Cuba:   CATEGORÍA 5  En la lucha contra los huracanes 

Amenaza Dennis a la región central

El impacto directo debe ocurrir hoy por un punto de la costa Sur entre las provincias de Sancti Spíritus y Cienfuegos. Reportan lluvias, vientos fuertes y penetraciones del mar en Santiago de Cuba y Granma. Asegura Fidel que no hay huracán que pueda parar a este país y a su pueblo

Orfilio Peláez y María Julia Mayoral

Luego de cruzar anoche por la zona entre Cabo Cruz y Pilón, provincia de Granma, el huracán Dennis debe penetrar al final de la mañana de hoy por un punto de la costa Sur de la región central de Cuba, entre las provincias de Sancti Spíritus y Cienfuegos, según el aviso especial del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, al cierre de esta edición.

La propia información señala que los territorios de Sancti Spíritus, Cienfuegos, Villa Clara, Matanzas y la parte oriental de La Habana, recibirán el impacto directo de la zona central de este peligroso ciclón tropical, con vientos huracanados y lluvias intensas durante todo el día.

Al penetrar por la costa Sur se producirá una surgencia o sobreelevación del mar de entre 4 y 5 metros, con posibilidades de provocar inundaciones por penetración del mar en las áreas bajas de ese litoral.

En la Mesa Redonda Informativa de ayer con la participación del Comandante en Jefe Fidel Castro, el doctor José Rubiera, jefe del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, precisó que la retirada hacia el Este de las altas presiones oceánicas hizo que el huracán tomara un rumbo franco al Noroeste, para amenazar de manera directa a los territorios mencionados.

Como suceso insólito calificó la presencia de Dennis en las cercanías de Cuba, pues en los últimos 205 años nuestro archipiélago fue azotado solamente por tres huracanes en julio. Además de ser dentro de la temporada el mes de menor peligro para la Mayor de las Antillas, la intensidad alcanzada por este fenómeno también es algo inusual al reportarse en toda la cuenca del Atlántico seis casos de huracanes de gran intensidad en julio desde 1901 hasta la fecha.

A preguntas del Comandante en Jefe, el doctor Rubiera explicó que la notable fuerza alcanzada por Dennis (al cierre de esta información ya se había convertido en huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora, rachas de hasta 260, y una presión mínima central de 950 hectopascal) obedece al notable calentamiento de la superficie del mar en la zona del mar Caribe occidental, donde las temperaturas son de 30 y 31 grados, y a la presencia de condiciones muy favorables para su desarrollo en la atmósfera superior.

Durante el día de ayer, detalló, Dennis se intensificó con suma rapidez, al descender su presión mínima central un hectopascal por hora e incrementar la fuerza de sus vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora a las 6 de la mañana, hasta 210 km.h, a las 8 de la noche.

Fidel dialoga con Pedro Sáez e Iván Ordaz, primeros secretarios del Partido en la capital y en La Habana, y con Armando Cuéllar, presidente del Poder Popular en La Habana, en el estudio de la Mesa Redonda. 

De manera particular se refirió a la magnitud que pudiera tener la llamada marea de tormenta (elevación abrupta del nivel del mar que ocurre a la derecha de la trayectoria cuando el centro del huracán penetra en tierra firme) en aquellas zonas de la costa Sur donde los fondos marinos son bajos, y recordó el caso del ciclón del 9 de noviembre de 1932, en el que esta alcanzó una altura de 6,5 metros que barrió con el poblado de Santa Cruz del Sur, en Camagüey.

A solicitud del Comandante en Jefe, se estableció comunicación telefónica con el compañero Lázaro Expósito, primer secretario del Partido en Granma, quien informó que se reportaban fuertes lluvias en toda la provincia, mientras en Cabo Cruz los vientos máximos sostenidos eran ya de 90 kilómetros por hora, con rachas de hasta 122.

La torre de televisión local fue derribada por la fuerza del viento, mientras se registraban penetraciones del mar con olas por encima de los seis metros y estaba interrumpida la carretera de Granma a Santiago de Cuba.

Imágenes transmitidas desde Santiago de Cuba, mostraban los daños ocasionados por el fuerte oleaje en diferentes tramos del litoral Sur de esa provincia, en particular en la zona de Siboney, donde ya había inundaciones costeras por penetraciones del mar. La racha de viento máxima reportada en la Ciudad Héroe era de 90 kilómetros por hora. La estación meteorológica de la Gran Piedra quedó incomunicada debido a los vientos con fuerza de huracán que castigaban esa región montañosa.

También por vía telefónica, Salvador Valdés, primer secretario del Partido en Camagüey, informó a Fidel de las medidas adoptadas en el territorio agramontino para proteger a la población y los bienes de la economía, que incluyen la total evacuación de los pobladores de Santa Cruz del Sur y otras localidades con peligro de inundación.

Al respecto, el Comandante en Jefe subrayó que con la movilización y la disciplina que estamos viendo, y el nivel de organización mostrado una vez más por nuestra sociedad, podemos afirmar que a este país no hay quien lo ocupe, ni huracán que lo desmoralice.

NO HAY HURACÁN QUE PARE A ESTE PAÍS, QUE PARE A ESTE PUEBLO

La Defensa Civil cubana se ha convertido en una maquinaria que funciona con precisión de relojería; difícilmente haya otro país donde tengan un sistema capaz de funcionar con tanta organización, capacidad de previsión y resultados, pues se han producido inevitables estragos materiales, pero sin perder una vida humana, destacó el Comandante en Jefe.

Foto: ISMAEL GONZÁLEZLázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en Granma, durante el intercambio telefónico con el Comandante en Jefe mientras se transmitía la Mesa.

En opinión de Fidel, el huracán Dennis podrá causar daños en redes, postes y transformadores eléctricos, cosechas, viviendas, instalaciones productivas y de servicios..., pero la nación será capaz nuevamente de enfrentar con éxito los embates de la naturaleza, más ahora cuando los fenómenos meteorológicos ocurridos en los últimos años e incidentes graves como la rotura en el 2004 del rotor de la central termoeléctrica Antonio Guiteras (una de las principales del país), obligaron a buscar y poner en práctica nuevas concepciones para enfrentar las contingencias, y mantener aun en las circunstancias más adversas el funcionamiento de acueductos, hospitales, policlínicos, frigoríficos, pasteurizadoras y otros centros vitales.

El líder de la Revolución reiteró su confianza en la capacidad de los cubanos para sobreponerse a los contratiempos y continuar importantes inversiones en marcha, entre ellas las asociadas al sistema electroenergético nacional, al enfrentamiento de la sequía, el ahorro de electricidad y para solucionar las dificultades originadas por el uso del combustible doméstico.

No hay huracán que pare a este país, que pare a este pueblo, sentenció.

Para el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, el aumento de frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos y la crudeza de la sequía no pueden verse como hechos independientes del proceso de cambio climático que está ocurriendo en el planeta, como resultado de eventos naturales y sobre todo de la influencia de la actividad humana, al punto tal de poner en riesgo la supervivencia de nuestra especie.

Ninguno de esos riesgos, evaluó, dejan de ser atendidos por nuestro país. Solamente para paliar los efectos de la sequía y asegurar el abasto de agua potable a la población, tienen lugar en estos momentos inversiones por más de 160 millones de dólares. Se han terminado varios acueductos y serán construidos nuevas represas en la zona oriental y canales para trasladar el agua hacia el Norte de esa región. Tampoco puede desconocerse la interconexión entre los problemas señalados. Por ejemplo, la falta de agua hizo peligrar el funcionamiento de la termoeléctrica de Nuevitas, en Camagüey, y la escasez del líquido demanda el empleo diario de miles de pipas para asegurar el abasto a las familias, lo que obliga a un elevado gasto de combustible, cuando el petróleo es cada vez más caro en el mercado internacional, ilustró Fidel.

También reiteró que las transformaciones en el sistema eléctrico (con inversiones superiores a los 500 millones de dólares) no solo permitirán eliminar los apagones, sino también incrementar la capacidad de generación, lo cual podrá apreciarse para el segundo semestre del 2006.

Los ciclones, agregó, han hecho más difíciles las soluciones en el terreno de la vivienda. Por la magnitud de las afectaciones todavía en provincias como Pinar del Río hay viviendas dañadas por los huracanes del 2004 que no han podido recuperarse, pese a que nacionalmente se incrementan las líneas para producir materiales de construcción y se han firmado contratos para importar de Venezuela elementos de techo y otros recursos en función del programa habitacional.

Entre las nuevas instalaciones montadas en el país, el Comandante en Jefe mencionó las máquinas para fabricar tejas de acero galvanizado, con probada calidad y resistentes soportes metálicos. Hasta la fecha la capacidad instalada permite entregar al año las unidades necesarias para techar 40 000 casas.

PREPARATIVOS PARA ENFRENTAR A DENNIS

A partir de las tres de la tarde de este jueves, las provincias de Camagüey, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Villa Clara, Cienfuegos y Matanzas pasaron a la fase de alarma ciclónica, en la que ya se encontraban los territorios de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín y Las Tunas, indicó el coronel Luis Ángel Macareño Véliz, segundo jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil.

En tanto, explicó, se mantenían en fase de alerta los dos territorios habaneros, Pinar del Río y el municipio especial de la Isla de la Juventud. En todos los casos, dijo, han sido adoptadas las medidas necesarias para la protección de las familias y de los recursos de la economía, las cuales se han perfeccionado a partir de las experiencias que aportaron los ciclones del año anterior y las recientes prácticas en el ejercicio Meteoro 2005.

Datos preliminares hasta la tarde de ayer indicaban que unas 200 000 personas habían sido evacuadas, para lo cual se cuenta con aproximadamente 800 albergues debidamente acondicionados, explicó el representante de la Defensa Civil, que también dio cuenta sobre la evacuación de becarios, el traslado de ganado y alimentos hacia sitios seguros, la protección de diversas instalaciones, e insistió en la importancia de la disciplina en la población, pues la mayoría de las veces los accidentes ocurren debido a imprudencias.

En la Mesa fueron expuestas, además, las medidas preventivas aplicadas en La Habana y la capital. Los presidentes del Poder Popular en las respectivas provincias, Armando Cuéllar y Juan Contino, fueron los encargados de explicar los pormenores.

   

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