Temporada ciclónica Corta, pero movida Orfilio Peláez Tras un comienzo relativamente tardío (la primera depresión tropical convertida luego en el huracán Alex se formó el 31 de julio), la temporada ciclónica del 2004 comienza a mostrar sus credenciales.
Así, la segunda depresión tropical del año nacida el martes 3 se mueve por las aguas del Mar Caribe oriental, mientras una fuerte onda tropical en el Atlántico lejano podría desarrollarse en los próximos días. Este incremento de la actividad ciclónica en nuestra área geográfica coincide con la actualización hace apenas unas horas del pronóstico sobre el comportamiento de la temporada, que emite cada año en el mes de mayo el Instituto de Meteorología desde 1996. Según explicó a Granma la doctora Maritza Ballester, autora de este estudio junto a los también doctores Cecilia González y Ramón Pérez, el análisis de los datos más recientes permite ratificar el estimado inicial de que debemos esperar un total de 13 organismos tropicales con nombre (adquieren denominación a partir de la categoría de tormenta tropical), de los cuales siete se convertirán en huracanes. Este sistema de pronóstico, explica la doctora Ballester, se basa en el uso de un modelo estadístico con ecuaciones matemáticas de regresión, donde también se toman en cuenta métodos analógicos y criterios climatológicos validados por la experiencia de muchos años. La revisión de los datos actuales, precisó, permite corroborar que en estos momentos existen las condiciones principales para el surgimiento y desarrollo de los ciclones tropicales en el área del Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe. Por ejemplo, las temperaturas de las aguas del Pacífico ecuatorial oriental presentan un comportamiento neutro, lo cual permite asegurar que no habrá un evento ENOS ( El Niño/ Oscilación del Sur ) al menos hasta noviembre. Es oportuno recordar que la ciencia ha demostrado que en los años con ENOS la actividad ciclónica disminuye de manera notable en la cuenca del Atlántico. Otros factores favorables para que el número de organismos tropicales con nombre sea en esta temporada superior a la media histórica de 10, son la permanencia de la fase Oeste de los vientos a alturas entre 21 y 24 kilómetros, el calentamiento del mar con temperaturas superiores a los 26,5 grados Celsius en el Caribe y la franja tropical del Atlántico, y las características del campo de presión en superficie y en los niveles bajos y medios de la troposfera en la región del Atlántico. El modelo cubano no solo pronostica la cantidad total de ciclones tropicales con nombre que debemos esperar, sino también el número de los que puedan surgir en las diferentes áreas de nuestra zona geográfica, su potencial destructivo, los porcientos de riesgo para nuestro país, y las probables fechas de inicio y término de la temporada. Vale mencionar que de acuerdo con el criterio de los autores de esta singular investigación, la temporada ciclónica del 2004 comenzaría a finales de julio (la predicción se cumplió el último día del mes) y debe finalizar en la tercera decena de octubre. Si estos vaticinios se dan con
exactitud, tendríamos una temporada corta en duración (la del año anterior
comenzó prematuramente en abril y se extendió hasta diciembre), pero bien
movida, con 13 tormentas tropicales y huracanes repartidos en solo tres meses. 5-8-2004 |