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12 de julio de 2005
Nueva Paz trabaja para recobrar la tranquilidad
SILVIA BARTHELEMY
FOTOS: JUVENAL BALÁN
Al sureste de la provincia
La Habana se encuentra el municipio de Nueva Paz, un territorio de 513
kilómetros cuadrados, poblado por 25 000 habitantes, y cuyas
principales actividades económicas son la cría de aves y la
agricultura (entre otros productos se cosecha plátano, arroz, maíz).
En la granja avícola se trabaja en la
recuperación de los techos perdidos.
Su gente es humilde,
laboriosa, agricultores por excelencia y amantes de los frutos que da
la tierra. Por eso no es extraño que la conversación obligada por
estos días en las calles, parques y portales de las viviendas de ese
territorio, sean los daños causados por el huracán Dennis a 50
hectáreas de plátano, y el derrumbe de la mayoría de los techos de
las siete naves de la granja ponedora Fe del Valle.
Pero solo de los daños de
ese fenómeno meteorológico no se dialoga en Nueva Paz, sino también
de la laboriosidad de su gente para borrar lo más pronto posible las
huellas de Dennis, de la información recibida por las autoridades del
Partido y del Gobierno del país y de ese municipio, con el propósito
de proteger a la población ante el paso impetuoso del huracán (más
de 11 000 personas fueron evacuadas), y de la solidaridad de los
habitantes de otros municipios como Batabanó, San Antonio de los
Baños y Melena del Sur, quienes junto a los moradores de ese
territorio, apoyan en las labores constructivas y de saneamiento para
que allí reine nuevamente la paz.
Y de ese noble empeño
mucho pueden hablar los trabajadores de la granja avícola Fe del
Valle quienes cuentan con la ayuda de hermanos de esas localidades, y
juntos se esfuerzan por restablecer los techos caídos, proteger a las
gallinas y limpiar cada nave.
Cuenta Ricardo Hernández,
procedente de San Antonio de los Baños, que su presencia y la de
otros 15 hombres de la Villa del Humor, responde a la colaboración
que colegas de Nueva Paz les brindaron cuando ellos fueron afectados
por el huracán Charley.
Muchos de los trabajadores
de esta zona nos ayudaron, dice, y el estar aquí es una forma de
retribuirle aquel gesto de solidaridad. Los cubanos, agrega, nos
apoyamos en los momentos difíciles, pues todos somos una gran
familia.
Para Miguel Gómez, jefe
de la Unidad Territorial Avícola, gracias a las previsiones de los
empleados de la granja de Nueva Paz, quienes colocaron cortinas de
nailon para proteger las aves, no se puede hablar de pérdidas
considerables.
También puede decirse que
los perjuicios recibidos por las viviendas de ese municipio fueron
mínimas. Según datos ofrecidos por Osvaldo Pérez Roque, primer
secretario del Partido en el territorio, solo hubo ocho derrumbes
totales y unos 100 techos parciales. Se están entregando algunos
materiales (tejas de fibrocemento, maderas, puntillas, canalones) para
iniciar las reparaciones de las viviendas.
Pedro Luis asegura que no hay
huracán que pueda con la voluntad
y la fuerza de los hombres.
Desde ayer, precisó el
dirigente, el 80% de la población recibe agua potable al ser
sustituidos los motores eléctricos por motores diesel en las fuentes
generadoras del líquido, mientras el 20% que reside en comunidades
rurales recibe el agua mediante pipas.
Al tiempo que continúan
las labores de limpieza y recogida de desechos sólidos, se trabaja
para restablecer el servicio eléctrico tan pronto como sea posible.
En las plantaciones de
plátano, donde se perdieron unos 50 00 quintales, se labora en la
cosecha de todo lo que pueda ser recuperado y en la selección de los
racimos listos para consumir.
Pedro Luis Pérez lleva
cerca de tres días sin "atender" a su buey, pues según dice, lo ha
cambiado por un hacha. Él es un campesino que se dedica al arado de
la tierra en la granja agropecuaria Manuel Isla, perteneciente a la
Empresa de Cultivos Varios de Nueva Paz, y es uno de los trabajadores
que más ha aportado en las tareas de recuperación.
Pedro apenas descansa.
Desde las 5 de la mañana está en pie y asegura que casi no puede
conciliar el sueño pues desea que su "pedacito de Nueva Paz" vuelva a
ser como antes que llegara ese "mal nacido ciclón".
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