Cuba:   CATEGORÍA 5  En la lucha contra los huracanes 

12 de julio de 2005

Jibacoa

Mientras descienden las aguas

SANTA CLARA.— Las inundaciones por las fuertes lluvias que acompañaron al huracán Dennis persistieron en Jibacoa, valle intramontano del Escambray donde se labora por devolver la normalidad a la comunidad mientras descienden las aguas.

El cercano paso del fenómeno atmosférico dejó en esa zona del centro de Cuba medidas pluviales superiores a los 600 milímetros en un día y donde en solo una hora cayeron alrededor de 120.

Entre los principales daños en esta parte del lomerío figura la interrupción de la comunicación por carretera con Manicaragua, cabecera de ese municipio montañoso.

La fuerza de las aguas se llevó la alcantarilla que se hallaba tupida y dejó un hueco de siete metros de largo. Actualmente trabajadores del Ministerio de la Construcción se afanan por concluir un desvío que permita de inmediato el movimiento del transporte terrestre para laborar después en la ejecución de la obra ingeniera, en la vía permanente, para la cual existen todos los recursos.

Las autoridades del municipio montañoso, afectado fuertemente por la caída de 17 estructuras de la línea de 110 kiloWatts restablecen la elaboración de pan gracias al empleo de un equipo electrógeno, restituyen el comercio minorista y garantizan los servicios de salud, entre otros.

El valle de Jibacoa tiene siete kilómetros cuadrados de extensión y está rodeado por farallones casi verticales con numerosas grutas y cuevas; el río de igual nombre se une al Boquerones que atraviesa para perderse en una caverna con sumidero (conducto por donde pasa el agua bajo tierra para desembocar en el mar).

Ante lluvias abundantes este canal es insuficiente en el desagüe subterráneo, lo que provoca inundaciones y hace lento el retorno a la normalidad. (AIN)

   

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