algo de eso no podríamos esperar más, habría que iniciar de inmediato las operaciones envolventes.

En esencia: hay que estar preparados porque en cualquier momento la Provincia se convierte en una Sierra Maestra en grande.

Tú con un poquito de suerte puedes hasta pescar un general.

Abrazos,

Fdo. Fidel Castro Ruz

Comandante Jefe

Sierra Maestra

11/9/58

Querido Huber:

Recibí tu carta de Octubre 23 aunque gracias al radio he ido recibiendo también noticias tuyas casi a diario. Me preocupa sin embargo, que un fuerte sistema de interferencias esté obstaculizando mucho las comunicaciones. Fué un golpe formidable el combate del Cristo por el momento en que se produjo y es tremendo efecto psicológico que tiene que haber producido en el enemigo. Es realmente magnífico el esfuerzo que están haciendo los hombres de esa columna y tengo en la misma una gran confianza.

Se aproxima el momento de convertir la provincia de Oriente en una Sierra Maestra Grande. Hay que adelantar todo lo posible la preparación de la operación de ustedes sobre la ciudad de Santiago; sobre esto le hablo a Almeida hoy.

Esa posición tuya es de extraordinaria importancia no solo con respecto a Santiago, sino también como contención de todo refuerzo enemigo a Guantánamo y demás guarniciones que colaboran muy estrechamente.

Le di a Almeida la siguiente contraseña para el caso de que los acontecimientos se precipiten y haya que iniciar el asedio cerrado contra la guarnición de Santiago hasta rendirla.

Mensaje al Comandante Almeida:

Realice urgente Plan W-3-10-9

Este mensaje lo enviaré yo por radio si las circuns-tancias obligasen a actuar rápidamente.

Plan W-3-10-9 es cercar estrechamente Santiago de Cuba con las fuerzas de las tres columnas (3-10-9) y no dejar salir ni entrar a nadie en la Ciudad, al mismo tiempo que ir cercando el círculo más y más hasta encerrarlos en sus instalaciones militares y hostigarlos hasta que se rindan, lo mismo resistan una semana que un mes.

Los detalles tácticos de la operación corresponden resolverlos a ustedes. El objetivo de la operación en gran escala en toda la provincia es copar en este extremo de la isla al grueso de las fuerzas enemigas. La operación de cerco y rendición de guarniciones se realiza con mucha más seguridad cuando en vez de emprenderse aisladamente se lleva a cabo al mismo tiempo en el mayor número posible de puntos, impidiendo así el envío de refuerzos que en todo caso si el enemigo hace un gran esfuerzo, servirá solo para librar algunas tropas pero no a todas. Calcula por ejemplo qué habría ocurrido en Las Mercedes si Estrada Palma, Yara, Manzanillo, Bayamo y Holguín hubieren estado cercados al mismo tiempo.

Raúl [Castro Ruz] se está adelantando un poco y necesito tiempo para terminar de preparar y coordinar las operaciones en el resto de la provincia; pero es correcto por parte suya aprovechar el anonadamiento de las fuerzas enemigas para hacerle el mayor daño posible en su zona. Ayer, sin embargo, me pidió solicitase de [Delio Gómez] Ochoa el bloqueo de la carretera Holguín-Cueto, para evitar llegaran refuerzos a Cueto. Solicitaba esa ayuda con carácter urgente, envié instrucciones a Suñol y Ochoa en ese sentido comunicándole la petición sin empleo de clave pues eso no estaba preparado; lo que al mismo tiempo produce desplazamiento de tropas nuestras hacia un punto distinto del que estaba planeado debilitando momentáneamente nuestras líneas entre Oriente y Camagüey que es la garganta donde debemos estrangular al enemigo.

Hace falta de todos los comandantes una perfecta coordinación y que cada cual dé el máximo de sí mismo pues nos aproximamos a una etapa decisiva.

Te envío vía Almeida dos mil balas 30-06 [30.06] y dos mil balas M-1; recomiendo no las repartas, sino en el momento más necesario. Tenemos que adaptarnos a nuestro escasísimo parque.

No me has dicho si recibiste los cinco mil pesos que ordené se te remitieran desde Santiago.

Un abrazo a todos,

Fidel Castro Ruz

Comandante Jefe

Sierra Maestra

Nov. 9, 58

Estimado Crescenciano [Agustín Tomé, coordinador del Movimiento 26 de Julio en Camagüey]:

No tengo noticias de esa Provincia desde su última carta. Lamentablemente por radio no hemos podido hacer comunicación y las comunicaciones por carretera ya debe usted suponer cómo andan.

Siento mucho que la hora en que le escribo estando a punto de partir el portador quien no puede esperar, por la necesidad de estar en Manzanillo a fecha fija, no me permita tratarle extensamente una serie de cuestiones que por su carácter requieren analizarlas a fondo. Tendría que escribirle largas horas para expresarle todas las preocupaciones que tengo respecto a Camagüey.

El médico vino y me habló de las cuestiones que usted insinuaba en su carta. El resultado de los informes recibidos de allá es uno: preocupación. Nace esta de la impresión que tengo de una serie de puntos de vista que se apartan de las realidades de esta guerra y además se desentienden de los problemas futuros de la revolución. Todo lo que escuché sobre planes de adquisición de armas revelaban una gran inexperiencia sobre las dificultades y las características de esas operaciones; una tendencia a creer en promesas e informes que en la inmensa mayoría de los casos resultan falsos e impracticables.

Para no ir muy lejos en busca de ejemplos baste citar uno relativo a algo sobre lo que ustedes por la proximidad era de presumir que conocieran bien: las seguridades que me dió el compañero Z. [Ricardo Lorié, Zoilo] de que ahí se podrán adquirir armas y balas, lo que me reiteró con mucha fe ante las insistentes indagaciones y preguntas mías. Todo resultó una ilusión y todavía a estas horas no he tenido explicación clara de ello.

La cuestión es que basado en los informes de Z. ordené retener ahí los diez mil pesos recogidos y luego usted me escribe que iban a ser remitidos a Miami. Nada de extraño tendría que otro tanto ocurriera con los informes sobre armas que reciben de Miami, un poco más lejos.

Pero hay además, otra cosa: con mucho trabajo y solo gracias a poder encontrar por fin hombres realmente capacitados logramos organizar un departamento de abastecimiento de armas con que abastecernos directamente después que el Movimiento había malbaratado más de trescientos mil pesos con delegados que no lograron traernos un solo fusil. Después que hemos resuelto al fin aunque muy modestamente ese problema, cuando hemos logrado poner un poco de orden en cosa tan importante y discreta ¿qué necesidad tenemos de introducir la anarquía en ese departamento e iniciar la compra de armas por la libre, que aparte de todos los inconvenientes de falta de organización y disciplina, fracasos posibles, etc. puede poner en peligro la discreción y seguridad de lo poco que hemos logrado hasta ahora? Las gestiones que usted ha estado haciendo con elementos de otras organizaciones para fines de carácter bélico y de abastecimiento de armas sobre las que he recibido tardías noticias con carácter de contactos consumados y proyectos por realizar en días determinados no me preocuparían gran cosa, y hasta estaría dispuesto a comprender el natural deseo de reunir lo que tanta falta hace: armas, si no viera con justificada aprehensión el peligro de que por no tener las cosas bien aclaradas, advertidas, estudiadas y planeadas, Camagüey se vaya a convertir en un caos de organizaciones, mandos, jefes y jefecillos como Las Villas. Yo que tengo derecho a conocer el valor de la disciplina y la coordinación en una guerra, sé que doscientos hombres bien identificados hacen mucho más que cinco mil que no se entiendan y con los que no es posible realizar ni confiar en la realización de ningún plan, y que hay cosas que en una guerra no se pueden sacrificar por ninguna cantidad de armas.

Tengo entendido que usted realiza gestiones de carácter personal y valiéndose de su crédito privado para reunir una determinada cantidad con que llevar a cabo esos proyectos. No pueden haber en una organización dos clases de planes: unos como miembro de la misma y otros como asuntos privados. Un miembro de una organización y mucho menos un dirigente, no puede hacer proyectos de carácter privado pensando que lo justifica el hecho de respaldarlo con sus recursos personales. ¿Qué sentido tiene hacer eso? Si el plan es bueno, se propone a la Organización. Si la Organización lo acepta, en ello deben invertirse los recursos de la misma. ¿Cómo puede darle usted una explicación correcta a la búsqueda privada de diez mil pesos para adquirir armas para esa Provincia, cuando el Movimiento tiene cientos de miles de pesos?

Cuando yo decidí enviar a esa provincia una cantidad de hombres armados, no hubo necesidad de que se mandara aquí un solo centavo previamente, ni tampoco se requirió para enviar otro número de hombres armados a reforzar la primera columna. Los mandé cuando creí que hacían falta. ¿Qué obsesión es esa de adquirir armas para Camagüey? ¿Quién le ha dicho a nadie que los planes y la distribución de armas tenga algo que ver con los sentimentalismos personales? ¿Considera usted que por ejemplo, tiene lógica mandar armas en un momento dado a una provincia cuando en otra puedan ser necesarias para una batalla decisiva que aporte a la revolución en conjunto un saldo mucho mayor? El envío de armas a una provincia determinada se hace de acuerdo con un plan determinado. Los planes en una guerra los concibe y ejecuta un determinado organismo de mando, no es cosa que deba decidirse por capricho o por personales deseos o deseos de una localidad determinada. ¿No le parece a usted por ejemplo que en el momento en que el enemigo desató su gran ofensiva en la Sierra Maestra hubiere sido un disparate tener nuestras armas regadas por toda la isla? No se hubiera podido ocupar entonces una sola arma, ni habría hoy dos columnas en las Villas y una fuerza en esa provincia. Yo me tomo con gusto el trabajo de razonarle sobre estas cosas, pero para mí por lo que he sufrido y he pasado en dos años soportando las consecuencias de los errores de muchos, constituyen cosas elementales.

Anda todo regular por Camagüey y la impresión que dejan las cosas de esa provincia son negativas: las mentiras de Medina, la indisciplina de [Jaime] Vega que condujo al desastre, la poca claridad de sus dirigentes sobre una serie de cuestiones esenciales de la revolución, el localismo que se observa en la mentalidad de los compañeros responsables, las vacilaciones ante ofrecimientos de armas que por su procedencia había que rechazarlas sin el menor parpadeo, la tendencia a desconocer el sentido de la organización y la disciplina, el modo superficial con que deciden sobre cuestiones que requieren experiencia y cuidado y la liberalidad con que interpretan sus prerrogativas. El portador me refiere una conversación del Dr. J. con él al tratarle los proyectos que tenían concebido, argumentándole que para realizar los mismos podían contar con los ochocientos mil pesos que se iban a recaudar en los ingenios. Si en materia de armas y de guerra, se consideraban con derecho a decidir, nada tenía de extraño que ya estuviesen pensando en disponer de los fondos como si no hubiera que rendirle cuentas a nadie. Añado a esto el hecho, de que habiéndose remitido a la Sierra Maestra desde la Habana, quinientos uniformes, para hombres que en muchos meses y acaso años, no se habían puesto un uniforme nuevo, la Sección de Abastecimiento o la persona responsable del envío desde Camagüey a la Sierra, sin contar con nadie reparó y retuvo en esa ciudad doscientos uniformes completos, para la tropa de Camagüey y aquí mandó ciento y tanto pantalones de uniforme, sin camisas, que fué todo lo que llegó a la Sierra Maestra, del único envío de uniformes que se nos había hecho en dos años. Se privó a las tropas que no tienen acceso a los centros de abastecimiento de doscientos uniformes, para dejarlos a una tropa, que ni siquiera había llegado a ese territorio, que no pasaban de cincuenta bien armados y a los cuales se les pudo hacer ropa con tela adquirida en esa ciudad. Eso, que hizo una persona responsable del Movimiento, no lo hubiera hecho ninguno de los ciudadanos que desde esa provincia han donado cosas para estos combatientes, conscientes de nuestras necesidades.

Yo espero que Ud. analice con honestidad lo que le escribo en esta carta. No son todavía siquiera todas las preocupaciones que me invaden con relación a Camagüey. Ojalá que con un máximo esfuerzo de todos, principalmente de usted en esa provincia comience a borrar la impresión mala de las últimas semanas. Ojalá que todo comience a marchar mejor y que usted se compenetre con el Jefe de nuestra tropa y lo pueda ayudar a vertebrar las fuerzas bajo el signo de la disciplina y el más elevado espíritu revolucionario. Quiera Dios, que elementos ajenos al 26 de Julio no le introduzcan factores de anarquía, con todos los peligros que en ese sentido entrañan las consecuencias del desastre de Vega y el no haber podido enviar a esa provincia algunos de nuestros jefes más experimentados. Al menos el capitán [Víctor] Mora es un hombre valiente y combativo, pero ustedes tienen que ayudarlo a organizar el territorio e impulsar el espíritu de disciplina, de administración eficiente y de responsabilidad.

Sobre el proyecto del avión le expresará al piloto mi punto de vista.

Espero noticias amplias de usted.

Y le deseo que no se deje llevar de la impaciencia. Tal vez pronto podamos dedicar a la liberación de esa provincia el grueso de nuestras fuerzas. Lo saluda,

Fidel Castro Ruz [firma]

Sierra Maestra

Nov. 9. 1958

Se asciende al capitán de Milicias, Ángel Ameijeiras que cayó combatiendo heroicamente frente a los esbirros de la tiranía. En homenaje a su ejemplar conducta revolucionaria, a su incansable espíritu de lucha y al heroísmo con que se batió durante horas con las fuerzas mercenarias del tirano, sin importarle el número del enemigo, prefiriendo morir antes que deponer las armas, el Ejército Rebelde le concede el grado de Comandante, que es el más alto de nuestra jerarquía militar.

Fidel Castro

Comandante-Jefe

RADIO REBELDE

¡ÚLTIMA HORA!

¡Atacado el pueblo y la granja de Bayamo, sede de la jefatura de operaciones del ejército enemigo en horas de la madrugada del día 3!

¡Una batería de morteros 81 bate el puesto de mando enemigo!

Repetimos...

Informes llegados a la planta del llano rebelde y remitidos a la comandancia general, comunicaban que todos los indicios de un gran combate se estaba desarrollando en la madrugada del día 3 en la ciudad de Bayamo; que en la ciudad se escuchaba un intenso tiroteo, mientras que en la Granja de Bayamo, sede del puesto de mando enemigo podían escucharse a gran distancia el estampido de los morteros 81 y el tronar de cañones; eran señales evidentes de que el comandante Delio Gómez Ochoa al mando de la columna 32 José Antonio Echeverría del ejército rebelde, apoyado con fuego de mortero 81, estaba cumpliendo su cometido.

De las ciudades de Holguín, Manzanillo, Victoria de las Tunas sobre las que estaban operando otras columnas rebeldes, no se ha recibido todavía información alguna.

DECLARACIÓN DE LA FEDERACIÓN ESTUDIANTIL UNIVERSITARIA

Después de la mascarada electoral continuista, del títere [Andrés] Rivero Agüero, que sólo ha servido para corroborar hasta la saciedad, el rejuego politiquero más insólito en nuestra era republicana, denunciada por esta Radio Rebelde día a día, y que solo ha servido para reafirmar aún más la fé de un pueblo en su determinación de ser libre, sentando las bases de un verdadero y definitivo proceso revolucionario.

Inesperadamente nuestra hora radial Alma Máter en Miami, conjuntamente con la del 26 de Julio, fué clausurada. Ya la despreciable censura de Prensa la sufrimos los cubanos hasta en el extranjero...

Pero queda esta Radio Rebelde, como vehículo inexpugnable de orientación y denuncia. Y desde aquí, esta Federación Estudiantil Universitaria, hoy en estas montañas históricas, al lado del inspirador y guía del glorioso Movimiento 26 de Julio, Fidel Castro, denuncia: El continuismo y su secuela; el rejuego injerencista de la dictadura y su contubernio con el tramitado Embajador Smith, con un esfuerzo inútil de impedir el triunfo de la revolución. Nos enfrentaremos a todos los intentos de los retrógrados y enemigos sistemáticos de la revolución cubana, a todas las fuerzas: internas o externas, que tal cosa pretendan. Aquí está, victoria tras victoria del Ejército Rebelde —en la que ya se destaca la Columna "José Antonio Echeverría" en el ataque a Bayamo— que nos hace confiar en una pronta victoria final y no cejar ante ninguna fórmula, que no sea el triunfo definitivo de nuestros postulados revolucionarios, en la que ya hemos demostrado hasta la certidumbre, la resolución adoptada por nuestro pueblo, dispuesto a hacer uso de la fuerza, para conquistar sus derechos conculcados: hasta vencer o morir.

POR LA FEDERACIÓN ESTUDIANTIL UNIVERSITARIA. TERRITORIO LIBRE DE CUBA

Juan Nuiry Sánchez

Omar Fernández Cañizares

y José Fontanill Castillo

Nov. 9 de 1958.

Sierra Maestra

RADIO REBELDE

A LA OPINIÓN PÚBLICA Y LAS FUERZAS ARMADAS. Declaraciones de Nuestro Comandante Jefe Dr. Fidel Castro Ruz.

Antes de ayer a las ocho y treinta de la noche, esta Comandancia estableció comunicación por Radio con el Teniente Coronel de la Cruz Roja Cubana, Oscar Cossío del Pino, solicitando de ese Organismo, trasmitiera al Estado Mayor enemigo, el canje del Teniente Coronel del Ejército, Nelson Carrasco Artiles, prisionero de nuestras fuerzas, por el Comandante [Enrique] Borbonet, preso en Isla de Pinos.

El Teniente Coronel Nelson Carrasco Artiles fue herido en combate y hecho prisionero por Tropas de la Columna Tres, hace varias semanas. Recientemente, a petición de sus familiares, la Cruz Roja Cubana solicitó y obtuvo permiso del mando Rebelde para visitarlo y llevarle medicinas. El Teniente Coronel Carrasco Artiles había recibido varias heridas pero nuestros médicos lograron salvarle la vida.

Los rebeldes siempre hemos dispuesto la libertad de los soldados y oficiales de baja graduación sin condición alguna ni solicitar nada en cambio de ello, reteniendo únicamente como prisioneros a los oficiales de alta graduación.

Por tratarse en el caso de Nelson Carrasco de un oficial herido cuyo restablecimiento total estaría mucho más garantizado en un hospital dotado de todos los medios modernos, hemos considerado humano facilitarle esa oportunidad por medio de un canje. Y al mismo tiempo, que la dictadura pueda brindarle a uno de sus altos oficiales que fué herido en combate los servicios del más completo tratamiento médico, es justo que recobre también su libertad un oficial del Ejército de los que están presos hace más de dos años por oponerse a la Tiranía.

No proponemos el Canje del Tte. Coronel Carrasco Artiles por el Coronel [Ramón] Barquín por ser éste oficial preso de mayor graduación que aquél, y la dictadura pudiera alegarlo como pretexto para rechazar el canje.

En consecuencia se propone el canje del Teniente Coronel Carrasco Artiles, no por un oficial de mayor graduación, ni siquiera por un oficial de la misma graduación que él, sino por un oficial de menos graduación, el Comandante Borbonet a quien el Pueblo de Cuba conoce por sus valientes y cívicas declaraciones en el Consejo de Guerra que lo condenó a injusta prisión.

Otros 120 soldados prisioneros están a punto de ser puestos en libertad por el ejército rebelde, lo que elevará a 700 el número total de soldados y oficiales enemigos que han estado prisioneros de nuestras fuerzas desde que comenzó la guerra, cuyas vidas han sido respetadas, tratados con toda consideración humana y devueltos al seno de sus hogares, de donde lamentablemente, en muchos casos la dictadura los ha llevado de nuevo al combate y a la muerte.

Por primera vez después de poner en libertad un número tan extraordinario de prisioneros enemigos, se propone el canje de un Teniente Coronel que está herido y asistido en un hospital rebelde, por un adversario de la tiranía preso. La dictadura tiene ahora la palabra. Los familiares del Teniente Coronel Carrasco Artiles esperarán con ansias la respuesta que permitiría el regreso al hogar de un allegado por cuya suerte han vivido angustiados interminables días.

Nada cuesta a la dictadura remediar esa angustia en la familia de uno de los suyos que cayó herido en el cumplimiento de sus órdenes. No podría, por cierto, remediar en nada el dolor de los familiares de los soldados y oficiales que han muerto. Sin embargo, en este caso sí puede. Carrasco Artiles aunque herido está vivo, y en manos de sus compañeros de armas [pueden] devolverlo al seno de su familia y del ejército. Para ello no tendrían que hacer daño a nadie; simplemente algo tan sencillo como justo: poner en libertad a otro militar, que está preso sin razón en las prisiones de Isla de Pinos. Borbonet no es un soldado rebelde. Borbonet es un comandante del ejército que compartió durante muchos años con esos mismos oficiales que continúan ostentando en el cuerpo armado las mismas insignias y emblemas que él ostentara. Borbonet se graduó en la Academia Militar; compartió allí con otros jóvenes cadetes sus sueños de gloria y de servicio a la Patria. Hace más de dos años y medio que está preso junto con otros militares dignos.

Ante este canje no hay alternativa para el mando enemigo.

La dictadura no puede ser tan cruel, insensible y torpe que dejándose llevar por el odio y la soberbia prefiera dejar abandonado a un alto oficial de su ejército permitiendo que continúe herido en un hospital rebelde, sólo por no acceder a libertar a otro oficial del ejército de la República, encarcelado por el propio régimen.

¿Qué explicación podría darle a los familiares del militar herido? ¿Qué explicación podrá darle a los familiares de los demás militares que con razón pueden pensar que ese mismo, cualquier día, puede ser su caso? ¿Qué explicación podría darle a los propios soldados, compañeros de Carrasco Artiles que están combatiendo contra los rebeldes?

¿Le parecería todavía a la Dictadura demasiado poco tiempo el que lleva en prisión el digno Comandante Borbonet y sus compañeros, como para no brindarle una oportunidad de curarse a uno de sus propios oficiales que ella ha sacrificado en el campo de batalla?

Tan innoble, cobarde e impolítico sería rechazar este canje, que ni aún un régimen como éste que ha sido capaz de tantas ruindades y traiciones podría llegar a esos extremos.

El teniente coronel Carrasco Artiles será ingresado en el Hospital Militar de Columbia con sólo abrir las puertas de la prisión de Isla de Pinos al Comandante Borbonet y entregarlo a la Cruz Roja para su traslado al territorio libre.

Imposible que el Estado Mayor de la Dictadura no acepte. Ningún ejército del mundo puede hacer semejante agravio a un oficial herido en combate. No habría soldado ni oficial que después de eso se sintiera con ánimo para seguir combatiendo.

Nuestros médicos le salvaron la vida a Carrasco Artiles, ahora corresponde a la Dictadura lograr su completo restablecimiento y su inmediata libertad.

Fidel Castro Ruz

Comandante Jefe

9 de noviembre de 1958

RADIO REBELDE.

ÚLTIMA HORA: Tomado el cuartel de Soledad por las tropas rebeldes. Ocupadas 29 armas largas y miles de balas. Hecha prisionera su guarnición. Informes recibidos desde el segundo frente Frank País comunican textualmente lo siguiente: El día siete de noviembre fuerzas rebeldes de la columna Seis al mando del comandante Efigenio Almejeira [Ameijeiras] y el capitán Samuel Rodiles después de siete horas de combate tomaron el cuartel de la guardia rural de Soledad. Fueron ocupadas 29 armas largas, 17 fusiles spring fields, una ametralladora española calibre 30, dos carabinas San Cristóbal con sus respectivos peines, cinco fusiles garand, 30 cananas, dos escopetas calibre 16, 10 revólveres calibre 45, una pistola calibre 38, una pistola de nueve milímetros, diez granadas de mano, un fusil, una planta eléctrica de 32 voltios, y 3,125 tiros, de distintos calibres. Fue hecha prisionera toda su guarnición, compuesta de 29 hombres, entre ellos un sargento y dos cabos. Por nuestra parte sólo tuvimos dos heridos graves. (Fdo.) Comandante Raúl Castro Ruz.

El Segundo Frente Frank País resultaba indetenible en su empuje ofensivo de estas semanas. Una tras otra se rendían a sus fuerzas las guarniciones enemigas. Esperábamos el momento oportuno para que el grueso de sus combatientes en acción aunada con los del Primero y Tercer Frentes lanzaran ataques decisivos.

Radio Rebelde

ÚLTIMA HORA: Cae también el cuartel de Barton en poder de las tropas rebeldes. Se rindió su guarnición. Ocupadas numerosas armas.

La Comandancia General del Segundo Frente Oriental, Frank País, informa también que el cuartel de Barton ha caído en poder de las fuerzas rebeldes y hecho prisionera su guarnición, ocupándosele las armas, en la forma que detallamos a continuación: Soldado Antonio Rondón Sola, se le ocupó un springfield y un revólver 45; soldado Julián Guillermo Martínez, se le ocupó un springfield; soldado Manuel Durán, se le ocupó un springfield y una granada de mano; soldado Eugenio Quintanilla, se le ocupó un springfield y una granada de mano; soldado Godofredo Tomás Rodríguez, se le ocupó un springfield y un revólver 45; soldado Augusto Rodríguez Alpízar, se le ocupó una ametralladora San Cristóbal con cuatro magazines; soldado Fernando Regalado Fuentes, se le ocupó un springfield; soldado José Rolando Batista, se le ocupó una ametralladora calibre 30, un revólver 38 y una granada de mano; soldado Roberto Amador Prieto, se le ocupó un springfield; soldado Carlos Cruz Iglesias, se le ocupó un springfield; soldado César Medero Sánchez, se le ocupó un springfield; soldado Segundo Téllez Rodríguez, se le ocupó una ametralladora San Cristóbal con cinco magazines, y un revólver calibre 45; soldado Eustaquio Ramón Batista, se le ocupó un springfield y dos granadas de mano.

Continúa la ofensiva rebelde, ascienden ya a catorce los cuarteles que han caído en poder de nuestras tropas.

Hemos recibido hoy el siguiente parte de la Comandancia General. Las columnas rebeldes del segundo frente Frank País, han tomado catorce cuarteles enemigos en los últimos días. Los partes de guerra de la comandancia del Segundo Frente, con las listas de las armas ocupadas, prisioneros de guerra y demás detalles de las acciones, mantienen ocupados todo el día a los operadores de nuestra estación de radio-comunicación. Pasan ya de doscientos cincuenta los soldados enemigos que han caído prisioneros.

Un número que se aproxima a doscientas setenta armas ocupadas. Las tropas de la dictadura, que iban tomando alzadas en numerosas guarniciones pequeñas, fueron abandonadas a su suerte. El estado mayor de la tiranía, ni siquiera intentó salvarlas. Uno a uno sus cuarteles se van rindiendo a discreción, en algunos casos, después de varios días de inútil resistencia.

La ofensiva rebelde tiene anonadado y paralizado al enemigo, y las vías de comunicación están interceptadas por nuestras fuerzas. El ataque victorioso de nuestras tropas, ya es incontenible. La resistencia enemiga se desmorona ante el empuje del frente Número Dos, mientras el grueso de las tropas rebeldes que integran [el frente los frentes] uno, tres y cuatro esperan las órdenes oportunas para lanzar sobre el enemigo ataques decisivos.

Fidel Castro Ruz, Comandante Jefe.

   

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