Desde las primeras horas de hoy comenzó en la capital cubana la evacuación hacia lugares seguros de personas que viven en viviendas con peligro de derrumbes, en zonas proclives a inundaciones y cerca de torres de televisión y de las comunicaciones.

Ya antes de decretarse la actual fase de alerta ciclónica por la proximidad del Huracán Dennis, en Ciudad de La Habana se alistaban los albergues que acogerían a muchas familias, aunque algunas también se dirigen hacia casas de parientes y de vecinos o amigos.

Pedro Sáenz Montejo, presidente del Consejo de Defensa Provincial, llamó a no perder un minuto en la aplicación de las medidas orientadas, especialmente aquellas que contribuyan a salvar vidas y a proteger los recursos de la economía.

Aunque de manera acelerada se recogen escombros y otros desechos sólidos, se le pide a la población no sacar a la vía pública ningún tareco o basura que obstruya los alcantarillados y drenajes, cuya limpieza también se puntualiza.

En la capital así mismo se acelera la distribución o venta de los productos de la canasta básica familiar y el pan normado para dos días, se crean reservas de agua y se aseguran puertas y ventanas de viviendas y centros laborales.